El exjugador de baloncesto Igor Eduardo Cabral fue detenido por intento de asesinato tras una brutal paliza con hasta 61 puñetazos a su novia, Juliana García, en un ascensor. El ataque fue grabado por las cámaras de seguridad y las autoridades están investigando el caso bajo la Ley de Feminicidio del país sudamericano.
El ataque a la joven de 35 años se produjo el pasado sábado en un ascensor en Natal, en el estado de Rio Grande del Norte (Brasil). Las imágenes de la cámara de seguridad muestran cómo el exjugador golpeó brutalmente a su pareja. Le dio 61 puñetazos, sometiéndola durante más de un minuto y dejando a la chica el rostro totalmente desfigurado y cubierto de sangre.
Según informa el medio brasileño O Globo, la agresión se produjo por un ataque de celos de Igor Eduardo al ver un mensaje en el teléfono de su pareja, a quien acusó de infidelidad. En ese momento, ambos estaban en la piscina del edificio y él tiró el móvil al agua.
Los vecinos y el portero del edificio, al observar las imágenes en la cámara de seguridad, llamó a la policía para advertir de lo que estaba ocurriendo. Cuando el ascensor llegó a la planta baja, algunos vecinos consiguieron retener a Cabral hasta que llegaron las autoridades y lo detuvieron.
La víctima, que fue trasladada de inmediato al Hospital Monsenhor Walfredo Gurgel, sufrió fracturas en la nariz, mandíbula, globo ocular, pómulo y maxilar superior. Ya ha recibido el alta hospitalaria y continúa con la recuperación en su casa.
Sin embargo, está a la espera de someterse a una reconstrucción facial que por el momento no se ha podido realizar por la presencia de un edema.
“Dijo que me iba a morir y empezó a golpearme. No perdí el conocimiento, pero tampoco estaba lo suficientemente consciente como para recordar lo que dijo en ese momento”, declaró la Juliana García en TV Record.
La joven reconoció que esta paliza no fue un hecho aislado en su relación con Igor. “Ya me había empujado antes, era muy constante. Incluso, en redes sociales me expuso y dijo exactamente lo contrario. Me culpó por lo que hizo y me trató con mucha rudeza delante de todos. Nunca fue un secreto. Pero no pensé que esto pudiera pasar, que atentara contra mi vida. Fue una gran decepción”.
En cuanto a la versión del exjugador de baloncesto, este se excusó en que sufrió un episodio de claustrofobia en el ascensor durante el ataque y atribuyó esa paliza a un desacuerdo con su pareja. Según él, Juliana no abrió la puerta puerta de su casa, lo insultó y le rompió la camisa dentro del ascensor.
Mientras tanto, la familia de Igor Cabral ha querido desligarse del caso y sus responsabilidades: “Recalcamos que los familiares no son responsables de los hechos. Son ciudadanos comunes, trabajadores, que se vieron igualmente sorprendidos por los hechos”, anuncia el comunicado, recogido por CNN Brasil.
El exjugador de baloncesto se encuentra en prisión preventiva después de que la jueza, en la primera audiencia, no pudiera terminar de ver las grabaciones de las cámaras de seguridad por la dureza de sus imágenes.
El pasado de Cabral en el deporte
Igor Eduardo Cabral formó parte de la selección de baloncesto 3×3 en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2014 en Nanjing (China). Jugó en clubes de Río de Janeiro y Río Grande del Norte, pero nunca llegó a ser convocado por el combinado nacional principal. Según la Confederación Brasileña de Baloncesto, su mayor éxito fue en ese certamen olímpico para menores de edad.
Cortesía de 20 Minutos
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