El abominable caso de la fosa de Las Agujas


Si en junio pasado que trascendió el hallazgo de la fosa clandestina de Las Agujas, en Zapopan, que le fue reportada a la Fiscalía estatal desde febrero, la noticia conmocionó por las 169 bolsas con restos humanos encontradas dentro de un fraccionamiento en construcción, y más cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró 80 bolsas más enterradas a las afueras de la barda perimetral de esa obra, ahora que siguen encontrando más restos humanos y las bolsas encontradas van ya en 266 y los cadáveres pasaron de 38 que se calculaban en junio a al menos 56 en el corte de ayer, se pueda hablar del caso más abominable del grave problema de estos entierros criminales, que tienen relación directa con la crisis humanitaria de las desapariciones que padecemos en Jalisco, como en ninguna otra Entidad de la República Mexicana.

Dentro de toda esta tragedia, han sido ya identificados 25 de estos cuerpos, que han significado poner fin a la dolorosa incertidumbre de sus familias por los meses y años de búsqueda de sus seres queridos.

Este conjunto de fosas clandestinas encontradas en este cementerio criminal, que denunciaron desde febrero los trabajadores que hacían movimiento de tierras para lo que sería un nuevo fraccionamiento entre las comunidades de La Venta del Astillero y Nextipac, está ya considerado como el sitio de inhumaciones ilegales más grande de todas las encontradas en lo que va de este año, y pinta para ser la más grande y de la que más cadáveres se han localizado en la historia de Jalisco.

Este predio se encuentra también cerca del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara, cuyos directivos han salido en manifestaciones públicas a exigir mayor vigilancia en la zona, tras descubrirse este caso.

La dimensión de este panteón delincuencial refleja otra vez el tamaño del problema de las desapariciones en nuestra Entidad, que supera los 15 mil casos, y de las fosas clandestinas que en lo que va del 2025 ya superó en número a las encontradas en todo el 2024, cuando se encontraron 21 fosas, cuando ahora ya van 41. 

Por todo este panorama, en el caso de la fosa clandestina de Las Agujas, como en otras donde se han encontrado también decenas de bolsas con restos humanos, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Cómo pudieron haber traído durante al menos los últimos tres años, tal número de cadáveres, a este terreno ubicado a sólo 16 kilómetros del centro de Zapopan, sin que nadie lo haya notado y sin que ninguna policía municipal, estatal o federal hubiera hecho alguna detención?

Las complicidades impunes que eso supone, es lo que hace más abominable, el caso de Las Agujas.

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Cortesía de El Informador



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