Desde que se estrenó en Netflix, El Eternauta está dando de qué hablar. Como era de esperarse, la serie protagonizada por Ricardo Darín, cuyo estreno generó grandes expectativas entre los argentinos durante meses, no decepcionó a la audiencia y se volvió furor en todo el mundo, convirtiéndose en la más vista de la plataforma de streaming a nivel mundial.
Sin dudas, uno de los aspectos que más se destacó en la adaptación audiovisual de la historieta creada por Héctor Germán Oesterheld es cómo está representada la argentinidad en cada uno de los episodios. Y esto no lo hacen a través de un elemento, sino de varios, que convierten a El Eternauta en un verdadero emblema nacional.
Particularmente, supieron transformar a la banda sonora en un elemento clave en la representación de lo argentino, ya que no sólo acompaña el recorrido y las emociones de cada uno de los personajes, sino que también invita al espectador a embarcarse un viaje musical.
Desde Mercedes Sosa hasta Soda Stereo, pasando por El Mató a un Policía Motorizado y Manal, la selección de temas de El Eternauta logra reforzar las ideas de resistencia, memoria y lucha, valores centrales de la obra original. A continuación, las canciones que acompañan al espectador a lo largo de cada uno de los seis episodios:
Capítulo 1: de la paz al caos
La banda sonora de El Eternauta empieza fuerte desde su apertura con No Pibe de Manal. Cuando suena, por primera vez en la serie, escuchamos a Darín entonar la letra de una canción, actitud que se va a repetir más adelante. “No hay que tener un auto ni relojes de medio millón… para que alguien te pueda amar”, dice la canción.
Por ser el inicio, antes de que se desencadene el conflicto, aparece Paisaje, el tema de Franco Simone, popularizado por Gilda. Mientras suena todo es calma, disfrute, y parece que nada va a suceder.
Sin dar respiro, aparece Salgan al sol, de Billy Bond y la Pesada del Rock and Roll, una canción ícono del rock argentino que se traduce en un verdadero grito de guerra y resistencia, que retrata a la perfección el inicio del caos que marca la temática de la serie.

Asimismo, suenan en el episodio Post Crucifixión de Pescado Rabioso, un tema ícono de los 70 con la voz de Luis Alberto Spinetta, y Alguien más en quien confiar, de El Reloj, la banda de Ramos Mejía que podría ser un antecedente del fenómeno del rock barrial.
Capítulo 2: peligro y nostalgia
Este episodio le rinde homenaje con su título a Salgan al sol, canción que vuelve a repetirse aquí. También, aparece El magnetismo de El Mató Un Policía Motorizado, en una de las escenas claves del capítulo, que eleva el nerviosismo de los espectadores. El tema acompaña un momento de alta tensión, en el que la vida del protagonista corre peligro.
Como no podía ser de otra manera, en este episodio la banda sonora le abre paso a Carlos Gardel, una de las grandes voces de la música popular argentina. Caminito aparece como un elemento para profundizar en el sentimiento de nostalgia, mientras que el instrumental de Volver suma argentinidad tan sólo con la presencia de su recordable melodía.
Capitulo 3: los clásicos y la gente
Si hay algo que no podía faltar es la presencia de Soda Stereo, que pisa fuerte al arrancar el tercer episodio con Cuando pase el temblor. En ese caso, el tema aparece como parte de la historia, cuando una mujer encuentra un casete para vibrar al ritmo del tema y cantarlo a tomo pulmón. “Al fin algo como la gente”, exclama, justo antes de ponerse a cantar. Y que algo malo le pase.
También por primera vez en la serie, en este episodio aparece la inconfundible voz de Mercedes Sosa con Todo cambia, el popular tema que la cantautora grabó en 1984, cuya letra y música pertenecen al chileno Julio Numhauser. Como broche de oro, suena el instrumental de Fuego de El Pity Álvarez.
Capítulo 4: la fe en la voz
Sin dudas, la canción central de este episodio es Credo, Chacarera Trunca, en la voz de Mercedes Sosa, que musicaliza una escena clave que transcurre en una iglesia, en la que un grupo de personas buscar refugio. En medio de la tensión, cuando aparecen los bichos, un acto de valentía de dos personas logra salvarlos. La voz de La Negra genera emoción. Lo mismo cuando suena parte de La misa criolla, con su voz y el charango de Jaime Torres.
Capítulo 5: música y unión
Si bien no escuchamos la voz de Charly García en El Eternauta, por unos segundos aparece Rasguña las piedras, en su versión instrumental, para acompañar las emociones de los personajes y los espectadores, que para este punto están más a flor de piel que nunca.
Por otro lado, suena Chacarera del rancho, de Los Hermanos Ábalos, cantada por varios refugiados en un supermercado, que acompañados por bombo y guitarra buscan pasar el tiempo.
Capítulo 6: sangre fría y resistencia
El episodio se titula Jugo de tomate frío, lo que para los conocedores de los clásicos argentinos ya anticipa que suena el tema homónimo de Manal.
Juan Salvo, el personaje de Darín, lo interpreta, e invita al resto de los refugiados a cantarla a coro con él. Tal como indica la letra, en este momento, a todos les toca tener “sangre fría” para sobrevivir a la caótica invasión, por la que están constantemente entre la vida y la muerte.
Durante una partida de truco, el protagonista y sus compañeros de resistencia ponen a girar un vinilo, que le da pie a la aparición de Blues del atardecer de El Reloj. En el mismo episodio, icónica banda de rock de los 70 vuelve a sonar con Alguien mas en quien confiar.
A modo de cierre, en los créditos finales, luego de que el protagonista se enfrenta con una fuerte revelación, se escucha a Porque hoy nací de Manal, una canción que acompaña con su letra a la perfección lo que siente el personaje: desolación y confusión.
Cortesía de Clarín
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