EE.UU. hunde otra lancha cerca de Venezuela y mata a sus cuatro tripulantes

El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, anunció este viernes un nuevo ataque en el Caribe frente a la costa de Venezuela contra una presunta narcolancha, con un balance de cuatro muertos. Se trata del quinto ataque de este tipo en la zona, en medio de crecientes cuestionamientos sobre la legalidad de estas operaciones en aguas internacionales y del aumento de la tensión con Caracas y sus aliados regionales. El presidente Nicolás Maduro denunció “una agresión armada para imponer un cambio de régimen, para imponer gobiernos títeres y para robarle el petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales” a Venezuela.

En un mensaje en la red social X, Hegseth explicó: “Siguiendo las órdenes del presidente Trump, dirigí un ataque letal contra una embarcación narcotraficante afiliada a organizaciones designadas como terroristas”. El secretario de Guerra estadounidense agregó que “cuatro hombres narcoterroristas a bordo de la embarcación murieron en el ataque”.

En el video compartido por Washington se puede ver una lancha navegando a toda velocidad en alta mar, y luego el impacto que la destruye totalmente. “El ataque se realizó en aguas internacionales justo frente a la costa de Venezuela mientras la embarcación transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos para envenenar a nuestra gente”, indicó el comunicado, agregando: “¡Estos ataques continuarán hasta que cesen las agresiones contra el pueblo estadounidense!”.

“Ejecuciones extrajudiciales y sumarias”

En un acto en Caracas, el presidente Nicolás Maduro dijo que “Venezuela jamás se humillará ante ningún imperio” y advirtió que “si es necesario pasar de la forma de lucha no armada a la forma de lucha armada, este pueblo lo hará por la paz, por la soberanía y por el derecho a la existencia”. Maduro aseguró que tiene listo un decreto para declarar un estado de conmoción exterior, una medida excepcional para conflictos armados que amplía sus poderes. Nunca se aplicó antes y podría llevar a la suspensión de ciertas garantías constitucionales.

La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, dijo que los ataques estadounidenses en el Caribe eran “ejecuciones extrajudiciales y sumarias”. “En las lanchas no van narcoterroristas. Los narcos viven en EE.UU., Europa y Dubai. En esa lancha van jóvenes caribeños pobres”, reaccionó por su parte el presidente colombiano Gustavo Petro, que pidió ante la ONU que Trump sea juzgado.

Cuestionamientos jurídicos

Este sería el quinto ataque de Estados Unidos en la región, de acuerdo al conteo del propio presidente Donald Trump. El saldo hasta ahora sería de al menos 21 muertos. Estos ataques provocaron la movilización militar y de milicias progubernamentales en Venezuela, y las denuncias de otros países en la región.

El Congreso estadounidense ya mantuvo una audiencia a puertas cerradas al respecto, ante los cuestionamientos sobre la legalidad de estos ataques en aguas internacionales, contra objetivos que en principio no presentan una amenaza directa contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en la región.

El Pentágono presentó una carta a senadores en la que Trump asegura que Estados Unidos está inmerso en un “conflicto armado no declarado” contra grupos narcotraficantes que tienen fuerza letal. La Constitución estadounidense establece que solo el Congreso tiene la capacidad de declarar la guerra, y esta declaración oficial puede tener como objetivo, para la administración Trump, justificar legalmente las operaciones llevadas a cabo en el Caribe.

Washington acusa al presidente venezolano Nicolás Maduro y a su gobierno de liderar una vasta organización de tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Caracas rechaza vigorosamente estas acusaciones y, en respuesta al despliegue estadounidense, considerado como una amenaza militar, lanzó ejercicios militares y la movilización de reservistas y milicias. La tensión creció el jueves cuando Caracas aseguró que varios cazas estadounidenses realizaron una incursión en una zona aérea bajo su control. 

Los diez países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenaron el hecho este viernes, al que consideraron como a incursión ilegal. “Este hostigamiento militar sistemático se enmarca en un patrón de agresiones que buscan desestabilizar la región, infundir miedo e imponer una lógica de intimidación propia de la doctrina imperial”, indicó el grupo en un comunicado.

“La reiteración de este tipo de acciones no solo vulnera la soberanía de un Estado miembro, sino que compromete la seguridad de la aviación civil y comercial en el Caribe, generando riesgos inaceptables para la estabilidad regional”, agregó el conjunto integrado por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía, que instaron a los organismos internacionales a “pronunciarse y denunciar esta política de provocación guerrerista, que amenaza la seguridad y estabilidad” de la región.

Cortesía de Página 12



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