
El Estado de México está demostrando que no se conforma con observar el rumbo económico de Norteamérica: quiere marcarlo. El reciente Foro Regional de Consulta del T-MEC, realizado en Toluca, evidenció la capacidad mexiquense para reunir al sector productivo, académico y gubernamental en torno a un tema que definirá el futuro económico del país. Bajo el impulso del Gobierno de Delfina Gómez Álvarez, la entidad se consolida como un territorio que no solo genera industria, sino que también piensa y propone desde la técnica y la estrategia.
En este encuentro, organizado por la Secretaría de Desarrollo Económico estatal y la Secretaría de Economía federal, participaron voces que saben que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá no es una negociación, sino una oportunidad para redefinir la posición mexicana frente a la economía global. Desde las mesas sobre los sectores automotriz, agroindustrial y químico-farmacéutico, el mensaje fue claro: la competitividad del país depende de regiones como el Estado de México, que tienen músculo industrial, capital humano y visión de futuro.
Lo que se discutió en Toluca no fue menor. Se habló de innovación, encadenamientos productivos, energía sostenible y formación de talento, pero sobre todo de cómo evitar que el T-MEC se quede en un acuerdo comercial para grandes corporaciones. La apuesta mexiquense, respaldada por el gobierno de Delfina Gómez, es hacer del tratado un motor real de desarrollo regional, donde las pequeñas y medianas empresas también encuentren espacio en las cadenas de valor. Esa es la diferencia entre participar y protagonizar la integración económica.
La Gobernadora ha sido clara en su visión: impulsar el crecimiento sin dejar fuera a los territorios ni a la gente. En ese sentido, el Foro del T-MEC no fue solo un ejercicio técnico, sino un gesto político de coordinación entre niveles de gobierno y sectores económicos. Mientras otros estados observan los cambios que traerá la revisión del tratado, el Estado de México se prepara para aprovecharlos. Su diversificación productiva, su red logística y su ubicación estratégica lo colocan en el centro de la conversación regional.
Más allá de cifras o discursos, el mensaje es contundente: el Estado de México está listo para ser el corazón industrial del T-MEC. No solo por su infraestructura o su peso manufacturero, sino porque entiende que el desarrollo no se decreta, se construye. Y hoy, bajo el liderazgo de la Maestra de Delfina Gómez, la entidad está construyendo el suyo con visión, diálogo y trabajo conjunto. En un momento en que Norteamérica redefine su integración, el Edoméx ya está tocando la puerta del futuro… y lo está haciendo con propuestas, no con discursos.
Cortesía de El Economista
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