Carlos Aguila Franco
UNA PIFIA MÁS DE PEMEX
Versa el dicho “Éramos muchos y parió la abuela”, nada más ad hoc para Pemex que tal parece que no da una y sumado a sus grandes problemas financieros y de producción, ahora tuvo derrame de hidrocarburo en Paraíso, Tabasco.
El 5 de mayo del 2025 nos enteramos que, en el Ayuntamiento de Paraíso, Tabasco, se izó la bandera negra, prohibiendo en absoluto el ingreso a las playas, por derrame de hidrocarburo lo cual afecta sus costas.
En esa fecha, no se tenía confirmado el origen que ocasionó el problema a este municipio costero del estado de Tabasco, por el que enfrenta una crisis ambiental tras aparecer hidrocarburo en su litoral, por lo que tuvieron que cerrar el acceso al mar en varias de sus playas más concurridas, como Playa Sol y Brisas del Paraíso.
El derrame abarcó más de más de 16 kilómetros de costa, desde la ranchería Las Flores hasta la Barra de Tupilco. De acuerdo a versiones de pescadores y visitantes se observaba como ‘chapopote’ y aceite, el cual también se extendió a la laguna de Mecoacán, que es una zona dedicada a la pesca y producción de ostión, ocasionando afectaciones graves al sector pesquero y al corredor gastronómico del municipio.
De acuerdo a la información, desde el 4 de mayo del 2025, Pemex y el Ayuntamiento de Paraíso comenzaron labores de limpieza, pero sin que la paraestatal determinara si el derrame provenía de una embarcación o de alguna instalación propia.
En tanto, los pescadores denunciaron en redes sociales que sus actividades se paralizaron, por lo cual temen una caída drástica en sus ingresos por la baja en ventas de productos del mar.
Este problema no ha sido el único, dado que en agosto de 2024 el río Seco, en el municipio de Paraíso, Tabasco, experimentó un cambio de color a un tono rosado. Al realizarse estudios por parte de Conagua, descartó que este fenómeno se debiera a contaminantes de la refinería Olmeca, aunque sí se detectó la presencia de algas y bacterias peligrosas, incluyendo cólera, en el afluente.
Pero, días después, se presentó un derrame de hidrocarburo, en la playa Sol, donde ahora en mayo del 2025, ocurrió de nueva cuenta.
Es por ello que Petróleos Mexicanos (Pemex) dio a conocer, que fue el responsable del derrame de hidrocarburos que se registró hace unos días frente a las costas de Tabasco. Explicando que se trató de dos fugas en un ducto que transporta aceite de la Plataforma Akal-C a la terminal marítima de Dos Bocas (TMDB).
Al llevarse a cabo un mapeo se detectó que una parte del volumen de aceite que se fugó arribó a la costa de la Terminal Marítima Dos Bocas en el municipio de Paraíso, Tabasco, en una extensión de siete kilómetros”.
Lo grave es que este derrame ocasionó una afectación económica directa en la zona, tanto para los pescadores, como para el sector turístico, por la contaminación en algunas playas, en las que se tuvo que izar la bandera negra a fin de impedir el acceso al mar. Sumándose un daño ambiental, porque os hidrocarburos derramados provocaron la muerte de peces y pelícanos, entre otras especies.
De acuerdo a lo señalado por Pemex, una vez detectada la fuga de hidrocarburos, de manera inmediata, personal y equipo especializado de Pemex llevó a cabo la limpieza en la zona. Y que estará terminada en las próximas horas, de acuerdo a la información del 8 de mayo del 2025.
Agregando que este evento fue notificado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) con el objetivo de implementar las acciones de remediación que correspondan.
En tanto, como ya lo señalamos, el daño económico ha sido para alrededor de mil pescadores que tuvieron que suspender sus actividades productivas. El sector restaurantero también resultó afectado con una significativa caída en sus ingresos debido a la contaminación.
Y qué decir de los habitantes de las comunidades afectadas, quienes han expresado preocupación, al no tener claridad en los plazos para la recuperación de los ecosistemas y la reactivación económica.
Importante destacar que Pemex tardó tres días para informar sobre el derrame y las acciones para controlarlo. Lo cual no es nuevo, dado que, en julio de 2021, hubo una fuga de gas que provocó un incendio que fue denominado como “ojo de juego”, que se consideró como un ecocidio, debido a los daños al lecho marino del golfo de México.
En el mismo tenor, en 2023, el derrame en el mar de petróleo en la zona de Cantarell, muy cerca de la plataforma que se incendió el pasado 7 de julio de ese mismo año. Hecho que se catalogó como iridiscencias por parte del entonces director de Pemex Octavio Romero, el cual fue refutado por asociaciones ambientalistas.
Lo más grave es que desde el fin de semana, los habitantes se habían quejado del arribo de petróleo a las playas, y Pemex no le dio importancia ni informó al respecto.
Así las cosas, con Pemex, que por más que se le invierta y se le quiera rescatar, sigue hundiéndose cada día más.
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