El estadounidense Kyle Singler, exjugador del Real Madrid de baloncesto, fue detenido el pasado jueves en Whitefield tras ser denunciado por su novia, quien afirmó a las autoridades que la agarró la cabeza y la empujó contra el suelo, todo ello en presencia de un menor en Oklahoma.
Fue arrestado por una llamada al 911 en el que se informaba que estaba persiguiendo a una mujer, a la que dejó marcas de dedos en la cara y en el brazo, según el agente policial Mitch Dobbs.
La presunta víctima declaró a la autoridad que Singler, exjugador de Detroit Pistons y Oklahoma City Thunder, era el padre de su hijo pequeño, presente durante la agresión.
Según Dobbs, Singler no cooperó con las autoridades, no prestó declaración y estaba bajo los efectos de narcóticos. Fue ingresado en la cárcel del condado de Haskell y posteriormente quedó en libertad bajo una fianza de 6.000 dólares.
Tras este nuevo escándalo, el exjugador de baloncesto, que no tiene abogado, también se ha quedado sin agente, pues Jason Ranne dejó constancia por correo electrónico de que ya no le representará.
Hace justo un año hizo saltar las alarmas al publicar en las redes sociales unos preocupantes vídeos denunciando que había sido “maltratado y abusado” y afirmaba estar “en una guerra religiosa”.
“Necesito hacer un comunicado porque siento que mi voz está siendo silenciada. Cada día me lanzan mierda a mi paso. He sido maltratado y han abusado de mí. Mi comunidad está jodida. Me han convertido en un ejemplo mental y temo por mi vida. Todos los días miro para otro lado como alguien que pueda ser un problema y dificultar las cosas a la gente, cuando sólo intento ser útil. Siento que hay un propósito para no valorarme ni respetarme”, aseguraba entonces.
Cortesía de 20 Minutos
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