Descubren en Aspendos una estatua de Hermes con un carnero a sus pies: el enigma mitológico de 1.800 años que podría revelar un antiguo culto romano

La antigua ciudad de Aspendos, en la actual Turquía, ha sido escenario de un descubrimiento arqueológico que deslumbra por su belleza y significado histórico. Una estatua de mármol del dios Hermes, datada en el periodo imperial romano, ha sido desenterrada en las ruinas de un monumental ninfeo (fuente monumental de la antigua Grecia y Roma, dedicada a las ninfas acuáticas y utilizada como espacio decorativo y de culto en ciudades y villas). El hallazgo no solo aporta una pieza más al complejo puzzle del pasado grecorromano de la región, sino que también resalta la riqueza cultural de esta ciudad, famosa por su teatro perfectamente conservado y su sistema de acueductos.

El descubrimiento, anunciado por el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía y parte del ambicioso proyecto “Heritage for the Future” (Patrimonio para el futuro), ha generado gran expectación en el mundo de la arqueología. Junto a la estatua de Hermes, se han recuperado fragmentos de esculturas de otras deidades como Afrodita, Eros, Artemisa y Némesis, lo que sugiere que la zona fue un importante centro de culto y expresión artística durante la época romana.

Aspendos: un enclave clave del mundo grecorromano

Aspendos, situada en la provincia de Antalya, fue una ciudad de gran relevancia en la antigüedad. Fundada alrededor del siglo V a.C., su historia está marcada por la influencia de diversas civilizaciones. Primero bajo dominio persa, luego incorporada al mundo helenístico y finalmente integrada en el Imperio Romano tras la anexión de la región en el 133 a.C., Aspendos floreció especialmente entre los siglos II y III d.C., periodo al que pertenece la recién descubierta estatua de Hermes.

La ciudad es conocida principalmente por su teatro, una de las estructuras mejor conservadas del mundo romano, capaz de albergar hasta 15.000 espectadores. Diseñado por el arquitecto Zenón en tiempos del emperador Marco Aurelio, este recinto sigue siendo testimonio del refinado gusto artístico y arquitectónico de la época. Además del teatro, Aspendos cuenta con una basílica, un ágora, baños termales y un sistema de acueductos de 11,8 kilómetros, considerado una obra maestra de la ingeniería romana.

El acueducto de Aspendos
El acueducto de Aspendos. Foto: Istock

El hallazgo de la estatua de Hermes refuerza la importancia de Aspendos como centro cultural y comercial. Hermes, en la mitología griega, es el dios del comercio, los viajeros y la elocuencia, lo que encaja con la identidad de una ciudad que prosperó gracias a su ubicación estratégica y sus conexiones con el resto del Mediterráneo.

La estatua de Hermes: una obra maestra del arte romano

La escultura de Hermes, de 1,65 metros de altura con su pedestal, es una impresionante muestra del arte romano imperial. Tallada en mármol, la imagen del dios ha sido representada con los atributos que lo identifican en la tradición clásica: una bolsa de dinero en la mano derecha, símbolo de su papel como protector de comerciantes, y el caduceo en la izquierda, su icónico bastón entrelazado con serpientes. A su lado, un carnero esculpido con gran detalle refuerza su asociación con la protección y la guía de viajeros y pastores.

El análisis estilístico de la estatua sugiere que fue creada entre finales del siglo II y principios del siglo III d.C., un periodo de gran esplendor artístico dentro del Imperio Romano. La postura de Hermes, con el peso sobre su pierna izquierda y la derecha ligeramente flexionada, aporta dinamismo y naturalismo a la obra, siguiendo las tendencias escultóricas de la época. La minuciosa talla de los pliegues de su manto y la expresión serena de su rostro revelan la maestría de los escultores de Aspendos, cuyo estilo denota influencias tanto helenísticas como romanas.

Uno de los aspectos más fascinantes del hallazgo es el contexto en el que fue encontrado. La estatua y los fragmentos de otras deidades aparecieron entre las ruinas de un ninfeo monumental situado en la entrada sur de la ciudad. Estas fuentes ornamentales, además de cumplir una función decorativa y práctica en la distribución del agua, solían estar adornadas con esculturas de dioses y héroes, convirtiéndose en auténticos santuarios públicos donde se rendía tributo a las divinidades protectoras de la urbe.

Arqueólogos restauran la estatua de mármol de Hermes hallada en la antigua ciudad de Aspendos, en la región de Antalya, al sur de Turquía
Arqueólogos restauran la estatua de mármol de Hermes hallada en la antigua ciudad de Aspendos, en la región de Antalya, al sur de Turquía. Foto: Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía

Otros hallazgos en el ninfeo: Afrodita, Eros, Artemisa y Némesis

Junto a Hermes, los arqueólogos han identificado fragmentos de esculturas que representan a otras figuras clave del panteón grecorromano. Entre ellas, destacan las cabezas de Afrodita y Eros, símbolos del amor y la belleza, que parecen haber formado parte de una composición artística mayor dentro del ninfeo. Estas esculturas reflejan la estética de la época y muestran un refinado trabajo en la representación de los rasgos y cabellos de las deidades.

Además, se han encontrado fragmentos de estatuas de Artemisa, diosa de la caza y la naturaleza, y Némesis, personificación de la justicia y la venganza. Su presencia en el mismo conjunto escultórico sugiere que el ninfeo tenía un fuerte componente simbólico y ritual, más allá de su función como fuente de agua. La combinación de divinidades relacionadas con el comercio, la justicia y la naturaleza refuerza la hipótesis de que Aspendos era un importante centro de peregrinación y devoción religiosa en la Antigüedad.

La estatua de Hermes, reconstruida tras su hallazgo en Aspendos
La estatua de Hermes, reconstruida tras su hallazgo en Aspendos. Foto: Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía

La restauración y el futuro del hallazgo

Tras su descubrimiento, la estatua de Hermes y los fragmentos de las demás esculturas fueron trasladados al depósito de restauración en el sitio arqueológico, donde los expertos trabajaron minuciosamente en su ensamblaje y conservación. Gracias a este proceso, la figura de Hermes ha sido recuperada en su práctica totalidad, permitiendo su estudio detallado y futura exhibición en un museo.

El Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía ha destacado la relevancia del hallazgo dentro del proyecto “Heritage for the Future”, una iniciativa destinada a acelerar las excavaciones y restauraciones en todo el país. Con una inversión millonaria y un enfoque en la preservación y promoción del patrimonio cultural, este proyecto busca consolidar el país como uno de los principales referentes en el ámbito de la arqueología.

El hallazgo en Aspendos no solo añade una nueva joya al legado artístico del mundo antiguo, sino que también abre nuevas preguntas sobre la historia y el papel de la ciudad en el comercio y la religión grecorromana. Con cada excavación, la historia sigue revelando sus secretos, y Hermes, el eterno mensajero de los dioses, ha vuelto a caminar entre nosotros para recordarnos la grandeza del pasado.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: