El cheque sigue siendo un medio de pago común para muchos contribuyentes, pero su uso conlleva ciertos riesgos fiscales.
A veces por razones operativas o administrativas, la persona que recibe el cheque tarda en cobrarlo o depositarlo. Esto puede generar problemas fiscales, ya que la deducción del gasto puede estar ligada al momento en que se hace efectivo el pago, lo que hace crucial conocer las reglas que regulan esta situación, según señala la consultora Fiscalia.
Uno de los requisitos para que un gasto sea deducible es que, cuando el pago excede los 2,000 pesos, debe realizarse con cheque nominativo, tarjetas de crédito o débito, monederos electrónicos, transferencias bancarias o algún otro medio autorizado que no implique títulos de crédito.
Cheques cobrados después de cuatro meses: ¿pérdida de deducción?
Fiscalia advierte que si el cheque se cobra más de cuatro meses después de la emisión de la factura, el gasto podría no ser deducible. Si se excede ese plazo, se incumple con un requisito clave de deducibilidad.
Hay dos escenarios que pueden presentarse:
- Cheque cobrado dentro de los cuatro meses: Si se cobra dentro de ese plazo, el gasto es deducible en el ejercicio en que se haga efectivo.
- Cheque cobrado después de cuatro meses: Si el cheque se cobra después de ese periodo, el gasto ya no sería deducible.
Cuidado con los retrasos en los cobros
La consultora destaca que un retraso en el cobro de un cheque puede tener consecuencias fiscales importantes. Si el cheque se cobra después de cuatro meses, el derecho a deducir el gasto podría perderse.
Dado que el emisor del cheque no tiene control sobre el momento en que se cobra, es importante prestar especial atención al seguimiento de estos pagos y actuar rápidamente si hay señales de retraso.
¿Un castigo injusto?
Fiscalia considera que esta limitación es un castigo excesivo, ya que el contribuyente no tiene control sobre cuándo el cheque es cobrado. Esta norma podría ser impugnada en tribunales, aunque conlleva los riesgos de cualquier proceso judicial.
En resumen, si usas cheques como medio de pago, asegúrate de que se cobren a tiempo para no perder la deducción de tus gastos.
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Cortesía de El Contribuyente
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