
En México, los médicos y demás profesionales de la salud pública llevan años trabajando en condiciones adversas, con carencias de insumos, inseguridad y dilemas éticos diarios, dando la cara ante pacientes y familiares en circunstancias límite. Y ahora, en lugar de recibir apoyo, se les criminaliza por tragedias que no siempre pueden controlar. El caso del Dr. Alejandro Mundo Alegría, un pediatra intensivista de prestigio detenido en Chiapas por el fallecimiento de un menor durante una cirugía, enciende alarmas.
Acusado sin una investigación técnica adecuada ni pruebas de dolo, enfrenta prisión preventiva oficiosa, una medida que vulnera la presunción de inocencia y sus derechos humanos. En un contexto de incertidumbre por la reconformación del Poder Judicial, este caso expone la débil seguridad jurídica para el gremio médico y la deteriorada confianza sobre el sistema de justicia en México.
La labor médica, especialmente en áreas críticas como la terapia intensiva pediátrica, se desarrolla en entornos de alta complejidad. La Asociación Mexicana de Terapia Intensiva Pediátrica (AMTIP) destaca que los médicos enfrentan situaciones de vida o muerte, tomando decisiones bajo presión extrema, a menudo con recursos limitados. En Chiapas, el personal médico labora en condiciones precarias, con falta de equipos, medicamentos y personal. Los médicos son el rostro humano ante el dolor de pacientes y familiares, asumen la responsabilidad emocional y técnica de cada caso. Criminalizarlos sin pruebas, como señala la Confederación Nacional de Pediatría de México (CONAPEME), no solo es injusto, sino que atenta contra el Estado de Derecho.
El Dr. Mundo, descrito por la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN) como un profesional de “trayectoria intachable”, es un símbolo de esta lucha. Su detención el 6 de junio de 2025 en Tuxtla Gutiérrez, acompañada de una exhibición mediática que incluyó la difusión de su rostro e identidad, viola flagrantemente su presunción de inocencia, protegida por la Constitución y tratados internacionales. CONAPEME condena esta exposición pública y exige sanciones para las autoridades responsables, subrayando que el acto médico es un ejercicio de buena fe, no un delito. La prisión preventiva oficiosa, aplicada sin elementos jurídicos sólidos, refuerza una preocupante “presunción de culpabilidad” que, como advierten expertos, contradice los principios de justicia.
Hay un precedente de este caso. En 2020 el Dr. Gerardo Grajales Yuca, detenido en Chiapas por cargos cuestionables, evidenció cómo la criminalización desincentiva a los médicos a trabajar en áreas de alto riesgo. En un sistema de salud con carencias crónicas, los profesionales enfrentan dilemas éticos y técnicos diarios: ¿priorizar un paciente sobre otro por falta de camas? ¿Operar sin insumos básicos o con equipos obsoletos? Estas decisiones, tomadas bajo presión, no deberían traducirse en castigos penales. Sin embargo, la presión social y mediática por señalar culpables tras una tragedia a menudo lleva a juicios apresurados; Van dos casos en Chiapas que hacen pensar en un patrón inquietante de estar dejando a los médicos como chivos expiatorios de la crisis de salud.
La incertidumbre generada por la reconformación del Poder Judicial agrava las cosas y plantea dudas: ¿garantizarán un sistema que respete el debido proceso o perpetuarán prácticas arbitrarias? El caso del Dr. Mundo es un recordatorio de la necesidad de un Poder Judicial que investigue rigurosamente, juzgue con imparcialidad y proteja los derechos fundamentales. Sin estas garantías, los profesionales de la salud seguirán trabajando con miedo, y la sociedad perderá acceso a una atención médica de calidad, especialmente en zonas vulnerables como Chiapas.
El gremio médico, unido en su exigencia de justicia para el Dr. Mundo, lleva a reflexionar: ¿qué justicia queremos? ¿Una que castiga sin pruebas o una que valora el esfuerzo de quienes salvan vidas en condiciones adversas? AMEIN advierte en su pronunciamiento que criminalizar la práctica médica sin evaluación técnica adecuada pone en riesgo la profesión en todo el país. La liberación inmediata del Dr. Mundo y una revisión justa de su caso son imperativas.
El suicidio de un residente, grito por la dignidad
Otro signo de esta crisis es el de la salud mental en el gremio médico: La trágica muerte de un médico residente en el Hospital CMN 25 del IMSS en Monterrey, vinculada a un ambiente laboral tóxico marcado por acoso, sobrecarga y abandono institucional, es un doloroso recordatorio. Los residentes, pilar fundamental de la atención médica en México, alzan la voz contra el maltrato verbal, las amenazas académicas y las cargas laborales desproporcionadas que enfrentan día a día. Este caso expone una verdad incómoda: el sistema que forma a los médicos a menudo los deshumaniza, normalizando la violencia y el agotamiento. Exigir la destitución de responsables, mecanismos de denuncia anónimos y programas de salud mental es una necesidad urgente. Lo más lamentable, no es un caso aislado; suman ya varios médicos residentes que se vieron orillados a quitarse la vida, lo cual debe ser catalizador para un cambio estructural que priorice la dignidad y el bienestar de quienes sostienen la salud del país.
Cambio en Vantive deriva en nueva presidencia en AMID
Movimientos inesperados en el sector de dispositivos médicos. La empresa Vantive, recién escindida de Baxter, nombró a Larry Vasco como gerente general para México, Centroamérica y el Caribe. Con una trayectoria de 20 años, Vasco lideró la transición de la Unidad de Servicios Renales en América Latina y otras iniciativas clave en finanzas, operaciones y desarrollo estratégico. Conforme un comunicado del corporativo, ahora le toca impulsar terapias renales innovadoras, como diálisis y soluciones digitales de telemedicina, desde las tres plantas clave de Vantive en México, que generan 3,000 empleos y destinan 50% de su producción al mercado nacional.
Este cambio se da a partir de que Carlos Humberto Escobar se fue inesperadamente como country manager a Estados Unidos, algo que reconoce el liderazgo latino en el mundo corporativo americano, pero por otro lado en México derivó en cambios adelantados en la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), donde llevó a Joao Carapeto, de Roche Diagnóstica, a asumir la presidencia antes de lo previsto. Estos movimientos reflejan la dinámica del sector, pero también el desafío de mantener la estabilidad en un contexto retador.
Alfasigma: Inversión Estratégica en Salud Gastrointestinal en México
La inversión de 100 millones de pesos anunciada por la italiana Alfasigma México consolida su liderazgo en el mercado de Consumer Healthcare, con enfoque en gastroenterología. Esta iniciativa, liderada por Vincenzo D’Elia, director general, refuerza el compromiso de la farmacéutica, presente en México desde 2010, de ofrecer soluciones innovadoras para afecciones como reflujo gastroesofágico, síndrome de intestino irritable y disbiosis. Productos como Esoxx-ONE, probióticos especializados y soluciones para reducir gases intestinales destacan en su portafolio, abordando trastornos gastrointestinales prevalentes. Dijo la compañía que la inversión fortalece la distribución, el portafolio y la colaboración con profesionales de la salud, consolidando a Alfasigma como la segunda farmacéutica de mayor crecimiento en México, según IQVIA.
Cortesía de El Economista
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