Donald Trump tiene agendada una parada de campaña en el McDonald’s de Pensilvania este domingo, pero en vez de devorar su habitual pedido de 2.400 calorías (dos hamburguesas Big Mac, dos sandwiches de pescado y un chocolate batido) el candidato presidencial republicano manejará la freidora en una sucursal de Filadelfia, según informó a la CNN una fuente cercana a la planificación del evento. El expresidente de Estados Unidos viene anticipando una visita al local de comidas rápidas hace semanas, ya que parece inquietarlo un viejo trabajo de verano de su competidora en los comicios del cinco de noviembre, Kamala Harris.
Desde el ascenso que la llevó a encabezar la fórmula demócrata, la actual vicepresidenta estadounidense habló en varias ocasiones de su paso por una sucursal californiana de McDonald’s, un puesto temporal que ocupó en su receso universitario en los ´80. Trump, por su parte, dudó varias veces del puesto de Harris, asegurando que la vicepresidenta nunca trabajó en la cadena de comidas rápidas.
Durante un acto de campaña en Indiana el mes pasado, el expresidente sugirió que él mismo pasaría detrás del mostrador y ocuparía la freidora, en un intento de burlarse del paso de Harris por McDonald’s. “Creo que iré a un McDonald’s en algún lado la semana próxima, puede que no sea aquí. Iré a un McDonald’s y utilizaré la freidora de papas por una media hora, quiero ver como es“, bromeó Trump con su público el pasado 23 de septiembre.
Días después, el 10 de octubre, Trump reiteró su intención en un mitin en Reno, Nevada, en donde aseguró: “¿Saben que voy a hacer la semana próxima? ¡Iré a trabajar a un McDonald’s!”. La campaña del candidato, leal a la cadena de comidas rápidas, presuntamente gastó 31 mil dólares allí durante los últimos 18 meses, con Trump asegurando que su breve paso por la freidora significaría que él “trabajó más tiempo y con más empeño en McDonald’s” que Harris.
El mes pasado la vicepresidenta se pronunció sobre la obsesión de su oponente con su trabajo de estudiante durante una entrevista con Stephanie Ruhle, de la cadena MSNBC. “Solo quería preguntarte, por sí o por no: ¿En algún momento de tu vida serviste dos medallones de carne, salsa especial, lechuga, queso, pepinos y cebolla?”, preguntó Ruhle.
“Si. Y no fue un trabajo menor, a mi me tocaban las papas”, replicó Harris y continuó: “Parte de la razón por la que no hablo de haber trabajado en McDonald ‘s es que hay personas que trabajan allí en nuestro país, intentando sostener una familia. Yo trabajé como estudiante”. La campaña de Harris confirmó que la candidata trabajó en una sucursal de McDonald ‘s en Alameda, California, durante el verano de 1983, siendo ella una estudiante, según el portal de noticias Daily Beast.
El vocero de la campaña republicana, Steven Cheung, rechazó esa información. “¿Por qué no muestran documentación real que lo pruebe? La responsabilidad es de ellos ¿Que tienen para esconder?”. Lejos de preocuparse por esta polémica inesperada, Harris viajó este jueves a Wisconsin, uno de los estados claves de las elecciones presidenciales, con el objetivo de desempatar las encuestas con Trump, cada vez más ofensivo en sus discursos.
La candidata demócrata les habló principalmente de economía a los jóvenes en dos universidades del llamado estado lechero de EE.UU.. Wisconsin es uno de los seis o siete estados que previsiblemente decidirán el resultado de los comicios. La derrota de los demócratas en los estados industriales de los grandes lagos, es decir Michigan, Pensilvania y Wisconsin, entregó las llaves de la Casa Blanca a Trump en 2016.
*The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: