Despertares ofreció un noche electrizante en el Auditorio Nacional

Si las coreografías clásicas conmovieron y las neoclásicas sublimaron, las contemporáneas llevaron a los espectadores al paroxismo. La noche del sábado en el Auditorio Nacional fue perfecta. Casi. Algunas actuaciones dejaron con hambre de más, pero ninguno de los 30 artistas que desfilaron por la gala, incluidos sus anfitriones Isaac y Esteban Hernández, decepcionaron al público. Ni al fiel ni al nuevo: los casi 10 mil espectadores ovacionaron el arte entregado en el escenario.

FERIA DE SAN FRANCISCO

Isaac Hernández abrió la gala en compañía de Jasmine Jimison (San Francisco Ballet) para mostrar un pas de deux de “Giselle” muy dramático, desgarrador, en el que el tapatío, distinto a otras ediciones en que lucía la potencia de sus giros perfectos, mostró ahora su destreza en los entrechat que lo hacían lucir como un colibrí saltando sobre su propio eje, y al final: la desolación que vive el propio personaje ante lo inevitable de su destino.

Tras la apertura, la producción ofreció un video de lo vivido la semana previa a esta función, que incluyó las clases magistrales a bailarines mexicanos, la firma de autógrafos que es uno de los momentos más esperados por los seguidores de los hermanos Hernández y la plática de Isaac “Vivir con propósito” que siempre inspira a los jóvenes a seguir su sueño.

De lo clásico a lo contemporáneo

La energía de los Ghetto Funk Collective llegó al escenario para poner a aplaudir a los asistentes: los neerlandeses pusieron a aplaudir al público y por poquito también a bailar con sus ritmos urbanos, en una actuación que mostró que la danza se vive no sólo en el escenario, sino también en la calle.

Y como la energía ya estaba desbordada, la fiesta siguió, pero con rumbo clásico con la “Tarantela” ejecutada por Román Mejía y Tiler Peck, ambos del New York City Ballet, quienes llenaron de alegría el escenario. Los ánimos se contuvieron un poco con “Rhapsody”, pas de deux, que Sae Eun Park y Germain Louvert, bailarines de la Ópera de París, entregaron con todo su virtuosismo.

La danza neoclásica y contemporánea fue la gran protagonista de la noche y fueron Marion Barbeau y Simon Le Borgne (Ópera de París) los primeros en entregarla de manera sublime en su coreografía “Body and dance” (Crystal Pite), en la que los bailarines mostraron cómo el cuerpo puede conducirse hacia movimientos sobrenaturales.

Roberto Bolle y Sae Eun Park. Photo Nath Martin

De nuevo el arte urbano se hizo presente, pero ahora con Lil Buck, quien en una edición pasada de Despertares había acudido en compañía de Jon Boogz (en Guadalajara, 2019). Esta vez vino solo y explotó el escenario con un homenaje a Michael Jackson (A tribute to the King of pop) que fue mucho más allá de los icónicos pasos de la estrella pop: marcó su impronta en su estilo jookin creado en Memphis, Estados Unidos, y se echó a la bolsa a los asistentes, quienes no se imaginaban lo que este artista haría números después.

El clásico volvió al escenario con un pas de trois de “El Corsario” y con él, la primera aparición de Esteban Hernández, quien se acompañó de Ivana Bueno y Gabriele Frola, ambos del English National Ballet, un número que es garantía para los amantes del ballet. Bueno, nacida en Estados Unidos y criada en Córdoba, Veracruz, fue ovacionada por el público que conocía sus raíces. Los tres mostraron su destreza en saltos y giros y Esteban recibió el cariño de su gente.

El debut de Robert Bolle

Tras el intermedio llegó uno de los momentos más esperados de la noche: la actuación de Roberto Bolle, quien hizo su debut en México en plenitud de una carrera internacional brillante. El italiano, en estilo neoclásico contemporáneo, llenó el escenario en compañía de la surcoreana Sae Eun Park, en su segunda actuación de la noche: fuerza, contención, desborde, todas las emociones y los alcances del cuerpo fueron entregados en su pas de deux “Le parc”, en una actuación profunda que dejó a los espectadores con hambre de más.

El inquietante Chey Jurado llegó para el noveno número de la noche a robar el aliento al público: su desafío de las leyes de la anatomía humana se hizo presente una vez más, pues el español ha estado en otras ediciones de Despertares y el público lo sique amando con su mezcla de hip hop y breaking. “Asceta” fue su entrega de la noche, con la compañía de Francesco Tristano, compositor que rompe y fusiona lo clásico con lo electrónico e improvisó una pieza especialmente para la actuación de Chey.

Chey Jurado. Photo Nath Martin

Después, una de las coreografías más bellas del clásico la ofrecieron Catherin Hurlin y Aran Bell (American Ballet Theatre) con su pas de deux perfecto del “Cascanueces”. Una verdadera lección de danza.

De nuevo, la danza contemporánea haciendo de la suyas con la emoción del público: Kyla Mark (ABT Studio Company) hizo erizar las pieles con su “Avemaría”, en una ejecución más que hermosa, espectral.

Esteban Hernández, el culmen

Isaac hizo su aparición de nuevo en el escenario con la hermosa Nikisha Fogo (SFB) en “Black words I”, una pieza que también mostró la habilidad en el contemporáneo del bailarín tapatío. Enseguida, también Esteban volvió para su segunda actuación de la noche, pero en solitario: entregó Five tangos, totalmente dueño del escenario, virtuoso, cínico, coqueto: maravilloso.

También la segunda actuación de Tiler Peck y Román Mejía viró hacia lo contemporáneo en su segunda actuación con “An American in Paris”, una pieza que fue el preámbulo para otro de los momentos más poderosos de la noche: el regreso de Lil Peck quien bailó desde los dedos de las manos hasta la rodillas en su pieza “The dying swan”, un trabajó que creó en su primera visita a México en homenaje a la danza clásica, pero desde el jookin, ahora lo entregó todavía más perfeccionado.

Esteban e Isaac Hernández Despertares Photo Nath Martin

Alina Cojocaru (Hamburg Ballet) y Gabriel Frola tampoco se quedaron atrás en ofrecer todo su arte en estilo neoclásico con la coreografía “Voices of Spring”, como penúltimo trabajo de la noche previo al cierre que ya es, más que una tradición, una necesidad: Isaac y Esteban ejecutando “My way” como firma de una noche espectacular: una coreografía creada por Stephan Toss para ellos, que dominan a la perfección y que cada año es el anuncio del final de la función.

Noche de celebridades

Para agradecer tanto cariño, todos los bailarines, los nuevos y los que ya son invitados recurrentes en las galas de Despertares, recibieron los aplausos de pie del público en el encore musicalizado con la pieza Impossible que hace honor a su concepto: imposible no haber disfrutado de una noche llena de grandes momentos de la danza mundial actual.

Como ya es costumbre, algunas celebridades se dieron cita para presenciar la gala ‘Despertares’, pero sin duda la que más impactó fue la estrella internacional ganadora del Oscar Jessica Chastain, protagonista de la película ‘Dreams’ en la que Isaac Hernández tiene un papel protagónico, ambos dirigidos por el mexicano Michel Franco, quién también estuvo en la gala. Otras celebridades vistas entre el público fueron Ana de la Reguera y Karla Souza.

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Cortesía de El Economista



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