Al igual que otros recursos vitales −como el petróleo y la madera− el agua está siendo explotada por grupos criminales en distintas zonas de México. Hasta un 15% del agua en México podría perderse por robo, según expertos consultados.
La limitada capacidad del gobierno para vigilar las fuentes y redes de distribución, sumada a la probabilidad de futuras sequías, hace prever que el robo de agua continuará e incluso podría aumentar.
Cortesía de Unomásuno.
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