Ebitda, el termómetro del mercado: radiografía del 3T25 en la BMV

A medida que se acerca el cierre del periodo de reportes financieros del tercer trimestre de 2025 (3T25), el pulso del mercado mexicano comienza a definirse. Con el 71.4% de las empresas que componen el índice S&P BMV IPC ya reportando, los resultados muestran una mezcla de estabilidad y cautela: solo el 8.0% ha superado las expectativas, mientras que el 60.0% se mantiene en línea y el 32.0% ha mostrados cifras decepcionantes frente a lo estimado. 

En promedio, las ventas de las empresas comerciales y de servicios del IPC subieron 4.4% en un año en el 3T25, los ingresos de los bancos y grupos financieros aumentaron 8.2% por concepto de intereses, mientras las Fibras tuvieron un incremento de 25.3%, lo cual que refleja una recuperación tenue pero consistente.

El Ebitda, que se ha consolidado como el indicador clave para evaluar la salud operativa de las emisoras, refleja una mejora en las valuaciones bajo el múltiplo FV/Ebitda, el más observado por los inversionistas. En este contexto, una sorpresa positiva superior al 5% frente al estimado puede impulsar la cotización de la acción, mientras que una caída por debajo de 5% puede penalizarla severamente.

Gruma ha sido uno de los protagonistas del trimestre. Con un Ebitda de 292.7 millones de dólares y ventas netas de 1,635.6 millones, e inversiones por 44 mdd, la empresa ha demostrado una sólida capacidad de adaptación ante el entorno internacional, impulsada por la demanda global y su operación en Estados Unidos.

Banorte, por su parte, ha mantenido su fortaleza en márgenes y eficiencia operativa, aunque su crecimiento ha sido más contenido. El enfoque en digitalización y control de riesgos sigue siendo su carta fuerte, en un entorno de tasas altas y competencia bancaria. Analistas de Grupo Financiero Monex estiman que los ingresos del banco crezcan 10.3% en 3T25 y la utilidad neta aumente 3.1%.

Walmart de México ha mostrado resiliencia en consumo, con resultados estables en ventas y utilidad operativa. Su estrategia multiformato y expansión en comercio electrónico continúan posicionándola como líder en retail, aunque el crecimiento en Ebitda ha sido moderado.

Peñoles, en cambio, enfrenta presiones por los precios internacionales de los metales. Aunque mantiene una posición sólida en producción, sus resultados han estado por debajo de lo esperado, reflejando la volatilidad del sector minero.

Por su parte, Grupo Bolsa Mexicana de Valores presentó resultados financieros que se ubicaron por debajo de las expectativas del consenso de analistas. Esto se debió principalmente a una desaceleración en el volumen de capitales y swaps, así como a presiones operativas y en utilidad neta, exacerbadas por la apreciación del peso mexicano.

Los ingresos del grupo BMV aumentaron en 45 millones de pesos, equivalente a un crecimiento de 4.2% anual, impulsados por mayores ventas en servicios de información y actividades de custodia local y global; mientras la utilidad neta se contrajo 4.1%. El volumen operado en capitales aumento 0.3%, en futuros 92.3%, mientras en Swaps la demanda significó una contracción de 71.2%.

Así las cosas, la emisora cotiza con un múltiplo Precio sobre Utilidad (P/U) de 11.3x, por debajo del promedio de 5 años que se ubica en 13.7x, lo que podría reflejar una percepción de menor crecimiento futuro.

El desempeño mixto en los distintos segmentos operativos muestra una estructura de ingresos más dependiente de servicios informativos y custodia, mientras que los productos derivados como swaps enfrentan una caída pronunciada. La apreciación del peso también ha afectado la competitividad de ciertos servicios internacionales.

Aunque el crecimiento en futuros es alentador, el débil comportamiento en swaps y capitales limita el potencial de expansión. La valuación actual sugiere que el mercado ya ha descontado parte de estas debilidades, aunque podría haber espacio para ajustes si no se revierte la tendencia en los próximos trimestres.

Con el cierre del 3T25 a la vuelta de la esquina (el 28 de octubre), los inversionistas deberán estar atentos a las últimas emisoras por reportar. Las sorpresas positivas aún pueden mover el mercado y el Ebitda seguirá siendo el termómetro más confiable para medir el verdadero desempeño corporativo.

Cortesía de El Economista



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