Tobey Maguire saltó al estrellato internacional tras protagonizar la primera trilogía de Spiderman, uno de los superhéroes más queridos, a quien volvió a interpretar por unos minutos en 2021, para Spiderman: sin camino a casa. Sin embargo, antes de que esto ocurriera, el actor se vio obligado a pasar varios años en las sombras, en los que sus fanáticos no paraban de preguntarse por qué había desaparecido de Hollywood.
Una vez que terminó con Spiderman 3, fue muy difícil para Maguire conseguir buenos papeles. De hecho, entre 2008 y 2013 sólo salió en cuatro películas. Y aunque esto parece bastante, en realidad el actor se quedaba muy atrás, comparado con otros colegas con una trayectoria similar, que protagonizaban varios filmes al año.
En 2014, cansado de buscar oportunidades, Tobey decidió embarcarse en su primer gran proyecto como productor, con la película La jugada maestra, que también se encargó de protagonizar. Lo que nunca se imaginó fue que su fracaso sería tan grande que lo alejaría del ojo público durante varios años.
Cuando estaba por sacar el filme a la luz, en una entrevista el actor aseguró que decidió crearse su propia oportunidad en Hollywood porque, en ese momento, ninguna de las propuestas que le hacían le cerraba. “Simplemente pensé: ‘Bueno, déjame encontrar cosas que quiera desarrollar o intentar incorporar en las películas que quiero hacer, porque no veo guiones que me gusten'”, comentó.
Para La jugada maestra, Maguire se puso en la piel de Bobby Fischer un prodigio del ajedrez estadounidense que se enfrentó en 1972 al campeón soviético Boris Spassky. Todo el filme transcurre en plena Guerra Fría, por lo que el enfrentamiento entre ambos está mucho más allá del juego y tiene una carga política enorme. Y por más prometedora que suene la trama contada de esta manera, a la hora llevarla al cine, Edward Zwick, el director admitió que fue difícil de vender.
Esto llevó a que la película fuera un fracaso en términos monetarios. Luego de que esto ocurriera, Tobey se alejó por un tiempo de las cámaras y en los tres años siguientes sólo aceptó prestar su voz para la película animada Un jefe en pañales. Aunque, a pesar de la insistencia de los medios, nunca admitió públicamente que su intento fallido de producir y actuar a la vez haya sido el causante de su repentina desaparición.
En el mientras tanto, y antes de su gran regreso, produjo siete películas, entre las que se destacaron especialmente La quinta ola, protagonizada por Chloë Grace Moretz y Alex Roe, y Los mejores enemigos, en la que trabajaron Taraji P. Henson y Sam Rockwell. De acuerdo con el medio Far Out, en un punto ya era innegable que el actor se encontraba en un verdadero “exilio de Hollywood”
Todo esto terminó en 2021, cuando la aparición de Maguire como Spiderman en la trilogía de películas protagonizada por Tom Holland escandalizó a millones de fanáticos de todo el mundo, quienes no contuvieron la emoción y gritaron de sorpresa en las salas.
Al año siguiente, el actor compartió pantalla con Brad Pitt y Margot Robbie en Babylon, marcando un progresivo regreso a la gran pantalla que, por ahora, con 50 años de edad, se volvió a poner en pausa.
Cortesía de Clarín
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