Descubre el código de leyes más antiguo que castigaba a las adúlteras y condenaba a muerte a los violadores

Las comunidades humanas llevamos milenios utilizando normas que regulen los comportamientos en sociedad. Para ser efectiva, una ley no tiene por qué ponerse por escrito: en el derecho consuetudinario, la costumbre y la común aceptación de determinadas reglas bastan para establecer y controlar su cumplimiento. Utilizar la escritura para fijar las leyes, sin embargo, permite crear una memoria jurídica de gran utilidad en la ejercitación del poder. ¿Sabes cuál es el código de leyes más antiguo que se conoce y qué normas establecía? Te lo contamos a continuación.

Algunos de los códigos y colecciones de leyes más antiguos del mundo

Es probable que hayas usado más de una vez la expresión “ley draconiana” para aludir a una medida de excesiva severidad. Tiene su origen en el legislador ateniense Dracón, quien, hacia el 621 a.C., propuso un primer intento de codificación legal en Atenas. En estas leyes, la mayoría de los delitos, incluido robar fruta, se castigaba con la pena de muerte.

Otro ejemplo legislativo antiguo se encuentra en las Doce Tablas de Roma, otro primado legislativo que supuso la primera codificación legal de la República Romana, a mediados del siglo V a.C. El texto, diseñado para garantizar la igualdad jurídica entre patricios y plebeyos, estableció los cimientos del derecho romano y de la tradición legal occidental.

A pesar de su importancia, sin embargo, ninguno de estos textos puede presume de ser la colección de leyes más antigua que se conoce. Para eso, debemos viajar al Próximo Oriente.

Mesopotamia, una larga tradición de textos legales cuneiformes

Cuna de la escritura cuneiforme, la civilización mesopotámica nos ha legado un corpus nada despreciable de textos legales y jurídicos. Uno de los más conocidos y detallados es el Código de Hammurabi, auspiciado por el homónimo rey babilónico en la primera mitad del siglo XVIII a.C. Con sus casi 300 leyes que inciden, sobre todo, en la regulación de la propiedad, el comercio y el derecho familiar, se ha convertido en un emblema de la cultura mesopotámica. Sin embargo, tampoco este es el texto legal de mayor antigüedad.

Le anteceden otros códigos, como los de Lipit-Ishtar (1934-1924 a.C.) y Eshnunna (1930 a.C.). El Código de Lipit-Ishtar, por ejemplo, es un texto sumerio que regula aspectos ligados al matrimonio, la herencia y la esclavitud. Incluye, además, un prólogo que exalta las virtudes del monarca como garante del orden y la justicia, una característica que también comparte con el código de Hammurabi.

¿Cuál es, entonces, el código de leyes más antiguo del que tenemos noticia? Se trata de las leyes de Urukagina de Lagash (siglo XXIV a.C.), que se considera la primera colección legal de la que se tiene noticia. ¿El problema? No se han encontrado los textos originales. Estas leyes, de hecho, únicamente se conocen a través de referencias indirectas. Es por esta razón que debemos condecorar al Código de Ur-Nammu como el más antiguo que se conserva.

Soberano mesopotámico ficticio
Recreación fantasiosa de un soberano mesopotámico. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto

Las colecciones de leyes mesopotámicas: ¿una cuestión de propaganda?

Las funciones de las colecciones de leyes en la Mespotamia antigua

Los códigos de leyes en Mesopotamia cumplían funciones múltiples y complejas, que iban más allá de la simple aplicación judicial. Los asiriólogos han debatido (y lo siguen haciendo) acerca de la real aplicación práctica de estas leyes. Es probable que su principal objetivo fuera simbólico y propagandístico.

Algunos estudiosos, como Martha Roth, han argumentado que estas colecciones de leyes no reflejaban necesariamente la práctica judicial cotidiana, ya que los jueces locales podían basar sus decisiones en tradiciones orales o precedentes más que en los textos legales escritos. En este sentido, los códigos eran más un ejercicio de afirmación del poder soberano que un reflejo de la aplicación diaria de la justicia.

Estos textos, por tanto, cumplían varias funciones. Por un lado, establecían reglas claras que, llegado el caso, permitían resolver disputas y regular la conducta social. Las leyes especificaban las penas que correspondían a diversos delitos y protegían los derechos considerados fundamentales, en especial, los relacionados con la propiedad, el matrimonio y el comercio.

Las colecciones de leyes también tenían un objetivo didáctico. Servían como material educativo para escribas y funcionarios, quienes debían memorizar y entender tanto las leyes como su lenguaje para aplicarlas en sus funciones administrativas y judiciales.

Además, los códigos servían a fines políticos y simbólicos. Eran herramientas de legitimación del poder real. El prólogo de muchos de estos códigos exaltaba al monarca como un líder justo y ratificado por la autoridad divina. Las colecciones de leyes, por tatno, no solo establecían normas, sino también reforzaban la imagen del rey como garante del orden y protector de sus ciudadanos.

Cilindro-sello con inscripción del rey Ur-Nammu
Cilindro-sello del rey Ur-Nammu. Fuente: Steve Harris/Wikimedia

Antes de Ur-Nammu: lo que sabemos sobre las leyes de Urukagina

Aunque no se han encontrado los textos originales del código de Urukagina de Lagash (ca. 2380 a.C.), algunas inscripciones y referencias de época posterior indican que su gobierno se preocupó por proteger a los más vulnerables de los abusos de los funcionarios y sacerdotes.

Entre las medidas atribuidas a Urukagina, se menciona la eliminación de impuestos excesivos, la prohibición de que los funcionarios lleven a cabo ciertos tipos de extorsión y la regulación de los derechos de los agricultores y artesanos. Aunque no podemos considerar estas reformas como un “código” en sentido estricto, sí representan uno de los primeros tentativos documentados por establecer principios de justicia y equidad.

Manuscrito de Nippur del código de Ur-nammu
Una de las tablillas que recoge las provisiones legales de Ur-Nammu. Nippur. Museo de Estambul. Fuente: oncenawhile/Wikimedia

El Código de Ur-Nammu

¿Quién fue Ur-Nammu?

Ur-Nammu fue el fundador de la Tercera Dinastía de Ur. Reinó aproximadamente entre 2112 y 2095 a.C. Bajo su liderazgo, la ciudad de Ur vivió un renacimiento cultural, político y económico, y se consolidó como uno de los principales centros del mundo sumerio.

El soberano centralizó el poder y organizó un sistema burocrático eficiente que facilitase la gestión del estado. Como era habitual entre las elites de gobierno mesopotámicas, llevó a cabo diferentes obras arquitectónicas, entre ellas la construcción del gran zigurat de Ur. También lideró campañas militares con el fin tanto de expandir como de proteger las fronteras de su reino. Y, por supuesto, promulgó una serie de leyes bajo su nombre.

Reconstrucción contemporánea del zigurat de la ciudad de Ur, Iraq
Reconstrucción del zigurat de Ur. Fuente: Tla2006/Wikimedia

Las leyes de Ur-Nammu más importantes

El código de Ur-Nammu se conoce principalmente a través de varias tablillas escritas en sumerio procedentes de yacimientos arqueológicos como los de Nippur, Sippar y Ur. La colección de leyes contiene un prólogo que exalta las virtudes del rey, seguidas de una serie de leyes que abordan diversos aspectos de la vida cotidiana. El prólogo presenta al soberano como un líder elegido por los dioses para establecer la justicia y proteger a los más vulnerables, incluyendo a las viudas y los huérfanos. Reproduce, por tanto, un discurso de justicia social habitual en este tipo de textos.

Entre las leyes, se establece la pena de muerte como castigo por haber cometido un asesinato. También se regula los casos de abusos sexuales a mujeres, los ataques a la propiedad privada y las lesiones a terceros. Detalla, además, las condiciones bajo las cuales un esclavo podía obtener su libertad, así como las obligaciones de los amos.

El legado del código de leyes más antiguo

El Código de Ur-Nammu representa un hito en la historia del derecho, no solo por ser el más antiguo que se conserva, sino también por basar las penas en un sistema de proporcionalidad. Aunque su aplicación práctica en la vida cotidiana de la Mesopotamia antigua sigue siendo objeto de debate, su mera existencia demuestra la importancia que las primeras civilizaciones otorgaban a la codificación escrita de normas para legitimar la autoridad del soberano y, quizás, también para garantizar el orden social.

Referencias

  • Molina, Manuel. 2000. La ley más antigua. Textos legales sumerios. Editorial Trotta – Edicions de la Universitat de Barcelona.
  • Roth, Martha. 1995. Law Collections from Mesopotamia and Asia Minor. Atlanta, Georgia: Scholars Press.

Cortesía de Muy Interesante



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