Descubre las fascinantes cavernas de Las Gobas: un posible eremitorio que podría reescribir la historia del cristianismo en la península ibérica

Vivir en cuevas es una experiencia bien conocida por la humanidad, incluso en tiempos recientes. Desde las casas-cueva de Guadix, en Granada, hasta los complejos entramados urbanos en las entrañas de Capadocia, nuestra especie ha sabido convertir las rocas en un hogar. Las cavernas de Las Gobas (Burgos) cuentan una historia de vida y devoción que podría transformar lo que conocemos sobre la evolución del cristianismo en la península ibérica.

Las cuevas artificiales de Las Gobas

Las Gobas son un conjunto de cuevas artificiales de notable relevancia histórica y arqueológica. Estas cavidades excavadas en roca caliza se sitúan en Laño, en el condado de Treviño (Burgos), y forman parte de un paisaje que ha sido testigo de diversas ocupaciones humanas a lo largo de los siglos.

Ubicado en las laderas que flanquean el arroyo Barruntia, el conjunto se divide en dos sectores principales. Las Gobas se emplazan al oeste, mientras Santorkaria lo hace al este, hasta sumar un total de 31 cuevas.

Cueva en Las Gobas de Laño. Fuente: Iapmetoj/Wikimedia

La excavación de unas cavernas milenarias

Los inicios en la Alta Edad Media

La primera ocupación de estas cuevas data del siglo V d.C. En estos inicios de acomodo, comenzaron ya a excavarse las primeras cavidades rupestres. La técnica de labra empleada es uniforme y evidencia el uso de instrumentos de punta cónica aguda para regularizar suelos, paredes y techos.

Las plantas de las cuevas varían, aunque predominan las de forma rectangular con esquinas redondeadas en los espacios más amplios, y formas circulares en las cámaras más pequeñas. Algunas cuevas presentan una disposición basilical: cuentan con un ábside en herradura que se orienta al este, algo común a los templos cristianos. Esto sugiere que estos edificios pudieron utilizarse como iglesias.

Usos de las cavernas de Las Gobas a lo largo de la historia

A lo largo de los siglos, las cuevas han tenido diversos usos. Algunos refugios se adaptaron como hogares familiares y se añadieron estructuras internas que incluían camas y bancos tallados en piedra. Otras sirvieron como almacenes. Se utilizaron pequeñas cuevas elevadas a las que se accedía mediante escalas, probablemente para almacenar alimentos y protegerlos de las alimañas.

Uno de los usos más sorprendentes de estos espacios, sin embargo, apunta a una función religiosa. Las cuevas más impresionantes del conjunto operaron como lugares de culto y se dotaron de ábsides contrapuestos o de un único ábside. En algunas de estas cavernas aún se conservaban restos de altares.

De hecho, los datos arqueológicos parecen sostener que las cuevas sirvieron, en origen, como eremitorios para los ascetas que buscaban un retiro espiritual. Algunas cuevas muestran espacios diferenciados para el santuario y la celda del eremita, además de sepulturas excavadas en el suelo.

Tumbas exacavadas en la roca en Las Gobas
Área de enterramiento en Las Gobas. Fuente: Junta de Castilla y León

Las Gobas como eremitorio cristiano

La hipótesis de que Las Gobas funcionó como un eremitorio cristiano se sustenta en varias evidencias arqueológicas y arquitectónicas. La disposición de algunas cuevas en forma de templo, con ábsides y espacios destinados al culto, sugiere su uso religioso. Además, se han encontrado grafitos con nombres propios que remiten a las figuras de los primeros santos mártires, como Atanasio y Primitivo, lo que refuerza la idea de una ocupación cristiana primitiva.

La presencia de sepulturas excavadas en el suelo de algunas cuevas indica que también pudieron servir como lugares de enterramiento, una práctica común en las comunidades eremíticas. Estas características, junto con la datación de las cuevas en el periodo altomedieval, coinciden con la expansión del eremitismo en la península ibérica.

¿Qué son los eremitorios y qué importancia tuvieron en el cristianismo primitivo peninsular?

Los eremitorios son lugares de retiro donde los eremitas, individuos que buscaban una vida de aislamiento y contemplación espiritual, se establecían para dedicarse a la oración y la penitencia. En la península ibérica, el eremitismo tuvo una notable presencia durante la Alta Edad Media, en especial entre los siglos IV y IX. Este movimiento espiritual se caracterizó por la búsqueda de una vida ascética en entornos naturales como cuevas y montañas, y alejada de las comunidades urbanas.

La importancia del eremitismo en el cristianismo primitivo de la península radica en su influencia en la difusión de prácticas ascéticas y en la formación de comunidades monásticas. Los eremitas desempeñaron un papel crucial tanto en la evangelización de áreas rurales como en la preservación de la fe cristiana durante los periodos de inestabilidad política y social. Los eremitorios rupestres, como el de Las Gobas, por tanto, constituyen testimonios arquitectónicos esenciales para entender la espiritualidad de la época.

Fresco del mártir paleocristiano san Atanasio
Fresco que representa a san Atanasio. Fuente: Wikimedia

Últimos hallazgos en Las Gobas

Las investigaciones arqueológicas realizadas en Las Gobas en la última década han aportado información valiosa sobre las comunidades que habitaron estas cuevas. En la necrópolis asociada al conjunto, se han recuperado 42 cuerpos enterrados entre los siglos VII y XI.

Los análisis de ADN antiguo han permitido desentrañar la genealogía y las enfermedades que afectaron a estos individuos. Se detectaron, por ejemplo, patógenos como la viruela, el caso más antiguo registrado en el sur de Europa mediante análisis genéticos. Los estudios también han revelado que las comunidades medievales que ocuparon las cuevas mostraban altos niveles de endogamia, fruto de un notable aislamiento.

Estos hallazgos ofrecen una visión detallada de las condiciones de vida, las prácticas funerarias y la estructura social de la comunidad que ocupó Las Gobas. La investigación sistemñatica del yacimiento, por tanto, tiene la capacidad de reescribir la historia del cristianismo en la península ibérica.

Una de las cuevas artificiales excavadas en Las Gobas, Burgos
Cueva de Las Gobas. Fuente: Junta de Castilla y León

La relevancia de la arquitectura rupestre de Las Gobas

El conjunto rupestre de Las Gobas es un testimonio único de la historia religiosa y social de la península ibérica. Su función como eremitorio cristiano no solo amplía nuestra comprensión del eremitismo altomedieval, sino que también pone en relación las prácticas ascéticas con la difusión del cristianismo en las áreas rurales.

Gracias a las recientes excavaciones arqueológicas y a los análisis interdisciplinarios, se están desentrañando los secretos de estas cuevas. Cabe esperar que los estudios futuros sobre las cavernas de Las Gobas continuarán iluminando la compleja interacción entre arquitectura rupestre, eremitismo y sociedad medieval.

Referencias

  • Moreno Martín, Francisco José. 2011. “Los escenarios arquitectónicos del eremitismo hispano. Límites para su estudio”, en osé Ángel García de Cortázar, Ramón Teja Casuso (eds.), Monacato espontáneo: eremitas y eremitorios en el mundo medieval, pp. 85-120. Fundación Santa María la Real Centro de Estudios del Románico.
  • Azkarate Garai-Olaun, A. y José Luis Solaun. 2008. “Excavaciones arqueológicas en el exterior de los conjuntos rupestres de Las Gobas (Laño, Burgos)”. Archivo Español de Arqueología, 81:133-149. DOI:10.3989/aespa.2008.v81.43
  • Riaño Pérez, Eugenio. 1995. “Eremitorios ruprestres y colonización altomedieval”. Studia Historica Historia Medieval 13(13): 47-58. URL: https://www.researchgate.net/publication/41058235_Eremitorios_rupestres_y_colonizacion_altomedieval

Cortesía de Muy Interesante



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