La presa de las Tres Gargantas es, sin duda, una de las construcciones más grandes del mundo. Hecha por China, se hizo famosa, además de por sus dimensiones, por alterar la rotación de la Tierra y desplazar su eje.
Esto fue documentado por científicos de la NASA, que observaron cómo el planeta desaceleraba su giro en 0.06 microsegundos por día y desplazó el eje de la Tierra en 2 cm por culpa de la masa de 40,000 millones de metros cúbicos de agua que almacena. Ahora, sabemos que los planes de China no acaban ahí.
De acuerdo con un reporte de Reuters, China mantiene su intención de construir la que llaman la presa hidroeléctrica más grande del mundo en el borde oriental de la meseta tibetana. Con un costo estimado de al menos 170,000 millones de dólares, será un proyecto aún más ambicioso que el de las Tres Gargantas.
Esta nueva presa, aún sin nombre, estará compuesta por cinco centrales hidroeléctricas en cascada capaces de producir 300,000 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, una cantidad equivalente a la energía consumida por Gran Bretaña en 2024. Se ubicará en el curso bajo del río Yarlung Tsangpo, un tramo que desciende 2,000 metros en apenas 50 km, lo que ofrece un enorme potencial para generar energía.
Evidentemente, el proyecto ya ha tenido repercusiones. Tanto India como Bangladesh han expresado su preocupación por el posible impacto que puede tener en los millones de personas que viven río abajo. Además, diversas ONG también levantaron la voz para advertir del riesgo para uno de los entornos más ricos y diversos de la meseta.
La presa de las Tres Gargantas desde el espacio.
A pesar de esto, Pekín ha dado a conocer que la presa contribuirá a satisfacer la demanda eléctrica del Tíbet y el resto de China sin afectar significativamente el suministro de agua río abajo ni el medio ambiente. Se espera que la presa entre en funcionamiento en la década de 2030, en lo que el propio Primer Ministro chino describió como “el proyecto del siglo”, aunque también aceptó que se debe poner especial énfasis en la conservación ecológica para prevenir daños ambientales.
Las preocupaciones de India y el riesgo ambiental en el Tíbet
Recordemos que la presa de las Tres Gargantas tardó aproximadamente 20 años en completarse y generó casi un millón de puestos de trabajo, aunque también desplazó a un número similar de personas, algo que, de momento, las autoridades chinas no han revelado para este nuevo proyecto.
El Yarlung Tsangpo se convierte en el río Brahmaputra antes de salir del Tíbet y fluir hacia el sur, rumbo a la India y, eventualmente, a Bangladesh. Varias ONG han afirmado que la obra dañará irreversiblemente la meseta tibetana, además de afectar a millones de personas.

También hay funcionarios que han expresado su preocupación, como el ministro principal de Arunachal Pradesh, Pema Khandu, quien dijo a principios de 2025 que una presa de este tamaño a apenas 50 km de la frontera podría desviar el 80% del río que pasa por el estado indio e inundar potencialmente zonas en Arunachal y el vecino estado de Assam. Adicionalmente, los expertos han expresado su inquietud por un proyecto que se desarrollaría en una zona sísmicamente activa.
Por lo pronto, y a pesar de los evidentes efectos para el planeta, la presa es el próximo proyecto hidroeléctrico más grande del mundo y la que, eventualmente, también será la presa más grande del planeta. Esto deja claras las intenciones de China de convertirse en una potencia en este rubro. Aún falta por conocer cuál terminará siendo el efecto a largo plazo de este tipo de construcciones,
Cortesía de Xataka
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