Hasta el momento la administración de Claudia Sheinbaum tuvo dos inconvenientes en la arena pública: la fallida designación del coordinador de consulados en América del Norte y esta semana la filtración de una boda inconveniente que golpea a la secretaria de Medio Ambiente Alicia Bárcena. Los dos asuntos tienen un origen similar en el personal diplomático de carrera.
De hecho, por estas horas en el entorno presidencial circula el dato de que vienen nuevas filtraciones sobre cuestiones que han sucedido en diversas representaciones del extranjero y que van a golpear a embajadores alineados con la 4T.
No es un drama demasiado nuevo. Cuando Marcelo Ebrard asumió la Cancillería en 2018 tuvo problema similar con los diplomáticos y la respuesta fue contundente: un congelamiento de los concursos necesarios para que estos profesionales puedan ascender. Un litigio que Bárcena intentó resolver durante su pasó por la SRE. Pero ahora con Juan Ramón De la Fuente la tensión regresa.
A ciertos sectores del servicio exterior no les gustó ni el discurso inaugural del actual canciller ni los nombramientos referidos a su staff inmediato. Entendieron que en su mensaje los trató de poco productivos y tampoco agradó la mención a los resultados electorales del actual oficialismo. Es entendible: se trata de un mundo poco afín a los postulados morenistas.
La filtración de la boda de Martín Borrego, según dicen en la Cancillería, apuntaría a perjudicar a su principal promotora, la actual directora general para Europa Jennifer Feller, que creció durante la administración de Bárcena y buscó ser subsecretaria con De la Fuente, pero finalmente obtuvo una Dirección estratégica.
Feller genera malestar entre otros diplomáticos de carrera, quienes por estas horas no solo señalan su estrecha relación con Borrego y Bárcena, sino que además comparten diversas historias sobre el papel que esta funcionaria ha jugado en favor de ciertas inversiones chinas en México, en particular aquellas asociadas a la constructora Mota-Engil.
Detalles que circulan a partir de la actualidad en la cual el Gobierno necesita marcar distancias con China para no profundizar la tensión con el próximo presidente de Estados Unidos. Por cierto: también mencionan que fue Feller quien organizó la última postal entre la entonces canciller Bárcena y su homólogo ruso Sergei Lavrov. Feller, además, fue parte de la delegación mexicana en el último G20 de Río de Janeiro.
El conflicto de la burocracia de carrera con el Gobierno aflora en todo tipo de detalles, como este jueves, cuando se filtró a la prensa la carta de Sheinbaum a la SRE por la cual se designaba a Rutilio Escandón como próximo cónsul en Miami.
Cortesía de La Política Online
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