
Edilma Gómez habla del cuidado personal como quien describe un viaje interno. Para ella, la piel es un reflejo visible de procesos más profundos: autoestima, salud emocional y disciplina amorosa. Fundadora de Healthy Skin, su proyecto comenzó con un enfoque dermatológico, pero con el tiempo se convirtió en un espacio donde el bienestar y el empoderamiento femenino son protagonistas.
Coincido con ella, en el sentido de que ve el trabajo propio como una herramienta de transformación ya se en salud, procesos de autoestima, y autoconocimiento.
Edilma Gómez, CEO de Healthy Skin
Construir con visión
Gómez no mide el éxito únicamente en cifras. Su meta para la próxima década es lograr que su propuesta esté presente en varias ciudades de Latinoamérica, con una línea propia de productos respaldados por ciencia. Sin embargo, su ambición real es cultural: dejar como legado una forma de relacionarse con la piel que combine educación, disciplina y amor propio.
En sus consultas ha sido testigo de transformaciones emocionales: “La piel habla de cómo nos sentimos. He visto mujeres que llegan apagadas y, con una rutina personalizada y constante, vuelven a sonreírse frente al espejo. Eso es poderosísimo.”
Contra la presión de la perfección
En un entorno saturado de filtros y retoques, defiende la belleza real promoviendo con imágenes naturales y testimonios honestos, ella no promueve los milagros, pero sí la constancia afirmando que supera cualquier filtro.
Esta visión también es una respuesta a la presión social que muchas mujeres viven respecto a su apariencia. Para Gómez, el cambio más profundo ocurre cuando se deja de perseguir la perfección y se abraza la aceptación personal- aplaudo esto.
Innovación con sentido humano
Entre sus planes a corto plazo está la incorporación de tecnología de escaneo facial, rutinas personalizadas a través de plataformas digitales, cabinas inteligentes y asesorías en línea con apoyo de inteligencia artificial y dermatología de precisión.
Pero su propuesta no es solo técnica: quiere que las personas vivan experiencias completas. Está diseñando talleres, pop-ups y rituales guiados que integren el cuidado facial a un momento de autocuidado consciente. La selección de productos y aliados responde a criterios éticos, sustentables y de eficacia comprobada.
Tendencias y cambio consciente
Para ella, el futuro del bienestar y el cuidado personal girará en torno a tres tendencias: tecnología coreana, rutinas simples pero efectivas, y un enfoque eco-dermatológico. Desde su perspectiva, la clave está en no saturar ni la piel ni el planeta.
El reto más grande en su camino no ha sido técnico, sino personal: “Romper con los miedos internos y las voces externas que decían ‘no es el momento’ o ‘esto no es para ti’. Emprender desde la autenticidad, sin seguir moldes, ha sido retador pero profundamente liberador.”
Empoderar desde la experiencia
Su consejo para quienes sueñan con emprender es directo:
“Atrévete aunque tengas miedo. El miedo nunca se va del todo, pero se vuelve pequeño cuando caminas con propósito. Emprender no es solo tener un negocio, es darle vida a tu visión, y esa visión merece ser compartida.”
Más allá del cuidado facial, quiere que su proyecto sea una plataforma de empoderamiento: una red de formación, talleres, mentorías y bienestar emocional que inspire “desde adentro hacia afuera”. Las clientas más fieles no solo son consumidoras: aportan ideas, retroalimentación y funcionan como portavoces de esta filosofía.
En cada visita, busca despertar tres emociones: paz, confianza y amor propio. “Quiero que se sientan vistas, escuchadas y seguras. Que se lleven más que un producto: una experiencia de bienestar real.”
Historias que confirman el camino
Entre los momentos que la han marcado, recuerda a una clienta que llegó con acné severo y una gran carga emocional: “Se sentía invisible. Después de un mes de guía personalizada, su piel cambió, pero lo más bello fue verla tomarse selfies sin maquillaje, con orgullo. Esa sonrisa me recordó por qué hago esto.”
Si tuviera que definir su propuesta sin mencionar “cuidado de la piel”, elegiría tres palabras: conciencia, empoderamiento y ciencia. Lo imagina reflejado en una campaña con mujeres reales, distintas edades y tonos de piel, luz natural, sin retoques, bajo el lema “Tu piel es tu historia, cuídala con amor y ciencia”.
Aliados fuera de lo común
Gómez busca colaboraciones con terapeutas emocionales —porque “la piel también guarda emociones”—, chefs de nutrición consciente, artistas visuales que retraten belleza real y diseñadoras que trabajen desde lo natural y lo sensorial.
Su filosofía de vida y de trabajo se resume en una frase: “Disciplina con amor y conciencia”. Cree en el poder de los pequeños actos repetidos con intención, tanto para la piel como para el crecimiento personal.
Cuando se le pide imaginar su proyecto como una mujer, lo describe así: “Luminosa, segura de sí, con elegancia suave. Caminaría con paso firme pero sereno, transmitiendo frescura y sabiduría. Con un estilo sencillo pero sofisticado. Y le diría al mundo: ‘Tu piel no necesita perfección, solo cuidado. Eres suficiente tal como eres’.”
Más información en IG @healthyskin_mx
Cortesía de El Economista
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