Carlos Aguila Franco
EL VALIOSO LEGADO DE DON JESÚS REYES HEROLES
Sin política se pueden hacer muchas cosas, pero gobernar, en el poder o en la oposición, es imposible. (Jesús Reyes Heroles)
En la historia de nuestro querido México, Don Jesús Reyes Heroles forma parte importante de ella por todo lo que aportó no solamente en política, sino como historiador, jurista y profesor, dejando un importante legado para beneficio del país. Seguramente las nuevas generaciones no tienen un conocimiento amplio de quién fue Don Jesús Reyes Heroles, es por ello que, aunque de una manera sintetizada, les comparto a los jóvenes y a mis estimados lectores la siguiente información.
Nace en Tuxpan Veracruz el 3 de abril de 1921, y formo parte de esa generación de intelectuales que establecieron y reflexionaron acerca de la formación del Estado mexicano. Fuertemente influenciado por el trabajo de José Vasconcelos, aunque con una marcada diferencia en su visión política, el liberalismo social. Importante destacar que Reyes Heroles consideraba a las instituciones posrevolucionarias como uno de los elementos fundamentales para la consolidación del Estado mexicano
Sin lugar a dudas, Don Jesús Reyes Heroles en su vida siempre fue un hombre de Estado, consciente de que solamente la política podía transformar las realidades nacionales, porque estudiaba, meditaba y escribía con el afán de conocer aquellos momentos clave de nuestra historia, buscando el sentido de los hechos, explicándolos hasta donde fuera posible situándose en posición equidistante.
Enorme y valioso legado son sus discursos políticos, de una prosa clara, bien delimitados, Encontrándose en ellos su exasperación ante lo que consideró la negación de la política, la irrupción en México de la violencia y el terrorismo. Y siendo un hombre creyente en las instituciones, así como en la fuerza transformadora del derecho, al aparecer ese fenómeno, lo motivó a que años más tarde creara una propuesta a la nación de un proyecto de reforma política.
En 1976 fue nombrado Secretario de Gobernación, manteniendo siempre una postura discursiva de interés en la conciliación pacifica de los problemas prevalentes y renunciando a las prácticas estatales rígidas. Siendo un simpatizante del liberalismo social, impulsó la creación de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales (LOPEE), que buscaba democratizar el sistema electoral al permitir la participación de minorías partidistas en el Congreso. Constituyendo, Constituyendo un crucial avance hacia la democracia, en un sistema hegemónico y rígido, que tardaría años en concretar una verdadera pluralidad de las ideas políticas.
Por ello es muy importante destacar de esta Ley tres factores fundamentales: 1) en ella los partidos políticos fueron definidos como entidades de interés con igual derecho a acceder a los medios de comunicación, 2) estableció la validez de sus registros conforme a los resultados electorales y 3) amplió el número de representantes en la Cámara de Diputados de trescientos a cuatrocientos —donde trescientos son elegidos por mayoría relativa y cien con base en el principio de representación proporcional.
Con ello se permitió el registro del Partido Comunista Mexicano (PCM), Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), con lo que hubo una mayor pluralidad y en la ampliación de la participación política de las minorías.
El pensamiento de Don Jesús, lo plasmó en sus obras, de las que destacan: El papel del Estado en el desarrollo económico (1952), La Iglesia y el Estado en México: cincuenta años de revolución (obra colectiva, 1960), La nacionalización de la industria eléctrica (1962) y su libro El liberalismo mexicano, considerada su obra cumbre.
Una de sus mayores aportaciones fue el planteamiento de los conceptos de Liberalismo Social y Liberalismo Mexicano; sustentados en las ideas liberales del siglo XIX, sobre todo en el romanticismo liberal, de ahí que su visión haya contrastado con un sistema individualista. Reyes Heroles tuvo claro, desde siempre, la importancia del bienestar social como elemento crucial para el desarrollo pleno de la política liberal.
Importante destacar que la democracia es uno de los valores y principios universales fundamentales de las Naciones Unidas. El respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales y el principio de celebrar elecciones periódicas y genuinas mediante sufragio universal, son elementos esenciales de la democracia y están consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y desarrollados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. A Don Jesús Reyes Heroles se le considera impulsor de los derechos humanos. Y conservando su postura ética e ideológica, chocó con diversos actores políticos de la época. Pero siempre pugnó por la implementación de un liberalismo social encaminado hacia el progreso del país como parte de una historia guiada por la razón y la libertad.
Es por ello que su legado trasciende hasta nuestros días, porque transformó la visión rígida prevalente en la política mexicana al luchar por la causa democrática y el liberalismo. Don Jesús Reyes Heroles Reyes Heroles falleció el 19 de marzo de 1985, a la edad de 63 años.
En México existe el Instituto Jesús Reyes Heroles, A.C. y en su filial en el Estado de México, el 3 de junio del 2025, rindió protesta como Presidente, Pablo Basáñez García, Dr. en Ciencia Política y Administración Pública, con una destacada trayectoria y experiencia como funcionario, político y académico, quien en su discurso señaló que la renovación de la filial Estado de México del Instituto Reyes Heroles es una clara convocatoria a la construcción del futuro que todos queremos para nuestro Partido, el Revolucionario Institucional, que evoluciona para mostrar a México que se puede lograr ser el país abierto al mundo que brinde oportunidades y expectativas de futuro a ésta y a las siguientes generaciones de mexicanos. Porqué como decía Don Jesús: “Quienes no conservan algo del pasado, difícilmente construyen algo para el futuro”.
Agregando que, Ahora, no podemos cruzarnos de brazos ante la manipulación electoral de la pobreza, la degradación de la vida institucional y la legalidad, la promoción de la cultura de la mediocridad y de la fatalidad, la concentración del poder en un claro proyecto autoritario de partido único que ha destruido sin pudor o recato alguno los contrapesos y a la justicia, no podemos ser indiferentes ante la complicidad con el crimen organizado y el consecuente clima de inseguridad, miedo e incertidumbre en el que vivimos; no podemos consentir la eliminación del pensamiento crítico y de nuestra capacidad de disentir en un ambiente de pluralidad y tolerancia.
En suma, el rumbo actual lleva a México de nuevo a la barbarie y a la catástrofe. Estamos frente a un verdadero caos que ciertamente amenaza con destruir a la república, caos que también es caldo de cultivo para renacer como nación: con valor, creatividad e innovación. Haciendo énfasis, en que es momento de darle nuevo rumbo a México, para convertirnos en la alternativa real de poder, debemos dejar atrás la improvisación en el ejercicio político. Formar cuadros es vital para presentarnos como opción viable ante el electorado. Porque, como decía Reyes Heroles, “la política exige preparación no improvisación”. Ganaremos la confianza de los ciudadanos con la certeza de que un futuro mejor pasa por un PRI moderno, renovado, propositivo y congruente”.
Y señalando que, un nuevo modelo del político y la política moderna es una clara exigencia de esa sociedad que no se conforma con el estado actual de cosas, que busca nuevos liderazgos capaces de inspirar confianza y encauzar nuevas demandas ciudadanas. Ese modelo se forja no solo en las ideas, sino que, partiendo de ellas, lleva a la práctica una política con sentido ético, comprometido, transparente y ratificado en el territorio.
Por lo que, aseveró; vamos a formar una nueva clase política, incorporando la experiencia, el buen oficio del orgulloso priismo mexiquense, pero abriéndonos a las nuevas generaciones que no creen en la política. Que ven en ella mentira, manipulación, corrupción, nepotismo y simulación. Les mostraremos que sí podemos hacer política con valores y darle valor a la política. Que podemos hacer que la política sirva a las mejores causas e impacte positivamente en la realidad cotidiana de la gente.
Para lo cual, señaló, la capacitación y la formación política de nuestros militantes y simpatizantes es la respuesta al llamado de don Jesús Reyes Heroles para dejar atrás la improvisación. Siguiendo a Reyes Heroles podemos afirmar que “democratizar la cultura política es democratizar el poder”. Formar esos nuevos liderazgos será nuestro legado. Ahí está la encomienda y la misión de nuestro Instituto. Aprender a ser oposición sí, pero antes, aprender a ser los políticos de campo, de lucha, de principios, de sólida formación ideológica y compromiso social. Formemos políticos de convicción, que no anden como veletas en la dirección que les lleva el viento, no entregados al poder en turno, acomodaticios, convenencieros o defensores solo de sus propios y mezquinos intereses.
Tomemos en nuestras manos el reto de transformar la política para servir más y mejor a nuestro país. Hagámoslo sabedores de que nuestra generación será juzgada por la eficacia con que enfrentamos este momento trascendental para la nación; con la convicción de que está en juego la viabilidad democrática del país y que supimos responder con congruencia, entereza, convicción y entusiasmo a la alta encomienda de mantener la ruta de la libertad política, de la prosperidad económica y la justicia social; hagámoslo por amor a nuestra patria, con la frente en alto.
Importante lo que plasmó el Dr. Pablo Basáñez en su discurso y reitero que el legado de Don Jesús debe seguir vigente, sobre todo con lo que hemos vivido en los últimos años y que mejor con lo que él señalaba: “Hay quienes esporádicamente intervienen en la política con ánimo de hacer una buena inversión económica. Intentan con estas intermitentes incursiones no sólo recuperar lo que consideran su inversión, sino multiplicarla de tal manera que produzca los más altos dividendos posibles en el mundo. Ni los negocios deben llevar a la política, ni la política a los negocios. La mezcolanza es hiriente”.
Reyes Heroles asumió siempre una postura ideológica: “Nuestra ideología no es biología. Todos los mexicanos podemos y debemos desempeñar una tarea en superar los muchos Méxicos que amenazan al gran México, en seguir por nuestro camino para lograr un México mayor, no en la potencia sino en la dignidad de todos sus hijos”.
Don Jesús falleció hace 40 años y sus conceptos siguen vigentes: “Las luchas fáciles no son luchas, son trampas mortales para ingenuos que creen que la política es vía sencilla, sin tropiezos, ajena a los conflictos, vía triunfal sólo porque así se desea”
Su legado debería de ser aplicado por los partidos políticos, por su gran valor y trascendencia en bien del país, ya que es para avanzar y no retroceder, para sumar, no para restar y mucho menos para dividir, sin importar si son de derecha, centro o izquierda, ya que son universales, buscando el beneficio y el progreso de nuestro querido México y los que formamos este gran país.
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