EE.UU. sancionó al presidente de Cuba a cuatro años de las protestas del 11 de julio

El gobierno de Estados Unidos sancionó este viernes por primera vez al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, al cumplirse cuatro años de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla, según anunció el Departamento de Estado a cargo de Marco Rubio. La sanción a Díaz-Canel eleva al máximo la presión estadounidense sobre el gobierno de Cuba, luego de que a finales de junio firmara un memorando que reforzó su política de mano dura hacia la isla. El canciller cubano Bruno Rodríguez rechazó en la red social X las “sanciones migratorias contra dirigentes revolucionarios” y denunció que EE.UU. es capaz de “mantener una guerra económica prolongada y despiadada contra Cuba”.

Prohibición de ingreso a EE.UU.

El secretario de Estado, Marco Rubio, informó en un comunicado la designación de Díaz-Canel y otros “líderes clave del régimen” en la “Sección 7031(c) por su involucramiento en graves violaciones a derechos humanos”, lo que implica que queda prohibida su entrada a Estados Unidos. El veto de viaje también aplicará al ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y al ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, así como a sus familias.

“Hace cuatro años, miles de cubanos pacíficamente salieron a las calles para demandar un futuro libre. El régimen cubano respondió con violencia, injustamente deteniendo a miles, incluyendo más de 700 que permanecen encarcelados y sujetos a tortura”, expuso Rubio. Otras medidas del gobierno de Trump incluyen restricciones de visado a “numerosos funcionarios judiciales y de prisiones” que son presuntos cómplices o responsables “de la injusta detención y tortura de manifestantes de julio de 2021”, agregó Rubio, un “halcón” de ascendencia cubana.

La Casa Blanca agregó 11 hoteles a su lista de propiedades restringidas y alojamientos prohibidos en Cuba, que incluyen empresas y propiedades vinculadas “al régimen” y al Grupo de Administración Empresarial, S.A. (GAESA), consorcio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. Eso incluye el nuevo hotel ‘Torre K’ de 42 pisos para “prevenir que fondos de Estados Unidos lleguen a la isla de los represores corruptos”. Este establecimiento, inaugurado recientemente en una zona céntrica de la capital cubana, generó fuertes críticas por la enorme inversión que hizo el gobierno en hoteles nuevos cuando el turismo es cada vez menor.

“No doblegarán la voluntad de este pueblo”

El gobierno de Cuba desestimó rápidamente las nuevas sanciones impuestas este viernes por Estados Unidos. “EE. UU. es capaz de imponer sanciones migratorias contra dirigentes revolucionarios y de mantener una guerra económica prolongada y despiadada contra Cuba”, denunció el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en la red social X. 

Rodríguez hizo alusión al embargo económico que oprime a Cuba desde 1960. Trump se reafirma en esta política y se opone a los llamados en la ONU y otros foros internacionales para ponerle fin. Al reaccionar ante la sanción que prohíbe la entrada a Estados Unidos de Díaz-Canel y dos ministros de su gobierno, el canciller remarcó que Washington “no tiene la capacidad de doblegar la voluntad de este pueblo ni de sus dirigentes”.

Esta es la primera vez que el presidente de Cuba recibe sanciones de Trump, quien presentó el 30 de junio un memorando en el que aseguró poner fin “a las prácticas económicas que benefician desproporcionadamente al gobierno, las fuerzas armadas, las agencias de inteligencia o de seguridad cubanas a expensas del pueblo”. Además prohibió las transacciones financieras “directas o indirectas con entidades controladas por los militares cubanos, como GAESA y sus afiliadas”, y destacó que se hará cumplir “la prohibición legal del turismo estadounidense a Cuba”.

El gobierno de Estados Unidos anunció el 14 de mayo la reincorporación de Cuba al listado de países que “no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas”, una medida que conlleva nuevas sanciones para la isla. Trump aumentó la presión sobre Cuba desde que volvió a la Casa Blanca para un segundo mandato. El 20 de enero, día de su investidura, Trump revocó la decisión de su antecesor, el demócrata Joe Biden, de retirar a Cuba de otra lista negra, la de países patrocinadores del terrorismo. El ingreso a esas listas obstaculiza las transacciones y las inversiones en Cuba, porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses. 

Antes de llegar al poder en 2021, Biden prometió cambios respecto a Cuba pero los fue aplazando tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021 en la isla. Justo antes de dejar el poder alivió las sanciones para facilitar la liberación de cientos de presos políticos en Cuba. Trump retomó la política agresiva con su regreso a la Casa Blanca de la mano del canciller Marco Rubio, hijo de cubanos y defensor a ultranza de la mano dura sobre la isla.

Cortesía de Página 12



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