El modelo Cybertruck, la pick-up futurista que Elon Musk presentó como símbolo de innovación y resistencia, vuelve a quedar en el centro de la polémica. Las familias de los estadounidense Jack Nelson (20) y Krysta Tsukahara (19) demandaron a Tesla tras el accidente que les costó la vida en California. Ambos viajaban junto a otros dos jóvenes universitarios cuando el conductor Soren Dixon perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol y un muro de contención.
El impacto provocó un incendio inmediato, y según la querella, las puertas del lado izquierdo quedaron bloqueadas. Los pasajeros de la parte trasera sobrevivieron al choque inicial con heridas leves, pero no pudieron salir.
Las demandas sostienen que el diseño del Cybertruck fue “letal por su complejidad”, ya que el mecanismo de apertura era mecánico, oculto y casi imposible de localizar entre el humo y las llamas.
Solo uno de los cuatro ocupantes logró escapar gracias a la intervención de un transeúnte, que rompió el parabrisas con una rama. El abogado de la familia Nelson calificó el vehículo como “una trampa mortal con estética de modernidad” y afirmó que el accidente podría haberse evitado con un diseño más intuitivo.
Las fallas detrás del ícono tecnológico de Musk
Las demandas colectivas representan un nuevo golpe para la reputación de Tesla, que ya enfrenta críticas por la calidad de construcción y fallas recurrentes de su vehículo estrella. En marzo pasado, la compañía se vio obligada a retirar casi todas las unidades del Cybertruck vendidas en Estados Unidos por defectos en sus paneles, y desde su lanzamiento el modelo ha sido objeto de numerosos informes por problemas técnicos y accidentes.
El diseño de la camioneta, de líneas angulares y estructura de acero inoxidable, fue descrito como “postapocalíptico” y “distópico”. Su presentación, en 2019, se volvió viral cuando Musk intentó demostrar que las ventanas eran irrompibles, pero un golpe con una bola metálica las destrozó en vivo.
Desde entonces, el vehículo divide opiniones: mientras algunos medios como Car and Driver lo califican de “maravilla de la ingeniería”, otros lo consideran un símbolo de la arrogancia tecnológica del empresario.
La Cybertruck y su paso por la política argentina
En abril del año pasado, el presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei visitaron la planta de Tesla en Texas y probaron una Cybertruck junto al propio Elon Musk. La imagen del mandatario al volante del vehículo circuló ampliamente en redes sociales, donde fue celebrada por simpatizantes libertarios y críticos del oficialismo, que la vieron como un gesto de afinidad ideológica con el magnate.
Desde entonces, la pick-up eléctrica se convirtió en un objeto de deseo entre los seguidores del mileísmo, que comenzaron a compartir imágenes de las primeras unidades vistas en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, las recientes denuncias en Estados Unidos podrían cambiar esa percepción.
El caso judicial no solo pone en duda la seguridad del modelo más polémico de Tesla, sino también la cultura que lo rodea: un ícono del lujo tecnológico que, según sus detractores, representa la desigualdad y hasta el desprecio por la regulación pública.
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Cortesía de Página 12
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