
Además de administrar el seguro de depósitos, que garantiza los ahorros de los usuarios de la banca hasta por el equivalente a 400,000 Unidades de Inversión (Udis) que hoy equivalen a casi 3.4 millones de pesos por persona, ello, en caso de que una institución financiera entre en problemas, el Instituto Para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) también asume las obligaciones financieras derivadas de los programas de apoyo al sistema implementadas desde 1995, es decir, la deuda contraída desde hace tres décadas.
Para cumplir con estas obligaciones, el IPAB se hace de recursos con cuotas que los bancos están obligados a aportar, pero también recibe transferencias fiscales y otros montos de recuperación.
Este viernes, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, adelantó que a partir del próximo año, los bancos ya no podrán deducir de impuestos las cuotas que aportan al IPAB, medida que se incluirá en el Paquete Económico 2026 que se presentará la próxima semana.
Casi 388,000 millones de pesos en cuotas aportadas
De acuerdo con información del propio IPAB, entre 1999 y 2024, recibió casi 388,000 millones de pesos de cuotas aportadas por los bancos, lo que representó un crecimiento real anual promedio de 3.88 por ciento.
Sólo en el 2024, derivado de que hubo una mayor captación bancaria, se recibió un monto histórico de cuotas de la banca por 35,074 millones de pesos, un crecimiento real anual de 4.6% respecto al 2023.
Y en el primer trimestre del 2025, las cuotas ordinarias aportadas por los bancos al IPAB sumaron casi 9,490 millones de pesos.
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BBVA, Banorte y Santander (los tres bancos más grandes de los que operan en el sistema), aportaron en este último periodo poco más de 2,182 millones, 1,268 millones y 1,153 millones de pesos, respectivamente, es decir, casi la mitad de la totalidad de las aportaciones del sector en el primer cuarto del presente año.
Información del IPAB refiere que alrededor de una cuarta parte de las cuotas que paga la banca (una vez cubiertos los gastos de administración y operación), va para el Fondo de Protección al Ahorro Bancario (FPAB), que tiene como propósito garantizar que el dinero depositado por las personas en la banca se mantengan protegidos en caso de que alguna institución enfrente problemas financieros.
Así, al cierre del 2024, el FPAB contó con un saldo histórico de 106,294 millones de pesos.
Deuda asciende al billón de pesos
De acuerdo con el último informe anual del IPAB, si bien la deuda del IPAB ha disminuido como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) y en el 2024 la proporción fue de 2.88% contra 10.8% de 1999, al cierre del año pasado ascendía alrededor de un billón de pesos.
El documento precisa que el IPAB financia el pago de su deuda remanente a través de tres fuentes principales: cuotas aportadas por los bancos, transferencias fiscales del Gobierno Federal provenientes del Programa de Apoyo a Ahorradores de la Banca (PAAB) del Ramo 34 y los montos de recuperaciones.
“Mediante el uso eficiente de recursos propios y presupuestarios, la estrategia financiera asegura que la deuda del IPAB no crezca en términos reales; es decir, a medida que la economía crece, la deuda representa un porcentaje cada vez menor del PIB”, enfatiza el instituto.
Cortesía de El Economista
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