El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este jueves en la Casa Blanca al canciller de Alemania, Friedrich Merz, en un encuentro marcado por gestos diplomáticos, un momento incómodo por el Día D y una conversación centrada en la guerra en Ucrania. No obstante, no se desató ningún tipo de tensión.
Durante el diálogo, ambos mandatarios evitaron los choques abiertos que caracterizaron otras reuniones recientes de Trump con líderes como Volodimir Zelensky o Cyril Ramaphosa, donde el presidente estadounidense dejó declaraciones controvertidas.
Cómo fue la reunión entre Donald Trump y Friedrich Merz
En el caso de Merz, la charla transcurrió con cordialidad, aunque Trump volvió a referirse a la derrota del régimen nazi, un tema siempre sensible para Alemania.
En un tramo de la conversación, el canciller alemán recordó el aniversario del desembarco aliado en Normandía, que se conmemoraba este viernes. “Es el día D, cuando los norteamericanos terminaron una guerra en Europa. Esto está en sus manos”, comentó Merz. Trump, con una sonrisa, respondió: “Ese no fue un día agradable para ustedes”.
El alemán, visiblemente incómodo, contestó con calma: “No… Bueno, al final… esta fue la liberación de mi país de la dictadura nazi”.
El jefe de Estado alemán sostuvo luego que Estados Unidos se encuentra en condiciones de desempeñar un papel decisivo para detener el conflicto en Europa del Este. “Le debemos algo a ustedes, los estadounidenses. Por eso digo que Estados Unidos está de nuevo en una posición fuerte para hacer algo para terminar esta guerra”, afirmó Merz.
El pedido por la guerra entre Ucrania y Rusia
Durante la reunión, el canciller elogió el liderazgo global del mandatario republicano. Lo describió como “la persona clave en el mundo” para alcanzar la paz y aseguró que Trump podría “realmente hacer eso ahora presionando a Rusia”.
Ese comentario funcionó como un pedido implícito para que la administración estadounidense retome una política de sanciones contra Rusia, en respuesta a la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Sin embargo, Trump evitó adoptar esa postura y optó por una analogía llamativa.
“A veces ves a dos niños pequeños peleando como locos. Se odian y pelean en un parque, y tú intentas separarlos”, dijo a los periodistas. “A veces es mejor dejarlos pelear un rato”, agregó.
A pesar de esa imagen, el presidente de EEUU relató que durante una conversación reciente con Vladimir Putin, le advirtió que no respondiera militarmente al ataque con drones lanzado por Ucrania sobre bases rusas, donde se destruyeron bombarderos con capacidad nuclear.
“Dije ‘no lo hagas’”, aseguró Trump. No obstante, mencionó que Putin le respondió que no tenía otra alternativa y que la reacción “no iba a ser bonito”.
Por su parte, Merz reafirmó que Alemania apoya a Kiev y destacó que las fuerzas ucranianas enfocan sus acciones en objetivos militares. “Estamos tratando de hacerlos más fuertes”, manifestó el dirigente alemán sobre los combatientes ucranianos.
Otros detalles de la reunión
El encuentro también incluyó gestos de cortesía. Merz obsequió a Trump una copia del certificado de nacimiento de su abuelo, Frederick Trump, nacido en Alemania en 1869, como símbolo de los lazos históricos entre ambos países. El presidente agradeció el gesto, aunque dedicó buena parte de sus intervenciones a temas internos, en especial a su enfrentamiento con su exasesor Elon Musk, quien lo acompañó durante la campaña de 2024 y luego rompió relaciones.
Pese a que la cuestión de los aranceles de Estados Unidos a la Unión Europea generó tensión en el pasado, esta vez apenas se mencionó. Trump dijo ante los medios que aún ve posible un acuerdo comercial, pero no ofreció detalles.
Desde que Merz asumió su cargo el 6 de mayo, ambos líderes mantuvieron varias conversaciones telefónicas, tanto en forma bilateral como en el marco de reuniones con otros jefes europeos. Voceros alemanes señalaron que están construyendo una relación “decente”, con el objetivo de evitar conflictos innecesarios.
El apoyo de Trump a la AfD de Alemania
Antes del encuentro, Merz advirtió a la prensa en Washington que, si Trump se refería a la política interna de su país, él no dudaría en expresar “su opinión muy claramente si es necesario”.
En ese contexto, se recordó que el presidente estadounidense y miembros de su círculo manifestaron su simpatía por el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), que obtuvo el segundo lugar en las elecciones de febrero.
Entre quienes respaldaron públicamente a la AfD se encuentran el vicepresidente JD Vance, el jefe de la diplomacia Marco Rubio y el propio Elon Musk, antes de su distanciamiento del gobierno.
A pesar de las diferencias ideológicas, Merz optó por mantener un tono conciliador, buscando sostener una relación estable con uno de los principales aliados de Alemania.
Cortesía de Ámbito
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