Lo que empezó como una sociedad de conveniencia entre Donald Trump y Elon Musk, se transformó en una pelea de fondo donde sobran millones, egos y amenazas. En medio de la discusión por una ley de presupuesto récord en el Congreso de Estados Unidos, el presidente republicano volvió a disparar contra el magnate sudafricano y sugirió que podría deportarlo. De yapa, propuso cortar los subsidios que recibe Tesla, su fábrica de autos eléctricos.
En el centro de la disputa está la polémica ley “Grande y hermosa”, el megaproyecto presupuestario impulsado por Trump que prevé recortes sociales, beneficios fiscales para grandes empresas y, como coletazo, la eliminación de subsidios a los vehículos eléctricos, lo que golpea de lleno a Tesla.
El conflicto, que parecía en pausa, se reactivó cuando Musk lanzó munición pesada en redes. “Es evidente, con este gasto desmesurado, que eleva el techo de deuda en CINCO BILLONES DE DÓLARES, que vivimos en un país de partido único: ¡el PARTIDO DEL CERDO!”, publicó en X, aludiendo al término con que se suele señalar el gasto público destinado a circunscripciones legislativas.
La respuesta de Trump no tardó. Desde su red social Truth Social, disparó que Musk estaba molesto porque perdía sus privilegios fiscales y deslizó: “Elon tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica”. A eso sumó que el organismo estatal DOGE, que Musk supo comandar, debería auditar los subsidios que recibe el empresario.
La tensión escaló en minutos. Consultado sobre una posible deportación, Trump respondió ambiguo: “Tendremos que echar un vistazo”. Musk, lejos de calmarse, amenazó con financiar rivales de los republicanos que respalden el megaproyecto. “Aunque sea lo último que haga en esta Tierra”, posteó.
Tesla en caída libre y Wall Street en vilo
Mientras tanto, las acciones de Tesla se desplomaron: cayeron un 7% este martes, que se suma al 2% perdido el lunes. Y no es la primera vez. Desde que estalló la pelea pública a principios de mes, los inversores siguen de cerca cada cruce temiendo que la Casa Blanca avance con su advertencia de revisar o cancelar contratos clave con Tesla y SpaceX.
Intentando bajar el tono, Musk hizo una llamada privada a Trump a mediados de mes y luego publicó: “Lamento algunas publicaciones, fueron demasiado lejos”. Sin embargo, la tregua duró poco. La disputa volvió a encenderse con amenazas, memes y advertencias sobre subsidios, y todo indica que el capítulo final está lejos.
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Cortesía de Página 12
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