El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) mantuvo ayer 19 de junio, su tasa de interés oficial en 4.25%, en un momento donde la inflación en Reino Unido continúa elevada y aumentan los riesgos por los aranceles estadounidenses, así como por el conflicto entre Israel e Irán.
Sin embargo, el gobernador del BoE, Andrew Bailey, insinuó recortes más adelante en este año, a medida que la economía británica experimenta un crecimiento lento.
“Las tasas de interés siguen en una senda gradual a la baja, aunque hoy las dejamos en espera”, dijo Bailey, quien añadió que “el mundo es muy impredecible”.
Datos oficiales de esta semana mostraron que la inflación anual cayó menos de lo esperado en mayo, hasta 3.4%, por encima del objetivo de 2.0% del BoE.
En un comunicado, el banco central señaló un reciente aumento de los precios de la energía debido a la “escalada del conflicto en Oriente Medio”. No obstante, los analistas esperan que el BoE reduzca la tasa en su próxima reunión de política monetaria.
“El BoE abre la puerta a un recorte en agosto, ya que no pierde de vista los precios de la energía”, mencionó Yael Selfin, economista jefe de KPMG para Reino Unido.
El mes pasado, el BoE recortó en un cuarto de punto los costos de endeudamiento, ya que los aranceles empezaban a dar señales de pesar sobre el crecimiento.
La economía británica se contrajo más de lo previsto en abril, debido a un incremento de impuestos a las empresas de Reino Unido.
Suiza y Noruega sorprenden
Por otra parte, los bancos centrales de Suiza y Noruega recortaron sus tasas de interés, lo que sorprendió al mercado ya que esperaba una pausa por parte de ambos.
En el caso del Banco Nacional Suizo, éste recortó los réditos en 25 puntos base (pb) a 0%, mientras la inflación se enfría y el franco se fortalece, al tiempo que se deterioran las perspectivas económicas.
El BNS, sin embargo, se abstuvo de tomar la decisión de volver a la era de las tasas negativas, una política que ayudó a frenar el alza del franco suizo pero que fue impopular entre los fondos de pensiones y otros inversionistas.
En cuanto al Banco de Noruega, el comité de política monetaria votó por un recorte de 25 pb para ubicar su tasa de referencia en 4.25%, citando la incertidumbre económica vinculada a las tensiones comerciales y la escalada de conflictos.
La gobernadora del Norges Bank, Ida Wolden Bache, declaró que la inflación ha descendido desde su reunión de marzo.
Cortesía de El Economista
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