Donald Trump disfruta desfile militar, mientras cientos de miles se manifiestan en su contra

El ansiado desfile militar del presidente Donald Trump recorrió el sábado las calles del centro de Washington, pero la celebración del 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos se vio empañada por un día de violencia y discordia.

En las horas previas al desfile, cientos de miles de estadounidenses protestaron contra Trump en concentraciones y marchas en las principales ciudades del país, desde Nueva York a Los Ángeles, en un día empañado por el asesinato de una legisladora demócrata en Minnesota y el conflicto en Oriente Medio.

También el sábado, Israel bombardeó Irán por segunda vez en un intento de destruir su programa nuclear, después de que la república islámica respondiera con ataques la noche anterior, avivando los temores de un conflicto creciente entre las dos naciones.

Las protestas marcaron la mayor oleada de oposición a Trump desde que regresó al poder en enero. El republicano ha ordenado el envío de tropas de la Guardia Nacional e infantes de marina a Los Ángeles, una ciudad fuertemente demócrata, un despliegue que el gobernador de California, Gavin Newsom, ha impugnado ante los tribunales.

El desfile, que coincidió con el cumpleaños 79 de Trump, arrancó antes de lo previsto con la previsión de tormentas en la zona de Washington.

Tanques, vehículos blindados de transporte de personal y artillería retumbaron por la ruta del desfile a lo largo de la legendaria Constitution Avenue, un espectáculo inusual en Estados Unidos, donde tales despliegues militares son raros.

“Todos los demás países celebran sus victorias, ya es hora de que Estados Unidos también lo haga”, dijo Trump a la multitud que seguía el desfile.

Miles de espectadores se alinearon a lo largo del recorrido. Trump observó el desfile desde una tribuna elevada, detrás de un cristal blindado.

Algunos opositores al presidente también se las arreglaron para ubicarse a lo largo de la ruta del desfile, sosteniendo pancartas en señal de protesta. Otros manifestantes fueron separados por la policía local.

El Ejército trasladó a Washington casi 7,000 soldados, junto con 150 vehículos, entre ellos más de 25 tanques M1 Abrams, 28 vehículos blindados Stryker, cuatro vehículos de artillería autopropulsados Paladin y piezas de artillería como el M777 y el M119.

Protestas

Grupos anti-Trump habían planeado cerca de 2,000 manifestaciones de diverso tamaño en todo el país para coincidir con el desfile. Muchas se desarrollaron bajo el lema “No Kings“, afirmando que ningún individuo está por encima de la ley.

Un hombre armado que se hizo pasar por agente de policía mató el sábado a una importante legisladora demócrata y a su marido en un aparente “asesinato por motivos políticos”, e hirió a un segundo legislador y a su cónyuge, informaron el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y las fuerzas del orden.

Todas las protestas “No Kings” previstas en Minnesota se cancelaron después de lo ocurrido.

Foto: AFP

Trump también condenó el tiroteo, diciendo: “Una violencia tan horrible no será tolerada en Estados Unidos”.

La gente que se dirigió a Washington para el desfile se encontró con una presencia masiva de seguridad, con unos vallas negras de 2.4 metros de altura, gran parte de ellas reforzadas con barreras de tráfico de hormigón, acordonando calles y monumentos emblemáticos circundantes, incluido el Monumento a Washington.

Las celebraciones costarán al Ejército entre 25 y 45 millones de dólares, dijeron funcionarios a Reuters. Esta cifra incluye el desfile en sí, así como los gastos de traslado del material y de alojamiento y alimentación de las tropas.

Los críticos han calificado el desfile como una muestra autoritaria de poder que supone un despilfarro, sobre todo teniendo en cuenta que Trump ha dicho que quiere recortar gastos en todo el Gobierno federal.

Bryan Henrie, partidario de Trump, voló desde Texas para celebrar el aniversario del Ejército y no vio ningún problema en que los tanques rodaran por las calles de Washington. “No veo ninguna controversia. Celebraré la seguridad y la estabilidad siempre, antes que la anarquía”, dijo el hombre de 61 años.

En Los Ángeles, una multitud se encontró con un numeroso contingente de marines que custodiaban el edificio federal Roybal, en el centro de la ciudad, escenario de enfrentamientos entre manifestantes y agentes a principios de esta semana.

A unos tres metros de los marines, la multitud gritó al unísono: “¡Vergüenza! Vergüenza!” y »¡Marines, fuera de Los Ángeles!”.

A pesar de la lluvia, miles de personas de todas las edades se dieron cita en Bryant Park y sus alrededores, en el centro de Manhattan. El actor Mark Ruffalo estaba entre los manifestantes, con un sombrero en el que se leía “inmigrante”.

“Estamos viendo un lenguaje deshumanizador hacia las personas LGBT, hacia las personas con autismo, hacia las personas con otras discapacidades, minorías raciales, personas indocumentadas”, dijo Cooper Smith, de 20 años. “Alguien tiene que demostrar que la mayoría de los estadounidenses están en contra de esto”.

Miles de personas abarrotaron la Plaza Daley de Chicago y las calles aledañas bajo la icónica estatua de Picasso. Algunos coreaban “¡Enciérrenlo!” en referencia al presidente.

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Cortesía de El Economista



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