
La consolidación fiscal que está proponiendo el gobierno federal para el próximo año es “modesta, menos ambiciosa y mucho más cargada para el cierre de la administración actual,” coincidieron estrategas de Goldman Sachs y Franklin Templeton.
En un webinar organizado por la administradora de fondos Franklin Templeton, el vicepresidente y codirector de inversiones, Luis Gonzali, comentó los supuestos macroeconómicos del Paquete Económico para el próximo año.
“No nos encantó que no se cumplirá la consolidación fiscal relativamente agresiva que nos habían vendido el año pasado”, resaltó al recordar que en el 2024, el gobierno federal incurrió en un déficit histórico de 5.9 puntos del PIB y garantizó que harían todo lo posible por lograr una consolidación fiscal a más tardar en el 2026. En ese momento, la justificación para ampliar el déficit fue terminar con las obras emblemáticas de infraestructura que lideró el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Apoyándose en el supuesto incluido en los Criterios Generales de Política Económica, el estratega comentó que el gobierno reconoció que terminarán este año con un déficit fiscal de 4.3% del PIB, en lugar de 3.9% del PIB al que se habían comprometido.
Analistas de la calificadora HR agregaron que esta previsión indica que el desempeño del segundo semestre de las finanzas públicas será menos dinámico que el del primer semestre, “especialmente afectado por una importante rebaja en la estimación de los ingresos petroleros respecto del proyectado en el paquete económico 2025”.
El experto de Franklin Templeton recalcó que para el próximo año, el gobierno está proyectando que llevará el déficit fiscal a un nivel de 4.1% del PIB, un nivel que ni siquiera habían incluido en los Pre Criterios que por ley entregaron en abril pasado. Y agregó que el cálculo de la Secretaría de Hacienda es que se conseguirá la consolidación fiscal hasta el 2029, cuando el déficit se estabilizará en un promedio de 3% del PIB.
Aclaró que en la firma no creen que puedan alcanzar un déficit de 3% del PIB en ese momento, ya que será un periodo pre electoral.
“Si bien planean lograr cierta consolidación será sin duda mucho más lenta de lo que inicialmente nos habían dicho y no es del todo positivo”, reiteró.
A un paso del recorte de
calificación en Moody´s
Gonzali consideró que “La calificación soberana de México en Moody´s podría bajar un nivel este año,” asumiendo que en esa agencia tenemos la perspectiva Negativa, que anticipa la posibilidad de un recorte y que falta por pronunciarse sobre su revisión anual.
El año pasado, Moody´s cambió a Negativa la perspectiva de la nota soberana de México, el mismo día que el gobierno presentó su propuesta del Paquete Económico para el 2025.
“Seguramente en las próximas semanas o meses, veremos a Moody´s ya sea quitando la perspectiva Negativa o jalando el gatillo y posicionándonos en un “BBB-” con perspectiva Estable (…), que es la única que falta de pronunciarse”, explicó.
De confirmarse un recorte en la nota soberana, México sería degradado al nivel de los emisores “BBB-” con perspectiva Estable. Una nomenclatura que indica al mercado que las emisiones se encuentran en el nivel más bajo del grado de inversión y se igualaría la nota con la que tiene México en Fitch desde el 2020.
Fitch y Standard & Poor´s ratificaron la nota soberana de México en junio y septiembre y resta esperar el posicionamiento que hará Moody´s este año a las condiciones de solvencia que ofrece México.
Difícil lograr consolidación
sin reforma tributaria
Desde Nueva York, el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, observó que “en general y tal como está programado en el Paquete Económico, se espera que la consolidación fiscal continúe, si bien a un ritmo gradual y poco ambicioso concentrándose en el periodo del 2027 a 2028”.
“El ajuste adicional previsto para 2027 y 2028 se debe exclusivamente a una considerable disminución del gasto de 1.2 puntos porcentuales del PIB, de los que 0.7 puntos se deben a menores pagos de intereses y 0.4 puntos a una menor inversión financiera.
En su opinión, “se necesita una reforma tributaria mayor para restar presiones al gasto y acelerar la consolidación fiscal”.
Sin embargo comentó que no se vislumbra ninguna intención de que vayan a proponer una reforma tributaria antes de las elecciones del 2027.
Para los expertos de HR Ratings, una reducción del déficit hacia 3% del PIB en el 2028, “tendría que ser resultado de un menor dinamismo en los ingresos, particularmente los tributarios y un mejor manejo del gasto programable”.
El cálculo de la Secretaría de Hacienda es que se conseguirá la consolidación fiscal hasta el 2029, cuando el déficit se estabilizará en un promedio de 3% del PIB.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: