El cambio climático podría reducir la calidad nutricional de los alimentos, sobre todo de calcio y antioxidantes

Mucho se ha hablado sobre cómo el cambio climático podría reducir la cantidad de alimentos que se cosechan en el mundo y hasta sobre cómo se podrían poner en jaque algunos cultivos esenciales. Pero más allá de la cantidad, ¿qué sabemos realmente sobre la calidad de los alimentos que brotan en un mundo cada vez más afectado por los extremos climáticos? Una investigación experimental pionera liderada por la Universidad John Moores de Liverpool sugiere, por primera vez, que la combinación de niveles elevados de dióxido de carbono (CO₂) y el incremento de las temperaturas, ambos fenómenos ya palpables en muchas regiones del planeta, también podrían alterar el valor nutricional de alimentos como las hortalizas de hoja verde como la espinaca, la rúcula y la col rizada. “Cuando las plantas, que son los productores primarios de nuestra red alimentaria, se desarrollan en un entorno alterado, ese cambio se traslada directamente al resto de la cadena trófica, es decir, a nosotros”, recalcan los especialistas que han liderado este trabajo.

Los experimentos demuestran que los alimentos cultivados bajo condiciones climáticas extremas, que ya se dan en muchas regiones del globo, tienen más azúcares y menos nutrientes esenciales

La investigación, encabezada por Jiata Ugwah Ekele, se ha centrado en realizar un curioso experimento que consiste en cultivar distintas especies de plantas de hoja verde en cámaras de crecimiento diseñadas para simular escenarios climáticos futuros. Con la ayuda de técnicas avanzadas como la cromatografía líquida de alto rendimiento y la fluorescencia de rayos X, los científicos analizaron parámetros como contenido de proteínas, vitaminas, flavonoides y minerales. Los resultados de este trabajo indican que las plantas crecen más rápido bajo altas concentraciones de CO₂ pero que, tal y como muestran los análisis, lo hacen a costa de una pérdida significativa de minerales esenciales y compuestos antioxidantes. En el experimento, de hecho, se observó que bajo condiciones de estrés climático los cultivos tienden a concentrar más azúcares pero pierden nutrientes clave como el calcio y antioxidantes naturales.

Desequilibrio nutricional

Según explican los especialistas que han liderado este trabajo, este “desequilibrio nutricional” podrían derivar, por un lado, en alimentos con mayor contenido calórico, y por otro, en productos menor densidad de nutrientes esenciales. Esta combinación de elementos podría resultar potencialmente perjudicial en regiones ya de por sí vulnerables donde, por ejemplo, la población ya sufre una dieta deficiente. “Este fenómeno no solo podría contribuir a dietas más calóricas, pero con un valor nutricional más bajo. También creemos que un mayor contenido de azúcar en los cultivos, especialmente en frutas y verduras, podría aumentar el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 en determinadas poblaciones de riesgo”, afirma Ekele desde la Conferencia Anual de la Sociedad de Biología Experimental en Amberes, donde este martes se está presentando este trabajo.

“Este fenómeno podría contribuir a dietas más calóricas, pero con un valor nutricional más bajo”

Los resultados de esta investigación, matizan los expertos, no son extrapolables a todos los alimentos ya que, según han demostrado otros trabajos, hay especies más resistentes a las inclemencias climáticas y algunas que incluso podrían salir favorecidas. Aun así, Ekele afirma que este trabajo debería hacernos reflexionar sobre los múltiples impactos invisibles que tiene el cambio climático en nuestras vidas. “La pérdida de valor nutricional es una amenaza global que requiere una respuesta integrada, desde la biología vegetal hasta la formulación de políticas públicas”, sostiene Ekele. “Necesitamos repensar el sistema alimentario en su conjunto: no solo cómo alimentamos a más personas, sino cómo lo hacemos de forma que proteja la salud y fomente la resiliencia”, añade la especialista tras la publicación de este trabajo.

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Cortesía de El Periodico



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