
El enaltecimiento de las mujeres en la vida política y militar del país, promovido por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en las celebraciones por el 215 Aniversario de la Independencia de México, se reflejó este martes en el Desfile Cívico Militar. Cientos de niñas y jóvenes se congregaron a lo largo de Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y Eje Central para mostrar su ilusión de asumir roles protagónicos en las Fuerzas Armadas.
Como nunca antes, las pequeñas asistentes -en su mayoría menores de 15 años- desfilaron con casco, camisa y pantalón de camuflaje, botas y chaleco táctico, con insignias de rango, acompañadas de sus abuelas, madres y hermanas. Todas disfrutaron el paso de los contingentes y realizaron saludos militares mientras observaban los uniformes y el despliegue de los efectivos.
“Las mujeres tenemos mucha capacidad, podemos llevar un país y proteger la nación. Somos resistentes y capaces de realizar labores que también hacen los hombres. Sentimos orgullo y felicidad de que se reconozca nuestro poder”, dijo Janet Rodríguez, madre de una cadete de la Guardia Nacional que participó en el desfile, al recordar que su hija había sido parte del cortejo que entregó la Bandera de México a la Presidenta.
Aunque los carteles y porras de apoyo a cadetes, pilotos, ingenieros y rescatistas varones estuvieron presentes, este año sobresalieron las imágenes y los aplausos dirigidos a integrantes femeninas del área de enfermería, emergencias y Fuerzas Especiales. Las porras, compuestas mayoritariamente por mujeres, coreaban frases como: “¡Mujeres! ¡Mujeres!”, “¡Arriba las cadetes!” y “¡No están solas!”.
“Es un orgullo ver que se está reconociendo a la mujer en actividades donde antes no se le veía. Hoy traigo a mi hija para apoyarla a cumplir sus sueños”, comentó Martha, madre de Dayane Reyes, de cinco años, quien portó las insignias de su tío en el desfile.
El sonido de matracas, trompetas, aplausos y gritos de ánimo acompañó la marcha que se extendió por casi cuatro horas. La presencia de la primera mujer como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas fue destacada por los asistentes, quienes coincidieron en que abre una nueva etapa en la que la participación femenina se convierte en referente para las nuevas generaciones.
“Las aspiraciones militares estuvieron reservadas por muchos años para hombres. Ahora, con el ejemplo de la Presidencia, las niñas ven que pueden asumir esos roles”, comentó Roberto, padre de Aylin, de 14 años, vestida con un uniforme similar al de las Fuerzas Especiales.
Durante el recorrido, también se observaron las tradicionales “Adelitas”, niños y jóvenes vestidos con uniformes de la Fuerza Aérea, la Marina o la Guardia Nacional, capitalinos con los colores de la bandera en el rostro y mascotas con trajes del folclor mexicano.
El Batallón de Apoyo en Emergencias, integrado por rescatistas, bomberos, brigadistas y elementos del Plan DN-III-E, fue recibido con vítores y agradecimientos por los asistentes. Entre matracas, porras y venta de helados, elotes y objetos patrios, el desfile concluyó convertido en una verbena popular, cerrando la jornada con aplausos y reconocimiento a la participación femenina en las Fuerzas Armadas.
CT
Cortesía de El Informador
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