Contribuyentes del RESICO: ¿pueden usar el estímulo fiscal sin perder su régimen?

Aunque desde hace tiempo está disponible el estímulo fiscal del Programa de Regularización, los contribuyentes personas físicas que tributan en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) siguen enfrentando una duda sin respuesta: ¿pueden aplicarlo sin ser sancionados?

La Ley del Impuesto sobre la Renta (Ley del ISR) es clara en su Artículo 113-I: quienes estén en RESICO no pueden combinar ese régimen con ningún otro beneficio o estímulo fiscal. Por otro lado, la Ley de Ingresos de la Federación 2025 señala expresamente que el Programa de Regularización es un “estímulo fiscal”, lo que, por lógica legal, lo haría incompatible con el RESICO.

Sin embargo, hay un detalle que complica todo: el sistema de declaraciones del SAT sí permite que una persona en RESICO aplique ese estímulo, según señala la consultora fiscalia. Esto ha llevado a muchos contribuyentes a hacerlo, confiando en lo que el sistema permite, aunque eso no garantice que esté legalmente correcto.

El riesgo no es menor. Si se considera que se infringió la Ley del ISR, el castigo podría ser la expulsión automática del régimen RESICO, además del cobro inmediato del adeudo original.

Otra duda frecuente surge cuando el adeudo corresponde a un periodo anterior a que la persona ingresara al RESICO. Por ejemplo, si alguien tenía una deuda en 2023 bajo otro régimen, pero en 2025 ya tributa en RESICO y decide aplicar el estímulo, ¿sigue siendo válido? ¿O eso también pone en riesgo su permanencia en el régimen actual?

Hasta ahora, el SAT no ha emitido una postura oficial que aclare estos puntos. La falta de certeza legal genera un ambiente de inseguridad fiscal para miles de contribuyentes, que necesitan saber si están cumpliendo la ley o poniéndose en riesgo.

El llamado es claro: es urgente que la autoridad emita criterios vinculantes que aclaren si una persona física del RESICO puede o no aplicar el estímulo fiscal. Mientras eso no ocurra, los contribuyentes seguirán navegando entre la incertidumbre y el temor de ser sancionados por un supuesto error que el propio sistema no impide.

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Cortesía de El Contribuyente



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