Fuente de la imagen, Al-Majdalawi family
-
- Autor, Stephanie Hegarty, Abdelrahman Abutaleb, Woody Morris y Ahmed Nour
- Título del autor, Servicio Mundial de la BBC
ADVERTENCIA: Este artículo incluye descripciones de la muerte de niños e imágenes de lesiones, algunas mortales, que pueden resultar perturbadoras para los lectores.
Una niña pequeña yace boca abajo e inmóvil en una calle de la ciudad de Gaza. Tiene las piernas dobladas y la cabeza girada hacia un lado, como si estuviera durmiendo.
A su lado yace un hombre. Extiende la mano hacia ella, rozándole ligeramente el costado antes de caer al suelo mientras su vida se apaga.
Este vídeo fue emitido por la cadena qatarí Al Araby TV a finales de diciembre de 2023. Según el reportaje, el hombre y la niña habían sido tiroteados por francotiradores israelíes.
No se dieron más detalles sobre lo ocurrido ni sobre quiénes eran. Una investigación de BBC World Service ha descubierto que se trataba de Mohamed al-Majdalawi y su hija de dos años, Layan. Ambos murieron ese día en la calle.
La BBC ha recopilado información sobre Layan y más de 160 niños que recibieron disparos en la guerra de Gaza entre el inicio del conflicto en octubre de 2023 y julio de este año.

Fuente de la imagen, Al Araby TV
Israel prohíbe a los periodistas extranjeros entrar en Gaza de forma independiente, y la destrucción y el desplazamiento también dificultan la recopilación de información.
En el caso de Layan y su padre, los comentarios y publicaciones en las redes sociales nos permitieron localizar el lugar donde se grabó el vídeo, identificar a las víctimas y encontrar sus certificados de defunción.
Durante muchos meses buscamos a los familiares sobrevivientes y finalmente nos pusimos en contacto con la madre de Layan, Sorayya, y sus hermanos adolescentes, Aboud y Shahd, durante el alto el fuego de febrero de 2025, cuando se facilitó la circulación de personas.
Nos contaron lo que había sucedido ese día.
El 9 de noviembre de 2023, al mediodía, la familia nos contó que abandonaron una escuela en el campo de refugiados de al-Shati, donde se habían refugiado de los ataques aéreos, tras recibir una orden de evacuación del ejército israelí.
Dijeron que caminaron hacia el sur desde la escuela y giraron hacia el este por la calle Hamid, donde se cruzaron con un hombre de la zona que les dijo que la ruta era segura.
Shahd, que tenía 12 años en el momento del tiroteo, dijo a la BBC que no había combates en las inmediaciones.
“Caminábamos juntos”, aseguró. “Íbamos delante de nuestro padre, que estaba jugando y cantando con Layan”.
Al pasar por una calle que se bifurcaba a la izquierda, Shahd contó que vieron un tanque y empezaron a correr.
Su padre iba detrás, dijo, moviéndose más lentamente porque llevaba a Layan.
“Miramos atrás y él estaba tirado en el suelo”, afirmó.
Shahd dijo que ella y su hermano corrieron de vuelta para ayudarlo y se dieron cuenta de que le habían disparado.
“Intenté alcanzar a mi hermana para abrazarla, y entonces me dispararon en el brazo”, aseguró Shahd.
Contó que su padre gritó: “¡Id y dejadme aquí!”.
Shahd huyó con su madre y su hermano. Nunca volvieron a ver a Mohamed ni a Layan.
La BBC ha obtenido una imagen de satélite tomada a las 10:30 hora local (08:30 GMT), aproximadamente dos horas antes del tiroteo. No tenemos permiso para publicar la imagen, por lo que la hemos recreado.
Muestra la presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a 280 metros al norte de la familia, y un tanque en la misma calle donde Shahd dice que vio uno.

Stuart Ray, analista militar de McKenzie Intelligence en Londres, examinó la imagen y señaló tanques, vehículos blindados, excavadoras militares y bancos de arena defensivos. Señaló que la ubicación tiene los edificios más altos de la zona, lo que, según él, sugería que se trataba de una posición fortificada de las Fuerzas de Defensa de Israel y que habría contado con infantería.
Al Araby TV emitió tres videoclips de Mohamed y Layan. Mostramos estos vídeos a tres patólogos forenses con experiencia en lesiones de guerra.
Todos ellos afirmaron que era evidente que Mohamed y Layan habían muerto por disparos.
El profesor Derrick Pounder, antiguo jefe de patología de la Universidad de Dundee, indicó que la posición de los cuerpos sugería que Mohamed, que llevaba a Layan, se había derrumbado repentinamente, en lugar de haber sido alcanzado por una explosión.
También señaló la ausencia de lesiones graves evidentes: “Por lo tanto, estamos hablando de una lesión que parecería pequeña en el exterior, y un disparo es la principal causa posible”.
“Las heridas por disparos de alta velocidad de rifles militares dejan un pequeño orificio de entrada y causan lesiones internas devastadoras”, añadió.
Presentamos estas conclusiones al ejército israelí. Este respondió: “Los soldados del ejército israelí operan contra organizaciones terroristas en entornos urbanos complejos, y pueden producirse daños involuntarios o erróneos en el curso del combate”.
Añadió: “Siempre que exista una sospecha razonable de que las fuerzas de las FDI han actuado en contra de los valores y órdenes de las FDI, el incidente será revisado y tratado con la seriedad necesaria”.
Afirmó que los detalles de este caso “han sido registrados y serán examinados por las autoridades competentes”.

Fuente de la imagen, Tanboura family
En otro tiroteo que examinó la BBC, Mira Tanboura, de seis años, recibió un disparo en la parte posterior del pecho, según su padre, Said. Según él, el suceso tuvo lugar el 18 de noviembre de 2023, cerca de un puesto de control del ejército israelí en la carretera de Saladino, al suroeste de la ciudad de Gaza.
La carretera de Saladino es la principal arteria norte-sur de Gaza y fue designada por el ejército israelí como ruta de evacuación para los civiles del norte. Said contó que, ese mismo día, la familia había sido registrada en el puesto de control de las FDI tras huir del norte de Gaza.
Poco más de un kilómetro después de ese punto, explicó, estaba hablando con un conductor de autobús mientras Mira y otros familiares se encontraban a pocos metros de distancia.
“Me di la vuelta y el francotirador disparó a mi hija Mira en el corazón”, relató. “Estoy seguro de que era un francotirador porque solo fue un disparo el que le dio en el corazón. Sangraba por la nariz y la boca”.
Said dijo que llevó a su hija al hospital al-Awda en Deir al Balah, donde, según nos confirmó el director del hospital, fue declarada muerta.
La BBC ha visto una fotografía del cuerpo de Mira envuelto en un sudario blanco, con el rostro al descubierto y sangre alrededor del pecho.
Una imagen satelital del día anterior muestra la posición de las FDI en el puesto de control. Un vídeo publicado por las FDI en Internet unos días antes confirma su presencia.

El camarógrafo del servicio árabe de la BBC, Jehad El-Mashhrawi, pasó por el puesto de control con su familia dos días antes que los Tanbouras. Cerca de allí dijo haber visto “soldados en las colinas de arena y dentro de las casas en ruinas, sentados o tumbados boca abajo, con sus armas listas para disparar”.
Aseguró que vio francotiradores y otros soldados a uno o dos kilómetros más allá del puesto de control, en el lado este de la carretera, en edificios destruidos o detrás de barreras de arena.
A petición de la BBC, Said volvió a visitar el lugar durante un alto el fuego. Aseguró que cuando dispararon a Mira vio a soldados israelíes al este de la carretera: “Nos estaban apuntando”.
Señaló en la dirección desde donde cree que vino el disparo. En la imagen de satélite se puede ver una barrera de arena en ese lugar.
En el momento en que dispararon a Mira, no encontramos ninguna noticia de enfrentamientos con Hamás en las proximidades del puesto de control, lo que reduce la probabilidad de que se viera envuelta en un fuego cruzado.
“El ejército (israelí) nos dijo que habían establecido un corredor seguro, la carretera de Saladino”, afirmó su padre. “Después de obligarnos a dirigirnos a Saladino, mataron a una niña inocente”.
Cuando planteamos las acusaciones de este caso al ejército israelí, este respondió: “Una acusación de daños, en sí misma, no indica necesariamente una violación de la ley”.
Y, al igual que en el caso de Layan, afirmó que los detalles de este caso “serán examinados por las autoridades competentes”.
Los médicos han expresado su preocupación por los niños que han recibido disparos en Gaza desde el comienzo de la guerra. Para este reportaje, la BBC habló con 30 médicos y enfermeros y revisó cientos de fotos y vídeos, así como escáneres, notas médicas y entradas de diarios que ellos compartieron.
“Vimos un número significativo de disparos, ya fuera en la cabeza o en el pecho, incluso a niños”, afirmó el profesor Nizam Mamode, consultor jubilado del Servicio Nacional de Salud (NHS) y cirujano de trasplantes afincado en Reino Unido, que estuvo en Gaza durante un mes en agosto de 2024.
Según él, la mayoría de las lesiones en la cabeza fueron tratadas por neurocirujanos, pero las radiografías mostraban “una bala literalmente alojada en el cerebro de un niño de tres años”.
Dijo que había perdido la cuenta del número de niños con heridas de bala que había visto, pero que probablemente eran más de 20.

Fuente de la imagen, Dr. Mimi Syed (izquierda y derecha)/ Dr. Razan Al-Nahhas (centro)
También recopilamos testimonios de testigos presenciales y familiares sobrevivientes, algunos de los cuales fueron facilitados por organizaciones de derechos humanos, y recopilamos y verificamos informaciones de medios de comunicación.
A partir de esta información, recopilamos datos de 168 niños que habían recibido disparos, incluyendo solo los casos en los que pudimos ver documentación de las lesiones.
Hubo 95 casos en los que el niño recibió un disparo en la cabeza o el pecho, y de ellos, 67 eran menores de 12 años.
En 59 casos en los que el niño recibió un disparo en la cabeza o el pecho, pudimos obtener el relato de lo sucedido por parte de testigos, ya fuera directamente o a través de médicos e investigadores de derechos humanos.
En 57 de estos casos, según las denuncias, fueron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) quienes dispararon al niño. En los otros dos, los niños fueron presuntamente alcanzados por disparos de palestinos, uno por disparos de celebración y el otro en un conflicto entre bandas.
De los 36 casos restantes, no tenemos información sobre lo que ocurrió. Sin acceso a Gaza para informar, es extremadamente difícil obtener detalles sobre cada niño.
“El mundo no puede aceptar este tipo de guerra, este tipo de repercusión en los niños”, afirmó Matthew Morris, del Comité Internacional de la Cruz Roja. “Se ha asesinado y herido a niños en sus hogares, tanto si se encontraban en tiendas de campaña como si caminaban por la calle”.

Fuente de la imagen, Ahmed Zakot/SOPA Images/LightRocket/Getty
Aunque no tenemos pruebas de intencionalidad, los casos de Mira y Layan plantean dudas sobre cómo opera el ejército israelí en Gaza.
Esta semana, la organización israelí de derechos humanos B’tselem denunció lo que describió como la ausencia de normas de combate para las fuerzas israelíes en Gaza.
Un soldado, al que llamaremos K, era reservista en Gaza a principios de 2024.
K describió cuatro incidentes distintos en los que, según él, su unidad mató a personas desarmadas, entre ellas dos niños que describió como adolescentes. Dijo que en la carretera norte-sur, la “regla general” era que “es una zona segura y no se dispara”.
“A cualquiera que vean fuera de la carretera humanitaria, disparen, disparen a matar”, aseguró. “Eso es lo que nos dijeron”.
“Nuestro comandante matizó que, por supuesto, si se trataba de una mujer o un niño, no había que disparar, sino intentar detenerlos. No hay que ser estúpidos”.
Pero afirmó que, con el paso del tiempo, y tras perder algunos soldados en un tiroteo, las actitudes se endurecieron: “Era simplemente… destruyan todo, maten a todo el que vean”.
Mostramos las pruebas que recopilamos sobre Layan y Mira, así como un resumen de los demás casos, a expertos en combate y en las normas de la guerra.
Afirmaron que se plantea la cuestión de si estos tiroteos fueron resultado de imprudencia, negligencia o un ataque deliberado.
“Según el derecho internacional, los soldados profesionales tienen la obligación de comprobar antes de disparar que a quien disparan es un combatiente enemigo legal y no un civil”, afirmaron.
Wes Bryant, analista militar que sirvió en operaciones especiales estadounidenses y ha asesorado al Pentágono sobre la protección de civiles señaló que “cuando tantos niños reciben disparos y, sobre todo, en la cabeza, eso nos dice que algo va muy mal”.
Janina Dill, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Oxford, señaló que, al analizar las decisiones sobre los objetivos en el derecho internacional, “a menudo es muy difícil llegar a una conclusión jurídica definitiva, ni siquiera preliminar, desde la distancia, cuando no se dispone de todas las pruebas”.
“En este caso, las pruebas disponibles apuntan de forma muy clara a una violación muy grave de la ley, que podría incluso constituir un crimen de guerra. Eso es bastante raro”, afirmó.
Cuando se le preguntó sobre las acciones de los soldados, el ejército israelí respondió: “El daño intencionado a civiles, y especialmente a niños, está estrictamente prohibido y es totalmente contrario tanto al derecho internacional como a las órdenes vinculantes del ejército israelí”.
Añadió que Hamás “explota a la población civil, especialmente a las mujeres y los niños, como escudos humanos”.
Afirmó que los incidentes que suscitaran sospechas de desviación de las órdenes y los valores de las FDI serían investigados, cuando procediera, por la División de Investigación Criminal de la Policía Militar.

Fuente de la imagen, Dr Ammar Darwish
De los 168 casos que analizamos, sabemos que al menos 90 niños murieron. Debido al daño causado al sistema médico de Gaza, es difícil determinar cuántos finalmente sucumbieron a sus heridas.
Según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, al menos 50.000 niños han sido asesinados o heridos en Gaza desde el comienzo de esta guerra. Israel lanzó su campaña militar en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre de 2023, en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Las familias con las que hablamos para esta investigación dicen que no tienen esperanzas de que se haga justicia por sus hijos. Algunas no pudieron enterrar sus cuerpos.
Los restos de Layan y Mohamed permanecieron en la calle Hamid durante días. Dos semanas más tarde, durante un breve alto el fuego, sus cuerpos fueron enterrados por los vecinos.
Y, hasta que nos pusimos en contacto con ellos más de un año después, la familia no tenía ni idea de que existía el vídeo de sus muertes.
Información adicional de Shaina Oppenheimer.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Cortesía de BBC Noticias
Dejanos un comentario: