De Frente Y Claro

Carlos Aguila Franco

SOCIEDAD CIVIL EN GRAVE PELIGRO

La Sociedad Civil en Grave Peligro, tema no solamente importante sino preocupante en alto grado, dado que en nuestro querido México la situación es cada vez más hostil para quienes formamos parte de la sociedad civil.

Y este grave problema ya ha trascendido nuestras fronteras, a pesar de que la actual administración federal afirme cada día que estamos muy bien y que los mexicanos somos cada día más felices. Pero de acuerdo al Informe sobre México del Sistema de la Unión Europea de un Entorno Propicio para la Sociedad Civil (EU SEE), la situación es muy inquietante, al tener un Estado disolviendo instituciones de control, que cada día concentra más información ciudadana, amplía la vigilancia digital y margina a los activistas, periodistas y víctimas de violaciones a los derechos humanos.

En este Informe que lleva por nombre, “Informe Enfoque País” se hace constar que nuestra sociedad civil, está enfrentado lo que se considera como uno de los periodos más “oscuros” desde la transición democrática.

En esta reciente radiografía que fue publicada en septiembre del 2025, se describe un entorno “restringido, vigilado y hostil” para poder ejercer nuestros derechos básicos, como son libertad de asociación, de expresión y protesta y la participación ciudadana.

Importante destacar que este Informe que se desarrolló en base a diagnósticos de organizaciones, académicos y defensores de los derechos humanos, no deja lugar a dudas del “ambiente habilitante”, que describen como “el conjunto de leyes, normas y actitudes sociales que apoyan y fomentan la labor de la sociedad civil”, se está quebrando en México.

Durante la realización de un panel con expertos en el tema durante el mes de abril del 2025 precisamente en México, se llegó a esta preocupante y peligroso diagnóstico, llamando la atención que no se haya invitado al mismo, a “representantes gubernamentales”, por no existir una “relación clara y abierta”, de acuerdo a lo que externó el coordinador del proyecto en el país y colaborador de investigación del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), Daniel Revilla., quien lamentó que solamente Hay apertura del gobierno federal con la sociedad civil siempre y cuando sean temas muy de su agenda.

En el Informe se evaluaron seis principios: libertades fundamentales, marco legal, acceso a recursos, apertura estatal, cultura pública y discursos favorables, y entorno digital. Los cuales obtuvieron calificaciones inferiores a tres en una escala de cinco. Y es por ello que en el documento se advierte que México vive “una erosión sostenida del espacio cívico”, derivado de un modelo político que concentra el poder, margina la crítica y redefine la relación entre el Estado y sus ciudadanos.

Señalando que el principio “clave” es el de “Estado abierto y receptivo”, “si éste se mueve en una dirección contraria a los intereses de una vida democrática, contagia a los demás”.

Ante lo cual Daniel Revilla, proyecta un “panorama oscuro” si al termino del proyecto de monitoreo, que será durante los próximos seis años, el gobierno mexicano no toma medidas para que mejore ese “entorno habilitante”.

Siendo por demás preocupante, que el escenario más pesimista en este caso, sería la desaparición de “una era de la sociedad civil organizada en México” y la emergencia de otra donde sólo sobrevivan las organizaciones afines a la agenda del gobierno y las de servicios asistenciales.

Alertando, que, en este escenario, no sobrevivirían las organizaciones que se dedican a la defensa de los derechos humanos, la transparencia y la rendición de cuentas. Y triunfaría esa visión de que el gobierno es el único garante del interés público.

Importante destacar que el Sistema de la UE de un Entorno Propicio para la Sociedad Civil es un programa que trabaja con la sociedad civil para proteger y mejorar los espacios democráticos y cívicos a nivel mundial. Su objetivo es apoyar a las organizaciones de la sociedad civil para que puedan operar de manera independiente, defender los derechos humanos, la libertad de expresión y el acceso a la información, y para prevenir el deterioro de estos espacios de participación ciudadana.

Y en el caso de México, se producirán informes cuatrimestrales, así como un Informe Enfoque País cada año, y ambos servirán como insumos para implementar mecanismos de alerta temprana y monitoreo que puedan documentar tendencias críticas y advertir sobre la degradación de los espacios de participación civil.

El monitoreo financiado por la UE se aplica en 86 países del llamado Sur Global. En América Latina los países con “Alerta de Deterioro” –la de máxima preocupación– son México, Venezuela, El Salvador, Bolivia y Argentina.

El estudio inicia con una advertencia: el respeto a las libertades fundamentales en México es reprobatorio, al obtener una puntuación de 2.6 sobre cinco, que es equivalente a una clasificación “represiva”, y se espera que al finalizar 2025 sea aún más baja. Las cifras del documento no son abstractas: detrás de ellas aparecen nombres como los de Teresa González y María del Carmen Morales, madres buscadoras asesinadas en 2025 mientras exigían justicia por sus hijos desaparecidos.

En el informe se documenta que las protestas en regiones dominadas por el crimen organizado “pueden significar una sentencia de muerte”, mientras que la violencia contra periodistas ha convertido a México en “uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer la profesión”. Sumándose un discurso oficial que estigmatiza la crítica, promueve la autocensura y utiliza leyes penales locales para castigar la disidencia.

Agregando que “la captura del poder público por el crimen organizado, la impunidad estructural y la cooptación institucional” erosionan los derechos básicos. En este clima, la libertad de asociación y defensa de causas justas es apenas una formalidad: oficinas allanadas, robos selectivos de información (como los sufridos por EQUIS Justicia para las Mujeres y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas), y vigilancia sistemática de activistas se han vuelto lugares comunes.

Para el caso de México, el informe propone reconstruir el entorno cívico desde tres frentes: Fortalecer la autonomía operativa de las organizaciones con soluciones creativas de sostenibilidad.

Promover la colaboración intersectorial entre los distintos actores de la sociedad civil para formar un contrapeso.

Poner en marcha una pedagogía política democrática que muestre el valor de los derechos y libertades civiles.

Y finaliza señalando, “Transformar el ‘ambiente habilitante’ requiere reconocer que los derechos no se conceden desde arriba: se ejercen, se defienden y se conquistan cada día.”

El Informe consta de 17 páginas el cual recomendamos que lo puedan revisar completo, para que se den cuenta del grave peligro que corremos como sociedad civil en México y que se agravará conforme transcurra el tiempo.



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