Desde sus inicios en la actuación, Blake Lively se presentó como una promesa que lo tenía todo para ser una estrella: personalidad, carísima y belleza. Si bien tuvo varios trabajos antes, su gran despegue se produjo en el año 2007, cuando se puso en la piel de Serena van der Woodsen en Gossip Girl. Y tal fue el éxito de la serie, que continuó en lo mismo hasta 2012 inclusive.
A partir de allí todo fue en subida: era la más buscada en las alfombras rojas, la amiga preferida de las celebridades y la chica que todas las jóvenes aspiraban a ser. Su figura se enalteció aún más cuando se puso en pareja y luego se casó conRyan Reynolds, el queridísimo actor con el que Blake compartió pantalla en Linterna verde.
La amiga de Taylor Swift
En los años posteriores, siguió con alguno que otro proyecto para el cine, con más o menos éxito, mientras paralelamente se enfocaba en su empresa de productos para el cabello y en la crianza de sus cuatro hijos. Además fue, por mucho tiempo, una de las amigas más fieles y destacadas de Taylor Swift y la acompañó en cada etapa de su carrera.
Pero todo llegó a su fin luego del estreno de Romper el círculo, la película basada en la novela homónima de Coleen Hoover en la que Lively interpretó a una víctima de violencia doméstica. A pesar de la expectativa que se generó alrededor del estreno, la campaña publicitaria de Blake decepcionó a los fans, marcando el principio del desplome de su buena imagen pública.
En las entrevistas y ruedas de prensa, lejos de enfocarse en la importancia de concientizar sobre violencia intrafamiliar, Blake sólo hablaba de los vestidos que llevaba, el dresscode recomendado para ir al cine y las maravillas que hacen sus productos para el pelo. Como era de esperarse, esto levantó una ola de hate en las redes, sobre todo teniendo en cuenta que su compañero de elenco, Justin Baldoni, sí hacía hincapié en el mensaje de empoderamiento del filme.
El juicio que le valió su reputación
En medio del ruido que generó toda la polémica sobre la promoción de Romper el círculo en redes sociales, Blake Lively sorprendió a todos y presentó una denuncia contra Justin Baldoni por presunto acoso sexual, comentarios inapropiados en set, violación de protocolos de intimidad e improvisación de escenas íntimas sin coordinación.
La denuncia también incluyó acusaciones gravísimas sobre una campaña de desprestigio: el abogado de Lively aseguró que Baldoni y su equipo habrían contratado a una empresa de crisis para fabricar historias negativas y socavar la reputación de la actriz, generando que la gente se ponga en su contra desde el lanzamiento de la película y durante la posterior rueda de prensa.
La reacción en Hollywood fue inmediata: colegas como Amber Heard, Paul Feig, Amy Schumer, America Ferrera, Amber Tamblyn, Alexis Bledel, Colleen Hoover y otros expresaron su respaldo público a Lively. Sumado a esto el New York Times publicó un extenso informe basado en correos y mensajes internos que daban cuenta de esa estrategia. Aunque no fue suficiente para que la actriz saliera bien parada.

La mayoría de la gente, a pesar de lo que suele ocurrir en estos casos, se puso del lado de Baldoni, asegurando que esta demanda era un simple manotazo de ahogado de Blake en busca de salvar su reputación, sin importar a quién se llevara puesto en el camino.
Por su parte, Baldoni y su abogado calificaron las acusaciones como “falsas, escandalosas y con intención de herir públicamente”, y contrademandaron a Lively, Ryan Reynolds y su publicista por 400 millones de dólares. Pero, a pesar de que la opinión publica los ampara, el juez rechazó su pedido por considerar que sus reclamos están protegidos por la ley.
Ahora, ambos están a la espera de que la verdad se esclarezca en el juicio, programado para el 9 de marzo de 2026.

La cancelación que costará dejar atrás
Lo cierto es que, para Lively, será muy difícil resurgir después de que tanta gente se pusiera en su contra. Pero, a diferencia de lo que uno pensaría, su estrategia no fue parar, sino seguir adelante con su vida como si nada. Este año, en medio de la tormenta, estrenó Another Simple Favor, donde retoma su icónico personaje Emily Nelson.
Además, acaba de confirmar que protagonizará y coproducirá para Lionsgate The Survival List, una comedia donde interpretará a Annie, una productora de reality que termina varada en una isla con un supuesto experto en supervivencia, que resulta ser un impostor, y debe ingeniárselas para sobrevivir mientras surge una inesperada química.

Ambos proyectos generaron comentarios positivos y negativos en redes, y la mayoría de la gente todavía no está convencida con la versión de Lively de la historia. Sin embargo, está por verse qué pasa con su imagen una vez que la Justicia de su veredicto final.
Cortesía de Clarín
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