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- Autor, Redacción*
- Título del autor, BBC News Mundo
¿Tienes un “vampiro emocional” en tu vida?
No estamos hablando de esos estilo Drácula que duermen en ataúdes y se alimentan de sangre.
La expresión “vampiro emocional” se refiere a aquellas personas en tu entorno que de alguna manera logran drenar toda tu energía cada vez que estás con ellas; las amistades que lo único que hacen es quejarse, exigen que te sientes con ellas y escuches sus problemas y nunca te preguntan por tu vida.
Un vampiro emocional manifiesta varias características, expresó la psicóloga y autora Suzy Reading al programa de radio de la BBC Woman’s Hour.
“Tienen una necesidad excesiva de llamar la atención, de validación, de reconfirmación”, explicó Reading. “Pero también un sentido que nada de lo que ha ocurrido en su vida es culpa suya”.
Mientras están enfocadas en el yo, el ego, también están conscientes de sus patrones de comportamiento y cómo impactan a otras personas, dice la psicóloga. No obstante, tienen poca compasión por otros, aunque no son conscientes de esa falta de empatía.
Esas relaciones, aparte de agotadoras, pueden socavar poco a poco tu autoestima y hacerte dudar sobre si tú eres quien tiene el problema.

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Esa fue la experiencia que tuvo la periodista Radhika Sahghani, que también fue invitada a Woman’s Hour para contar cómo enfrentó el problema.
“Cuando era adolescente y entrados mis 20, creo que no podía identificarlos (los vampiros). Me preguntaba si era mi culpa; ¿por qué esta conversación no está funcionando? ¿Tal vez soy yo?”, comentó en el programa.
Con el tiempo, pudo darse cuenta de que su agotamiento emocional se debía a esas personas y establecer límites.
Aquí hay cinco consejos que Reading y Sanghani compartieron para saber cómo lidiar con los vampiros emocionales en tu vida.
1. Aborda directamente el comportamiento
Reading señala que cuando enfrentamos a una persona para darles nuestra opinión sobre su comportamiento “necesitamos ser hábiles al expresar nuestra crítica, siendo directos y diciendo: ‘Cuando haces tal cosa, se siente de tal manera'”.
De lo contrario, la persona podría pasar el resto de su vida viendo cómo sus amistades desaparecen sin tener idea por qué.
“Es una oportunidad de crecimiento”, afirma la psicóloga. “Hay muchos ejemplos de personas que reciben comentarios críticos y quedan perplejas. No tenían idea del impacto que su comportamiento tenía en otros”.
Así que hay que decirles lo que uno piensa, pero hábilmente. Y, si no hay cambio, entonces tenemos que pensar en qué es lo que necesitamos.
2. Comunica cómo te sientes
“Lo que yo trato de hacer, y que siento que me empodera mucho, es encontrar el valor para dar mi opinión”, comenta Sanghani.
“No estoy diciendo: ‘Creo que eres un vampiro emocional’, estoy diciendo: ‘Mira, siento que últimamente, cuando nos reunimos, realmente no hay mucho espacio para mí. Siento que no me escuchas. Realmente no me haces ninguna pregunta'”.
Cualquier cosa que se le comunique a la persona, lo importante es decirlo en voz alta, recomienda Sahghani. “Para mí, una amistad verdadera que merece mantenerse e invertir en ella es una donde la persona me puede escuchar y tener una conversación al respecto”.
“Si se niegan o se ponen defensivas al instante, eso me demuestra que no son alguien que quiero en mi vida”.

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3. Establece límites
Reading sugiere que cuando la persona no tiene voluntad ni deseo de generar un cambio, debemos protegernos, articulando claramente qué es lo que necesitamos para saber que la relación con ella es segura y sana.
“Es cuestión de tomarse el tiempo para identificar esas señales de alerta y observar: ¿dónde estamos?, ¿cuáles son los niveles de energía? Démonos permiso de tomar las cosas con calma”.
Por otra parte, podrías expresar directamente: “Lo siento, necesito poner fin a esta relación”.
Pero si se trata de una relación de la que mutuamente no se pueden liberar, la solución sería establecer límites en la manera como se comunican. Cosas sencillas como, “no vamos a enviarnos un sinfín de mensajes”, o “no vamos a hablar de nuestras vidas emocionales”.
“La naturaleza de esa comunicación también debe estar muy bien orientada, dejando en claro qué está bien y qué no”, explica Reading.
4. Mide cuánto te expones
En la medida de lo posible, reduce el tiempo que te expones a estas relaciones y toma la libertad de decidir con quién quieres pasar tu tiempo.
También puedes optar por el lugar de reunión, la actividad que van a hacer, por cuánto tiempo y con qué frecuencia, indica Reading.
Si has identificado a alguien en tu vida que te drena toda la energía emocional, pero quieres mantener la amistad, piensa en diferentes actividades que puedan hacer.
“En lugar de sentarse a tomar café y enfrentar ese muro de ruido, ¿por qué no salen a caminar?”, sugiere la psicóloga. “¿Por qué no hacen ejercicio conjuntamente mientras satisfacen sus necesidades mutuas? Eso reduce la tendencia de que la persona domine todo. Aún mejor: vayan a jugar tenis”.

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5. Piensa en lo que estás obteniendo de la relación
Sahghani y sus amistades se han inventado un sistema que les ha sido útil para abordar estas situaciones que llaman +2, -2 y cero.
“Si tienes un encuentro social, piensa: ¿Fue un +2? ¿Saliste con euforia? ¿Fue un cero? ¿Te sientes neutral? O, ¿Fue un -2, como después de estar con un ‘vampiro emocional’ que te está desgastando?”.
La periodista asegura que lo hace con familiares, amistades y colegas, y que le ayuda en su rutina hacer ese cálculo. “¿Cómo voy a planear mi semana?”, se pregunta. “¿Tendré mucho ceros ahí? ¿Podré meter unos +2? Si tengo un -2, ¿podré contrarrestarlo con un +2?”.
Lo importante es tener en cuenta que lo que puede resultar agotador para ti no es igual para las otras personas. Pero si la situación es irreparable, no deberías temer a poner fin a la relación, afirma Sahghani.
“En algunas situaciones, si me es fácil, simplemente me aparto, especialmente si es alguien que acabo de conocer”, dice. “Si es un primer encuentro, entonces no voy a salir una segunda vez con un ‘vampiro emocional’. Obviamente es mucho más complicado si es alguien con quien tienes una relación más estrecha”.
*Este artículo fue adaptado de una conversación de la psicóloga y autora Suzy Reading y la periodista Radhika Sahghani con Anita Rani, presentadora del programa de la BBC Woman’s Hour, que puedes escuchar en inglés aquí.

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Cortesía de BBC Noticias
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