
En mayo de 2025, la superficie agrícola siniestrada en México ascendió a 24,470.6 hectáreas, lo que representa una disminución del 46% en comparación con las 45,387.93 hectáreas registradas en mayo de 2024, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura federal.
Sin embargo, Tamaulipas, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, que son los cinco estados con mayor superficie siniestrada (96% del total), hasta mayo del año en curso, presentan un aumento considerable en las áreas siniestradas con respecto al mismo periodo del 2024.
Tamaulipas ha reportado 12,636 hectáreas afectadas, lo que representa un incremento de 7,939 hectáreas respecto a las 4,696.52 hectáreas que tuvo en mayo de 2024, es decir, un alza de 169 por ciento.
En Guanajuato, las áreas dañadas crecieron de apenas 49 hectáreas en mayo de 2024 a 7,253.5 en 2025, lo que significa un incremento del 14,703 por ciento.
Por su parte, Querétaro pasó de cero hectáreas siniestradas a 1,499 hectáreas en el mismo periodo, mientras que San Luis Potosí también presentó un aumento, al pasar de 273 hectáreas en 2024 a 1,452.5 en 2025, lo que representó un alza del 431 por ciento. En el caso de Veracruz, que cierra el grupo de los cinco con mayor superficie siniestrada en 2025 (863.1 hectáreas), no se reportaron afectaciones en el mismo mes de 2024.
Cultivos más afectados
En Tamaulipas, uno de los principales productores de sorgo en grano en México, es este mismo cultivo el más afectado ya que 6,922 hectáreas se habían siniestrado y otras 96,446.89 hectáreas se habían cosechado de un total de 676,878.52 sembradas.
Mientras que el trigo en grano es el más afectado ya que de 7,220 hectáreas sembradas 4,655 (64%) estaban siniestradas, mientras que 2,565 fueron cosechadas.
El 9 de julio pasado, la legisladora Olga Juliana Elizondo Guerra, del Partido del Trabajo (PT), presentó un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a establecer mesas de diálogo urgentes con los productores de sorgo, quienes se encuentran en una situación crítica ante el desplome de precios y la falta de rentabilidad en el cultivo, así como la sequía.
El punto de acuerdo indica que Tamaulipas, que históricamente ha sido responsable de cerca del 42% de la producción nacional de sorgo, podría sufrir una caída de hasta el 37% en su cosecha este 2025 en comparación con el año anterior. Esta disminución llevaría la producción estatal a apenas 1.29 millones de toneladas, el nivel más bajo desde al menos 2017.
Los agricultores han realizado bloqueos en las últimas semanas en carreteras y puentes internacionales, como el de Reynosa-Pharr con el fin de exigir se establezca un precio justo por tonelada de sorgo, de al menos 6,000 pesos, frente a los actuales pagos de entre 3,400 y 3,800 pesos.
Elizondo Guerra advirtió en su proposición que la falta de incentivos ha dejado rezagado al sector agrícola tamaulipeco durante al menos tres años.
Por su parte, en Guanajuato, los cultivos afectados este año son la calabacita (7,087 hectáreas) y el brócoli (166); para el mayo del 2024 los mismo cultivo el primero de ellos no presentaba afectaciones y el segundo sólo 35 hectáreas siniestradas.
En Querétaro las afectaciones las concentra la cebada en grano (1,453 hectáreas) y la avena forrajera; para el 2024 ambos cultivos no presentaron afectaciones.
Para San Luis Potosí, la caña de azúcar (1,000 hectáreas) y la avena forrajera (445) son las afectadas; el año pasado sólo la avena tuvo pérdidas (225 hectáreas).
Y en Veracruz, las afectaciones se centran en el cártamo (700 hectáreas) y maíz en grano (121); el año pasado no hubo cultivos siniestrados a la misma fecha.
Estados con disminuciones
En contraste, Michoacán, que lideró la lista en 2024 con 21,707.5 hectáreas siniestradas, reportó solo 21.5 hectáreas en mayo de este año, una caída del 99.9%.
Oaxaca también mostró una mejoría significativa, con una reducción de 6,983.5 hectáreas siniestradas en 2024 a 0 en 2025. Lo mismo ocurrió en Sinaloa, que pasó de 6,221.91 hectáreas siniestradas a solo 3 hectáreas, una caída del 99.95 por ciento.
Hasta mayo del 2025, la superficie sembrada en el país registró una ligera disminución respecto al mismo periodo del año pasado, al pasar de 9.35 millones de hectáreas en 2024 a 9.28 millones este año, mientras que la superficie cosechada cayó también de 4.89 millones de hectáreas a 4.78 millones.
Pese a esa disminución, algunos estados reportaron aumentos en la superficie sembrada. Guanajuato sembró este año 565,890.35 hectáreas, mientras que en 2024 había reportado solo 420,742.75, lo que representa un incremento del 34.49%. También Querétaro amplió su superficie de siembra de 36,115.40 hectáreas en 2024 a 66,562.56 en 2025, casi el doble.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: