Desayuno de chiqueo


Un grupo de amigos se reúne con el proyecto de restaurar una casa vieja en el centro de la ciudad, precisamente sobre la calle Libertad, a unas cuadras abajo de Av. Enrique Díaz de León, y hacer de ella un hotel boutique. 

Una vez inaugurado, instalan en su patio central un comedor para dar servicio de desayuno a sus clientes y extraños, y lo nombran Comedor Libre. De momento, sólo ofrecen desayunos con una carta que tiene opciones saludables, saladas y dulces, es decir, pensada para todo tipo de paladar. Así pues, y a sugerencia de mi querido médico Alejandro Aguirre, mi internista de confianza (@dralex_medicina_interna), y acompañado de él, nos quedamos de ver ahí para ponernos al día y disfrutar de las delicias que a continuación comento.

Iniciamos con unos buenos chilaquiles mixtos ($119). Los presentan en un plato hondo con mucho visual, y es que la comida entra primero por los ojos: colores rojos intensos y unos verdes, ya que eran mixtos, una blanca crema de rancho en líneas, brotes de cilantro y un par de lonchas rebanadas de birote salado muy crujiente. La salsa la confeccionan tatemando chiles mirasol en su mayoría y con tomate o tomatillo para crear una u otra salsa. De totopo cuadrado de tamaño moderado, muy crujiente; se nota que los cortaron y dejaron orear a la vieja usanza antes de freír. Muy buenos chilaquiles, ambas salsas.

Seguimos con un lonche de barbacoa ($170). Este lo preparan de picaña, que dejan toda la noche braseándose en sus jugos, quedando como resultado una carne llena de sabor y muy suavecita que, una vez picada y revuelta con su grasita, le da una textura sedosa muy ad hoc para un buen lonche. Va bañado en una salsa de chipotle con una buena línea de crema de rancho por encima; acompañan con un abanico de aguacate y un verde que para que dé el gataso. La salsa muy bien ejecutada, con picor bajo pero muy presente, algo espesa como debe ser y bien impregnada al lonche. Yo sugiero que se pida la salsa aparte y la vayas mojando en cada mordida para disfrutar de ese birote y que aguante hasta el final con su textura, además de hacerle un bien al mundo y usar menos servilletas.

Por último compartimos un sándwich de huevo ($165). Se me hizo de lo más bueno; es muy sencillo y a su vez muy gratificante, como toda mañana debe iniciar. Lo arman en un bollo de hamburguesa de estos llamados de papa, porque en su elaboración incorporan puré de papa, que hace que queden con una suavidad extrema; huevo revuelto al que, una vez hecho, cubren con un buen queso cheddar hasta fundir, y montan en el pan bien untado con una mayo de chipotle y añaden un par de tiras de un buen tocino crujiente. Sensacional platillo, ¡así como me gusta! Lo presentan dentro de una bolsita y acompañan con dots de papa.

Todas sus proteínas pasan por un ahumado, lo que le da un toque distintivo a sus platillos.

Larga vida Comedor Libre.

¡Sé feliz!

Evaluación

Comida 4.5

Lugar 4.5

Servicio 5

Comedor libre

Domicilio: Libertad 1416, Col. Americana, Guadalajara, Jal.

Horario: Martes a domingo de 8:30 am a 2:30 pm.

IG: Comedorlibre_

CT

Cortesía de El Informador



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