Dragon Age: The Veilguard, pasaron 15 años para ver el regreso del BioWare que conocimos, con una historia abrumadora y sorprendente

BioWare está de vuelta y, esta vez, nos trae una grata sorpresa: el regreso de una de sus franquicias más queridas. En lugar de centrarse en nuevas IP como Anthem, o continuar con un equipo alterno con la saga Mass Effect, la compañía ha decidido revitalizar una franquicia que, para aquellos que no lo sepan, se alzó con el premio al Juego del Año en su última entrega. Ahora, con una cuarta parte en camino, promete más de 30 horas de aventuras, diálogos cargados de drama y una serie de decisiones que no solo afectarán el desenlace de la historia, sino también el destino de nuestros compañeros.

Dragon Age: The Veilguard, la nueva creación de BioWare y Electronic Arts, marca el regreso triunfal de una saga que llevaba una década sin novedades. Este título demuestra que aún hay mucho que contar en el universo de Dragon Age y nos deja con un excelente sabor de boca. En un año repleto de grandes lanzamientos en el género RPG, The Veilguard se posiciona como un fuerte contendiente, buscando recuperar el lugar que le corresponde en el corazón de los fans y revitalizar la franquicia.

“Une a la Guardia del Velo y desafía a las deidades en Dragon Age: The Veilguard, un juego de rol inmersivo individual en el que te convertirás en la figura de líder en la que todos creen”.

A pesar de los múltiples cambios de título a lo largo de su desarrollo (inicialmente conocido como Dragon Age 4, luego como Dragon Age: Dread Wolf y finalmente como Dragon Age: The Veilguard), es importante destacar que estos cambios no han afectado negativamente la calidad ni el progreso del juego. Si bien los títulos anteriores son fundamentales para comprender la historia general, la decisión de llamarlo “The Veilguard” resulta especialmente acertada, ya que los jugadores asumen el papel de esta poderosa organización de proteger El Velo.

Una historia original que encaja con nuevos usuarios y los veteranos de la saga

Aunque se trata de la cuarta entrega de la saga, Dragon Age: The Veilguard es un punto de entrada ideal para aquellos que se adentran por primera vez en el universo de Dragon Age. La historia se centra en la figura de Solas, el Dread Wolf, y sus ambiciosos planes para reescribir la realidad, lo que nos sumerge en una trama llena de intrigas y decisiones morales. BioWare ha diseñado esta nueva aventura para que tanto los veteranos como los recién llegados puedan disfrutar de una experiencia épica y personal.

The Veilguard logra el equilibrio perfecto entre lo nuevo y lo conocido. Los fans de la saga se sentirán como en casa con el regreso de rostros familiares y referencias que despertarán su nostalgia. Sin embargo, la historia se presenta de manera que los nuevos jugadores puedan sumergirse en el universo de Thedas sin sentirse abrumados. A través de diálogos, objetos coleccionables y conversaciones con los compañeros, los recién llegados podrán descubrir gradualmente la rica historia de la franquicia.

La continuidad narrativa es una de las grandes fortalezas de Dragon Age: The Veilguard. La trama se construye sobre los cimientos establecidos en Inquisition, creando una sensación de coherencia y profundidad en el universo de Thedas. Los fans reconocerán lugares, personajes y eventos que marcaron sus vidas virtuales, y disfrutarán de ver cómo han evolucionado con el paso del tiempo.

Te deja ser quien realmente quieras ser

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La personalización de nuestro protagonista es clave para sumergirnos por completo en el mundo de Thedas. Dragon Age: The Veilguard nos ofrece un sistema de creación de personajes tan profundo y detallado que nos permite crear un avatar que se sienta verdaderamente propio. Cada elección, desde la raza y la clase hasta las características físicas, influirá en nuestra experiencia de juego y en la forma en que los demás NPC interactúan con nosotros.

La elección de nuestra raza (humano, enano, elfo o qunari) y clase (pícaro, guerrero o mago) no solo afectará nuestra apariencia, sino también nuestra historia personal y la forma en que interactuamos con el mundo. Cada raza posee características físicas únicas que influirán en nuestro estilo de juego, mientras que las clases nos permitirán especializarnos en diferentes habilidades y magias. Además, las subclases y el extenso árbol de habilidades nos brindarán una gran flexibilidad para personalizar aún más a nuestro personaje.

Es importante destacar que, si bien estamos contando con un personaje que, hasta nombre le podemos poner, este solo será reflejado para nosotros ya que nuestro protagonista oficialmente se llama Rook y ya cuenta con una relación con cada uno de los compañeros que vayan apareciendo, y el cual también tiene un propia personalidad más allá de la estética y genero que hayamos escogido, y es que esto es fundamental resaltar esto ya que la decisiones son un plato fuerte de toda esta entrega de Dragon Age.

El combate es tan profundo como su árbol de habilidades

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Como todo RPG, el combate es un factor fundamental en este tipo de juegos, y en Dragon Age: The Veilguard no es la excepción. El equipo de BioWare quiso llevar los enfrentamientos frenéticos y a la vez tácticos que experimentamos en Inquisition, pero renovándolos para que cada combate sea disfrutable y se adapte a tu estilo de juego. Esto se refleja en la manera en que personalizamos a nuestro personaje. Conforme desbloqueamos el árbol de habilidades, tendremos a nuestra disposición magias, talentos, pasivas y potenciadores, que nos resultarán muy útiles contra jefes y enemigos, así como una habilidad definitiva que tendrá tiempo de enfriamiento.

Además, la sensación de cada arma se siente exquisita, y esto va de la mano con cómo desarrollamos a nuestro personaje a lo largo de la aventura. Si bien podemos especializarnos en una clase, esta la podremos cambiar en cualquier momento y enfocarnos en otro tipo de pelea, ya que contaremos con ataques básicos, fuertes e incluso parrys.

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Los combates se basan en saber esquivar en el momento justo, cambiar si usar un arma pesada, arma ligera, a distancia o magias. Además, contamos con una rueda de habilidades que pausará el enfrentamiento para decidir qué hacer con nuestros poderes y los de los compañeros. Podremos ordenarles que ataquen, cubran o nos brinden beneficios como curaciones o potenciaciones.

Es importante mencionar que este apartado es uno de los más completos del RPG, ya que si bien también iremos desbloqueando cosméticos y armaduras, estos ofrecen pasivas más allá de sus atributos principales. Por si fuera poco, también podremos encantar y mejorar nuestro equipo, aunque esto requerirá algunos elementos como oro y objetos para poder aplicárselos a nuestro personaje y a los compañeros.

Cuida las relaciones con tus compañeros, y las decisiones que tomes afectaran la historia

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Como es común en los juegos de BioWare, las decisiones tienen repercusión y estas no pasan desapercibidas. Desde el prólogo de la partida, tendremos que escoger qué hacer en ciertas situaciones comprometedoras que afectarán el desarrollo de la trama. Además, los personajes acudirán a nosotros en busca de consejos, charlas e interacciones. En cada momento, el juego nos pedirá que tomemos una opción con base en lo que nos estén diciendo.

Esto último puede ser bien visto o tomado de mala manera por nuestros camaradas. Aparecerá un mensaje como “Esta decisión le agrada a tal persona o le disgusta“. Básicamente, hablamos de que tenemos que pensar cuidadosamente qué decir en cada situación, y esto tendrá repercusión en la relación con nuestros camaradas. Si nuestros compañeros no confían en nosotros, puede verse afectado el desarrollo de los combates, ya que podrían negarse a curarnos o brindarnos apoyo como antes.

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Si vienes de entregas como The Witcher 3, sabrás que estos tipos de diálogos donde el jugador tiene varias decisiones clave sobre qué elegir y esto afecta el final del juego, aquí es en cada momento. No solo tendrás que esperar al final para ver qué sucedió con base en lo que hayas escogido, sino que casi de inmediato verás los efectos de lo que hayas planeado en una conversación importante. Te advierto que esto puede influir no solo en el desenlace de la trama, ya que te digo que hay varios finales, sino también en lo que pasará con tus compañeros, zonas del mapa y tribus que te apoyarán a lo largo de la aventura.

Es importante destacar que nuestros compañeros no son solo personajes secundarios. A diferencia de Dragon’s Dogma 2 y su sistema de peones, aquí cada uno es tan importante como el protagonista. No solo podremos personalizar su vestimenta y cambiar de armas, sino también mejorar su árbol de habilidades, escogiendo qué nivel subirle. Además, podremos escoger quién nos acompañará en cada misión, dado que cada uno cuenta con sus especialidades y roles que nos ofrecen una gran variedad de opciones a la hora de enfrentar un jefe.

La dificultad y misiones te pueden llevar a durar hasta más 30 horas en el juego

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Hablamos de un RPG rico en misiones, y si bien no es un mundo abierto como tal, sino más bien escenarios grandes donde exploraremos distintas regiones con libertad, cada una con sus propias características y desafíos, estas serán el escenario donde se desarrollará la trama y aprenderemos acerca de la historia del título. Cada uno de los objetivos que nos encarguen siendo Los Guardianes del Velo, tendrán secretos y puzles que representarán un desafío secuencial en nuestras aventuras.

Además, las misiones secundarias no son especialmente cortas ni pasan desapercibidas. Cada una de estas no solo expandirá más el lore y mejorará las relaciones con nuestros compañeros, sino que también desbloquearemos habilidades, objetos y recompensas que serán toda una tentación a la hora de elegir cómo mejorar a nuestro personaje.

Por si fuera poco, también contaremos con objetivos aleatorios, los cuales estarán indicados con un signo de exclamación y verlos en el mapa. Este último cuenta con un diseño agradable e intuitivo, el cual podemos usar no solo para ver información acerca de la misión en cuestión, sino también para viajes rápidos, conocer las regiones que iremos visitando, y demostrarnos gráficamente la inmensidad del mundo que se encuentra por explorar.

Uno de los juegos más completo en tema de accesibilidad

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Otro aspecto destacado es su amplia gama de opciones de accesibilidad. Podrás personalizar casi cualquier elemento de la interfaz, desde el tamaño de los textos y la intensidad de los colores hasta la forma en que se resaltan los objetos interactuables. Esto te permitirá adaptar la experiencia de juego a tus necesidades y preferencias, ya sea que busques una experiencia más inmersiva o una que priorice la comodidad.

Para los jugadores que buscan una experiencia más inmersiva y desafiante, el juego ofrece la opción de desactivar el marcador de objetivo. Esto te permitirá explorar el mundo sin restricciones, descubriendo nuevos lugares y completando misiones por tu cuenta. Si lo tuyo es perderte en la aventura y encontrar tu propio camino, esta función te encantará.

Un apartado artístico exquisito y digno de ser la secuela del juego del año

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Si bien los gráficos no son tan realistas como los que hemos visto en lanzamientos de este año como Hellblade 2 y Black Myth: Wukong, Dragon Age: The Veilguard cuenta con un apartado visual muy sólido. El estilo artístico, más cercano a lo cartoon, destaca por sus expresiones faciales bien logradas y efectos visuales impresionantes, con partículas e iluminación que captan la atención. Sus colores vibrantes te cautivarán desde el primer momento.

Esto se complementa con un sistema de reflejos y partículas que notaremos desde la primera interacción. Las texturas y efectos de destrucción se combinan a la perfección con el motor del juego, creando una experiencia visual inmersiva. Además, las zonas pobladas por NPC aportan una sensación de vida y dinamismo al entorno.

Sin embargo, uno de los aspectos que más extraño en esta entrega es la falta de realismo en las físicas. A diferencia de otros lanzamientos de 2024, Dragon Age: The Veilguard no logra que el entorno reaccione de forma dinámica a nuestras acciones. Las explosiones, las pisadas y el combate en general no generan el impacto esperado en el escenario. La flora y la fauna no interactúan con nuestro personaje, y muchos objetos del entorno resultan estáticos, sin responder a nuestras acciones. Esta carencia de interactividad física resta inmersión al mundo del título.

Sonidos y banda sonora acordes con su ambiente, pero echarás de menos el doblaje a español

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La banda sonora de este juego es otro de sus puntos fuertes. Los compositores han creado piezas musicales que acompañan a la perfección las escenas más épicas y tensas del juego. La música intensifica la emoción de las situaciones, creando una atmósfera inmersiva que nos pone al borde del abismo en cada decisión importante. Los enfrentamientos con poderosos enemigos se ven realzados por melodías grandiosas y llenas de energía, que nos sumergen por completo en la acción.

La exploración se enriquece aún más con una banda sonora adaptada a cada entorno. Las melodías, que actúan como compañeras constantes en nuestra aventura, crean atmósferas únicas que nos sumergen por completo en el mundo del juego.

Lamentablemente, a pesar de la importancia de la interacción con los personajes y los extensos diálogos, el juego no cuenta con doblaje al español. Esta ausencia resulta especialmente decepcionante considerando la riqueza narrativa del juego y la relevancia de las conversaciones para comprender tanto la historia principal como los eventos de futuras entregas.

EL RPG que no puedes dejar pasar

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En conclusión, Dragon Age: The Veilguard tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los RPG más destacados de los últimos años. Con una historia cautivadora, un sistema de combate renovado y un alto nivel de personalización, este título promete ofrecer una experiencia épica y memorable para aquellos aficionados a la saga Dragon Age, y los que buscan un nuevo reto en este género que no ha pasado desapercibido en este 2024.

Cortesía de Xataka



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