En tan solo unas horas, si no hay más imprevistos, el supercohete Starship de SpaceX, el vehículo espacial más potente jamás construido, realizará su séptimo vuelo de prueba y se enfrentará a algunos de los retos más importantes de su carrera. El despegue, previsto para este mismo miércoles a partir de las 23 (hora peninsular española), se realizará desde la base espacial Starbase de Texas. El lanzamiento de esta prueba ya ha sido aplazado varias veces en los últimos días debido a problemas técnicos así que habrá que cruzar los dedos hasta el final para ver si finalmente Starship alza el vuelo. La retransmisión se podrá seguir en directo a través de todas las plataformas y redes sociales de SpaceX, así como los canales de divulgadores especializados en materia espacial.
El vuelo de este jueves será una prueba técnica para seguir poniendo a punto todos los componentes del cohete. En esta ocasión, Starship intentará por primera vez transportar y soltar una carga útil simulada al espacio para demostrar que, en un futuro, reúne las condiciones para transportar misiones reales. También será la primera vez que se utilice una versión mejorada de algunos componentes de la aeronave, conocidos como Block2, así como otras mejoras tecnológicas implementadas tras el último vuelo de prueba realizado en noviembre de 2024.
Coreografía programada
El vuelo durará alrededor de 90 minutos. Si todo va según lo previsto, el cohete alzará el vuelo tras el encendido de sus 33 motores Raptor, reutilizados desde la última misión. Una vez en el aire, y llegadas a una determinada altura, las dos etapas del vehículo se separarán y el propulsor volverá a posarse de forma controlada sobre el suelo terrestre. El cuerpo del Starship, por su parte, seguirá volando hasta alcanzar el espacio y una vez allí soltará 10 satélites simulados para validar su capacidad de transporte. Finalmente, este componente también realizará una maniobra controlada de reingreso a la atmósfera y aterrizará en una plataforma situada en el Golfo de México.
La misión será meramente una prueba técnica, en la que se pondrán a prueba cuestiones como la capacidad de transportar satélites al espacio
El éxito o el fracaso de este vuelo marcará sin duda el porvenir de la carrera espacial de nuestra especie. Tanto de cara a los planes para volver a la Luna hasta, cómo no, los futuros proyectos para “colonizar” el planeta rojo. Elon Musk, propietario de SpaceX, lleva años defendiendo que el gran objetivo de su Starship es “convertir a la humanidad en una especie en multiplanetaria”. Sobre el papel, explica, este gigantesco cohete espacial ofrece capacidades inéditas para transportar grandes cargas al espacio y tripulaciones de hasta 100 personas.
Cortesía de El Periodico
Dejanos un comentario: