¿De qué se reían los mesopotámicos? Una nueva investigación reconstruye el humor de esta antigua civilización

El humor es uno de los elementos definitorios del comportamiento humano y, al mismo tiempo, uno de los factores más variables de una cultura a otra. Aunque, tradicionalmente, se ha percibido a las culturas mesopotámicas como solemnes y ceremoniales, lo cierto es que sabían reírse. En un artículo reciente, la estudiosa Shana Zaia demuestra que los antiguos escribas mesopotámicos no solo cultivaban conocimientos técnicos, religiosos y administrativos, sino que también utilizaban el humor como herramienta pedagógica. Esta reconstrucción, basada en análisis filológicos y teoría moderna del humor, permite entrever de qué se reían en el Próximo Oriente antiguo.

Humor y pedagogía en la antigua Mesopotamia

¿Existía el “humor” como género literario?

Uno de los principales desafíos para estudiar el humor antiguo reside en su identificación. No existía un género literario específico dedicado a la comedia en los textos sumerios o acadios, lo que obliga a los investigadores a buscar indicios de comicidad en los textos. El humor es, en gran medida, un producto cultural variables. Por ello, los estudios modernos recurren a teorías universales —como la de la incongruencia, la superioridad y la liberación emocional— para identificar pasajes potencialmente humorísticos.

¿Dónde se usaba el humor?

Zaia demuestra que gran parte del humor mesopotámico estaba ligado a contextos educativos, sobre todo a la formación de los escribas. Los textos humorísticos formaban parte del currículo de las escuelas privadas, donde se enseñaban desde los signos cuneiformes hasta las fórmulas matemáticas y el lenguaje jurídico. El humor se usaba de forma deliberada para facilitar la memorización y fomentar la cohesión entre alumnos y docentes, así como para inculcar valores culturales y profesionales.

Recreación fantasiosa de hombres riendo en la antigua Mesopotamia
El humor se construye culturalmente. Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Formas y funciones del humor en Mesopotamia

Clasificación del humor en los textos cuneiformes

A partir de los análisis de Zaia, es posible identificar una diversidad de tipos de humor en las tablillas mesopotámicas. Entre ellos, destacan la parodia, la ironía, los juegos de palabras, las situaciones absurdas, las referencias sexuales, los insultos, la repetición cómica y el humor escatológico. Estas formas aparecen en una gran variedad de textos narrativos, proverbios, listas léxicas y documentos administrativos ficticios.

Humor como estrategia didáctica

El humor mesopotámico, además de entretener y divertir, funcionaba como un recurso pedagógico planificado por los instructores, como muestran los colofones de varias tablillas que indican su uso en las aulas. Esta estrategia se alineaba con lo que hoy se denomina “humor instruccional”, un enfoque reconocido en estudios modernos por mejorar la motivación, la retención del conocimiento y el ambiente en la clase.

La escena del sacerdote de Gula y la vendedora de frutas en El médico de Isin
Recreación fantasiosa de una escena de El médico de Isin.

Ejemplos de humor en el aula sumeria

El médico de Isin: malentendidos lingüísticos y sátira profesional

Uno de los casos más representativos del humor mesopotámico lo ofrece el relato conocido como El médico de Isin. Cuenta la historia de un sacerdote de la divinidad Gula que, después de curar a un hombre de la mordedura de un perro, intenta cobrar sus honorarios en Nippur. Durante su visita a la ciudad, malinterpreta las indicaciones que le da una vverdulera por una serie de errores de traducción entre sumerio y acadio. Así, se genera una situación absurda: el sacerdote cree que la mujer lo insulta llamándolo “pedorro”, cuando en realidad solo le indica que el paciente no está en casa.

Esta confusión se basa en una homonimia deliberada entre los signos cuneiformes tuš (“estar”) y dur₂ (“tirarse un pedo”), dos de las posibles lecturas del signo /ku/ en sumerio. El chiste requería que el estudiante entendiera tanto las múltiples lecturas del signo como sus implicaciones gramaticales y sociales. El texto, hallado en Uruk, incluye un colofón que lo identifica como material para “la recitación de los estudiantes”, lo que confirma su función educativa.

Inmuebles para los pájaros: contratos absurdos para aprender las fórmulas legales

Otro ejemplo destacado lo ofrece el texto Inmuebles para los pájaros, un texto neoasirio que simula ser un contrato de compraventa, pero con elementos fantásticos. Así, tanto el vendedor como el comprador son espíritus con patas de ave, la propiedad se ubica en el inframundo y el pago se realiza en alpiste. Este ejercicio permitía a los alumnos practicar las fórmulas estándar de un contrato real de compraventa sin riesgo de que se confundiera con un documento auténtico. La absurdez de la situación, ademñas, servía tanto para captar la atención como para reforzar los elementos no estructurales que un escriba debía adaptar en cada situación.

Recreación fantasiosa de estudiantes mesopotámicos riendo en el aula
Las distintas facetas del humor se utilizaron como recurso didáctico en la formación de los escribas. Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La Carta de Gilgamesh: una parodia epistolar con fines educativos

Una tercera muestra es la Carta de Gilgamesh, un texto que se conserva en varias copias escolares. En ella, el famoso héroe exige absurdas cantidades de recursos a otro rey para fabricar una estatua funeraria de su amigo Enkidu. El texto, redactado con fórmulas epistolares reales, exagera deliberadamente el contenido para parodiar el género. Al hacerlo, permite que los alumnos practiquen cómo se estructura una carta oficial mientras desarrollan su creatividad.

Juegos de palabras y humor escatológico en las listas lexicales

Incluso en los áridos listados de signos y equivalencias, Zaia encuentra rastros de humor. Las listas Ea y Aa, que enseñaban los valores fonéticos y semánticos de signos sumerios, incluían términos como “defecar”, “tener diarrea” o “tirarse pedos”, todos relacionados con el signo /ku/. Aunque su presencia podía estar justificada por su uso en textos médicos, es probable que los jóvenes estudiantes encontraran especialmente divertida esta sección.

Tanto es así que algunas de estas palabras aparecen reutilizadas en composiciones más complejas, como El doctor de Isin o en ciertos paradigmas verbales. En uno de ellos, se presentan las formas gramaticales de la primera, segunda y tercera persona del verbo acadio ṣarātu “tirarse pedos”, lo que ha llevado a los especialistas a hablar de “humor de colegial” en los scriptoria.

Grupo de hombres que ríen
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

El humor como herramienta de cohesión y aprendizaje

Zaia subraya que los estudiantes mesopotámicos eran niños y adolescentes y, por tanto, muy receptivos a las dinámicas lúdicas y cómicas. El humor servía para aliviar tensiones, reforzar el compañerismo grupal y facilitar la internalización de las normas sociales. Algunos textos incluso contenían críticas veladas a personajes pomposos o incompetentes, como médicos o escribas arrogantes, lo que ofrecía a los estudiantes modelos negativos a evitar y los integraba en una comunidad con códigos compartidos.

El estudio de Shana Zaia permite desmontar la imagen solemne que tradicionalmente ha acompañado a las culturas mesopotámicas. El humor fue un recurso esencial en la formación de las élites letradas a través de la combinación de la sátira, los juegos lingüísticos y la crítica social en un contexto educativo. Lejos de resultar marginal, el humor mesopotámico revela una civilización capaz de reírse de sí misma, de sus instituciones y de sus propias limitaciones.

Referencias

  • Zaia, Shana. 2025. Humor as Pedagogy: Cases from Mesopotamia in the First Millennium BCE. Journal of Near Eastern Studies, 84.1. DOI: https://doi.org/10.1086/735029

Cortesía de Muy Interesante



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