Contramarcha

Otra vez, el presidente Donald Trump, presionado por las elecciones recientes donde la mayor preocupación de los votantes fue el costo de vida, eliminó los llamados “aranceles del día de la liberación” para un centenar de productos alimenticios, tales como bananos, café, carne, especies, frutas, y nueces. Es un reconocimiento que tarde o temprano los aranceles aumentan los precios al consumidor.

Por ejemplo, 99% del café consumido en Estados Unidos es importado y Brasil es uno de los principales abastecedores. En febrero, las importaciones de Brasil fueron castigadas con un arancel de 50 por ciento, uno de los “aranceles de la liberación” más elevados, a pesar de que Estados Unidos tiene un excedente en su comercio con Brasil. Por ende, según el Departamento de Trabajo (citado en el Wall Street Journal 11|17|25), el precio de una libra de café molido aumentó desde 6.47 dólares hace un año, a 9.14 dólares este pasado septiembre.

Otro factor que puede haber influido la contramarcha es la consideración de la Corte Suprema sobre una demanda presentada por un grupo de pequeños empresarios contra “los aranceles de la liberación”. El argumento es que la Casa Blanca, bajo la ley de emergencia que ha invocado, no tiene autoridad para imponer esos aranceles. Quizás anticipando un resultado negativo, el presidente Trump, después de decir que “las personas que están contra los aranceles son TONTOS,” ofreció enviarle un cheque por 2,000 dólares a todos, excepto aquellos que tienen altos ingresos.

*Analista y consultor internacional, ex-director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, TELEMUNDO, UNIVISION y otros medios.

Cortesía de El Economista



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