Los gobiernos de Estados Unidos y Rusia afirmaron este viernes estar “cautelosamente optimistas” sobre la posibilidad de una tregua entre Rusia y Ucrania, después de que un enviado especial de Washington se reuniera con el presidente ruso, Vladimir Putin. Mientras tanto, el líder del Kremlin prometió garantizar la vida y un trato digno a los soldados ucranianos cercados por las tropas rusas en la región fronteriza de Kursk, tal y como le pidió su par estadounidense, Donald Trump.
El magnate republicano afirmó que las conversaciones de su emisario, Steve Witkoff, con Putin fueron productivas. “Tuvimos discusiones muy buenas y productivas con el presidente Vladímir Putin ayer, y hay una muy buena posibilidad de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente termine”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
A la vez, el mandatario recalcó que en este momento, miles de soldados ucranianos están completamente rodeados por el ejército ruso y en una posición muy mala y vulnerable. “He pedido con firmeza al presidente Putin que se salven esas vidas. Esto sería una masacre horrible, una que no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. ¡Dios los bendiga a todos!”, subrayó Trump.
“Ni Rusia ni Ucrania pueden alcanzar sus objetivos”
Al finalizar una reunión de ministros de Exteriores del G7 en Charlevoix (Canadá), el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo en una rueda de prensa que hay avances para llegar al fin del conflicto bélico. “Creo que hoy estamos en una mejor posición que hace una semana, pero aún nos queda un largo camino por recorrer”, aseguró. “Todo podría resolverse rápidamente si todos están en la misma línea, pero todavía no sé hasta qué punto lo estamos”, añadió.
Aunque afirmó que existen razones para ser cautelosamente optimistas, el jefe de la diplomacia estadounidense evitó dar más detalles hasta poder hablar en Washington con Witkoff. El secretario, sin embargo, repitió que para lograr un acuerdo de paz en el futuro, que haga permanente el alto el fuego, las dos partes deberán aceptar concesiones.
“Hay una guerra en curso que no tiene una solución militar. Ni Rusia ni Ucrania pueden alcanzar sus objetivos militares máximos. La única forma de poner fin a esto es a través de un proceso de negociaciones”, remarcó Rubio. “Las negociaciones, ya sea en los negocios, el comercio o la geopolítica, implican que ambas partes cedan algo, que ambas hagan concesiones. Cuáles serán esas concesiones, está por verse. Eso tendrá que formar parte de la negociación”, agregó el diplomático.
El parte ruso
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también dijo ser prudentemente optimista, en su comparecencia diaria a los medios. “Cuando el señor Witkoff entregue todas las informaciones al presidente Trump, determinaremos el momento para una conversación entre los dos mandatarios”, mencionó. “Putin apoya la postura de Trump sobre el arreglo, pero (el enviado estadounidense) planteó algunas preguntas a las que hay que responder conjuntamente”, aclaró.
En tanto, Putin prometió garantizar la vida y un trato digno a los soldados ucranianos cercados por las tropas rusas en la región de Kursk, tal y como le pidió Trump en su publicación en Truth Social. “En caso de que depongan las armas y se entreguen, se les garantizará la vida y un trato digno de acuerdo con las normas del derecho internacional”, dijo el jefe del Kremlin en una reunión telemática con miembros del Consejo de Seguridad ruso.
El mandatario ruso aseguró que su país comprende la petición de carácter humanitario que le hizo su par estadounidense, aunque acusó a los militares ucranianos de múltiples crímenes contra la población civil de Kursk, que las tropas de Kiev invadieron en agosto de 2024 y donde Moscú ha lanzado una gran ofensiva en las últimas semanas, recuperando grandes porciones de territorio.
En tanto, el expresidente y subjefe del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, advirtió de que las próximas horas serán clave para mostrar la elección de Kiev. “En caso de negarse a deponer las armas, todos ellos (las tropas cercadas) serán eliminados consistentemente y sin piedad”, escribió en su canal de Telegram.
El avance en Kursk
Según la versión de Ucrania, sus tropas se han retirado con éxito a posiciones defensivas más ventajosas y siguen repeliendo los ataques de Rusia, pero no se enfrentan a ninguna amenaza de cerco. “A pesar del aumento de la presión del Ejército ruso-norcoreano, mantendremos la defensa en Kursk mientras sea apropiado y necesario”, subrayó el comandante en jefe ucraniano Oleksandr Sirski.
Sin embargo, el ejército ruso dio este viernes por liberada otra localidad en Kursk. “Las unidades de la agrupación militar Séver (Norte) liberaron la localidad de Goncharovka en el curso de acciones ofensivas”, señaló en un comunicado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Dicha localidad de menos de 3.000 habitantes se encuentra a las afueras de Sudzha, principal centro de resistencia ucraniana que fue reconquistada por los rusos el jueves. Además, Defensa aseguró haber repelido los contraataques enemigos y causado grandes bajas al ejército ucraniano en Kursk y en la vecina región ucraniana de Sumi.
La recuperación de Goncharovka se confirmó dos días después de que el presidente ruso Vladímir Putin se desplazara por primera vez a Kursk, donde ordenó aplastar a los militares ucranianos en esa región fronteriza, donde Rusia habría recuperado el 86 por ciento del territorio ocupado por Ucrania.”Confío en que todas las misiones que tienen por delante nuestras unidades de combate se completen incondicionalmente y que el territorio de la región de Kursk quede completamente liberado del enemigo en un futuro próximo”, dijo Putin, vestido de militar, al visitar el puesto de mando de las tropas rusas en Kursk.
Además, el mandatario resaltó que su país tratará como terroristas a los militares ucranianos capturados en la zona. “Todas las personas que se encuentran en el territorio de la provincia de Kursk, que cometen aquí crímenes contra la población civil, que se oponen a nuestras Fuerzas Armadas, a las fuerzas del orden y a los servicios especiales, son terroristas”, subrayó Putin.
Ataques repelidos
Aún así, los ataques de Kiev sobre el territorio ruso no consiguen el éxito esperado, según Rusia, porque sus tropas los repelen. Las defensas antiaéreas derribaron cuatro drones ucranianos que se dirigían a Moscú, informó el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, en su canal de Telegram. A su vez, las Fuerzas Armadas de Ucrania volvieron a atacar la ciudad de Sudzha, también por el Ejército ruso, informó el gobernador en funciones de la provincia, Alexánder Jinshtein, en declaraciones recogidas por el canal de televisión ruso RT. Según el funcionario, solo falleció una persona y otros dos fueron derivados a un centro médico para que sus heridas fueran atendidas.
El martes la cartera de Defensa rusa informó del derribo de 91 drones en las afueras de la capital, que causaron tres muertos y cerca de una veintena de heridos, y de otros 252 aparatos sobre diversas regiones del país. Ese ataque masivo con drones, el mayor en tres años de guerra, se produjo horas antes de la primera ronda de negociaciones de Ucrania con Estados Unidos en Arabia Saudita.
El gobierno de Trump exigió ese día una tregua inmediata y ha ejercido una presión considerable sobre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien finalmente aceptó un cese de hostilidades de 30 días, siempre que Rusia también lo haga. El mandatario republicano, quien ha adoptado muchas de las posiciones del Kremlin, para consternación de Kiev y de Europa, quiere que Moscú deje a un lado rápidamente las armas, pero el presidente ruso no parece tener prisa, especialmente por la ventaja de sus fuerzas tienen ventaja después de haber recuperado terreno en Kursk en los últimos días.
Cortesía de Página 12
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