
La plataforma de pagos empresariales colombiana, Cobre, cerrará el 2025 con un repunte significativo en operación y volumen, en un momento en el que las empresas de la región aceleran la digitalización de sus flujos financieros. La firma procesó más de 1.5 millones de transacciones mensuales, 18 millones en el año, y movió alrededor de 17,000 millones de dólares en pagos locales e internacionales.
Aunque la cifra representa un récord para la compañía, Cobre subraya que este volumen equivale apenas a 5% del mercado regional de pagos empresariales, lo que deja claro que la oportunidad, particularmente en transacciones internacionales, es todavía mucho mayor. Los sectores de tecnología, retail, consumo masivo, servicios financieros, movilidad y logística figuran entre los que más han dinamizado esta demanda.
“Estamos apenas en las primeras etapas, pero vemos un interés creciente por soluciones que permitan mover dinero entre países con mayor agilidad y confiabilidad. Muchas empresas llegan porque vieron cómo otra compañía gestionó sus pagos usando tecnología. Lo que se repite es la necesidad de infraestructura más segura y estable”, explicó José Gedeón, cofundador y director ejecutivo de la firma colombiana.
El crecimiento también está vinculado a la consolidación de sistemas de pago locales como el Sistema Bre-B en Colombia y SPEI en México, que han pasado de ser herramientas del sector financiero a mecanismos esenciales para empresas que buscan automatizar y digitalizar sus operaciones.
“Las compañías están haciendo preguntas mucho más técnicas: ‘¿Cómo puedo mejorar lo que ya hago con tecnología? En esa conversación entran los sistemas locales, que están evolucionando muy rápido, y soluciones como la nuestra, que los integran para hacer más eficiente todo el flujo de pagos”, apuntó Gedeón
La empresa alcanzó una cartera superior a 300 compañías activas en la región, entre ellas negocios de comercio electrónico, servicios digitales, fintech y cadenas de suministro. Para estas organizaciones, la eficiencia operativa, la reducción de costos y la disponibilidad continua de sus flujos de pago han sido factores clave para adoptar la plataforma.
De acuerdo con Gedeón, este crecimiento también estuvo influido por el entorno financiero que marcó el 2025, un año particularmente volátil para las tesorerías corporativas en América Latina. Además de las fuertes variaciones en los tipos de cambio, varias monedas de la región se apreciaron frente al dólar, un comportamiento inusual que obligó a las empresas a ajustar márgenes y equilibrar sus flujos casi en tiempo real.
“Esto hace que las empresas cada día tengan que balancear más sus tesorerías y el impacto en márgenes alrededor de los tipos de cambio. Lo que buscamos es permitirles congelar el valor de su pago internacional por hasta 72 horas, dándoles más flexibilidad y una mejor capacidad de maniobra en operaciones que suelen ser demoradas”, señaló.
México y la expansión regional
En este escenario, México se ha posicionado como el segundo país de América Latina con mayor volumen de pagos empresariales internacionales, solo detrás de Brasil. Según datos de Cobre, 80% del dinero procesado por su operación en México corresponde justamente a este tipo de transacciones, lo que refuerza la tendencia regional.
La estrategia de expansión de la compañía se apoya en una ronda de inversión Serie B por 35 millones de dólares, destinada a acelerar su crecimiento en el mercado mexicano.
Cortesía de El Economista
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