Data centers, la revolución tecnológica silenciosa en México

La relocalización de empresas hacia México sigue en marcha y está ampliando su alcance de manera silenciosa hacia sectores que van mucho más allá de la manufactura de autopartes.

Apenas en julio, la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (Amiti) informó que hasta el 30% de la inversión de manufactura en México, se dirige a tecnologías de información que incluye la producción de semiconductores.

El dato se refuerza con la clasificación del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (HS), que evidencia que en los primeros cinco meses del año, Estados Unidos ha importado de México equipos de cómputo, que representan 25.9% del total de las compras de productos mexicanos.

De acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, esto podría indicar que ha iniciado una nueva etapa para la industria mexicana que va mucho más allá de startups o fintechs.

Por eso tenemos años documentando instalaciones de data centers como Odata; expansiones de compañías de software industrial como Schneider Electric o Siemens.

Tenemos localizadas empresas de automatización como Prosys CP; así como las de logística digital como Nauta y SimpliRoute.

Y las empresas de análisis de datos, como Arkeero; o las de seguridad como Nuvol Cybersecurity y hasta semiconductores, como Intel y Qualcomm.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el traslado de operaciones de tecnológicas y telecomunicaciones a territorio mexicano, está generando un impulso adicional a las operaciones nearshore, estrechando las conexiones y haciendo más eficientes las sociedades.

“Las exportaciones mexicanas de productos electrónicos y semiconductores ganaron una parte importante del mercado estadounidense que dejaron las importaciones procedentes de China entre los años 2017 y 2023”, señalaron los expertos del FMI al interior del documento de trabajo titulado “Relocalización de las cadenas de valor mundial: el papel de México”.

De acuerdo con el Director de Industria, ciencia y tecnología en México para la consultoría Turner & Townsend, André Rizzo, la demanda local para procesamiento de datos y desarrollo de Inteligencia Artificial, es muy grande.

“Es un mercado que tiene una velocidad de crecimiento muy rápido. El mercado de México sí puede ser off shore para Estados Unidos, pero no lo necesita para seguir creciendo”, subrayó.

Según la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXCD), el sector atraerá inversiones directas al país, por de unos 9,192 millones de dólares en los próximos cinco años y será una industria que contribuirá con 5.2% del PIB mexicano para el año 2029.

Destaca el desarrollo de mercados dinámicos impulsados por la relocalización como lo demuestra la llegada de gigantes tecnológicos a Querétaro, Nuevo León, Sonora y Jalisco, finalizó Rizzo.

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Cortesía de El Economista



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