El castillo de Sammezzano, el “delirio” oriental sacado de Las mil y una noches que se encuentra en el corazón de Toscana

Las colinas de la Toscana no solo albergan viñedos bañados por el sol y la belleza renacentista de la ciudad de Florencia. En la pequeña localidad de Leccio, dentro del municipio de Reggello, se alza el castillo de Sammezzano, una joya arquitectónica única en Europa, reflejo del orientalismo decimonónico y de una visión estética de excepcional audacia. Con sus 65 salas ricamente decoradas, sus estucos policromados, los arcos de estilo morisco y un aura que remite al universo de Las mil y una noches, este palacio ha pasado del olvido a un prometedor futuro, gracias a una reciente adquisición que marca un antes y un después en su historia.

Orígenes y transformación: de villa romana a palacio orientalista

El terreno donde se alza el castillo hunde sus raíces en la antigüedad. Ya en época romana existía en el lugar un asentamiento, motivado, quizás, por su estratégica posición entre las colinas. Sin embargo, el momento clave en la configuración del edificio tal como hoy lo conocemos se produce muchos más tarde, en el siglo XIX. Es entonces cuando Ferdinando Panciatichi Ximenes d’Aragona, inspirado por los viajes, la literatura y las corrientes estéticas exóticas que impregnaban el gusto europeo de la época, convierte la propiedad familiar en un espectacular ejemplo de arquitectura oriental.

Panciatichi Ximenes, político, erudito y mecenas, inició en 1853 una obra de remodelación sin precedentes que se prolongó durante cuarenta años. Logró convertir el castillo en un verdadero manifiesto visual de la fascinación europea por el mundo islámico, reinterpretado con creatividad y eclecticismo. Así, cada sala presenta un estilo distinto, con motivos que remiten a la Alhambra de Granada, la arquitectura fatimí y los minaretes otomanos, siempre bajo una impronta decorativa brillante y colorida.

Fachada del castillo de Sammezzano. Fuente: Paebi/Wikimedia

Décadas de esplendor, abandono y olvido

Tras la muerte de su creador, el castillo pasó por distintas manos. En 1927 se declaró bien de interés público, lo que no impidió que, con el tiempo, se presentaran problemas de gestión y mantenimiento. Así, en 1955 se vendió a una sociedad privada y, en los años setenta, se transformó en un hotel-restaurante de lujo. Esta etapa de actividad terminó de forma abrupta en 1990, cuando el castillo cerró sus puertas al público.

En los años siguientes, el abandono del palacete se fue haciendo más visible. El edificio cayó en manos de una empresa que se declaró en bancarrota en 2017. Entre subastas fallidas y procesos judiciales, el castillo quedó atrapado en un limbo burocrático durante más de dos décadas, mientras su estructura y su entorno sufrían los efectos del tiempo y la desatención. En paralelo, se construyó a pocos metros una estructura de cemento armado que distorsionaba el valor paisajístico del lugar.

Castillo de Sammezano
Interior de una de las salas en estilo islamizante. Fuente: FPXA Commitato Sammezzano

La lucha ciudadana: el movimiento Save Sammezzano

A pesar de este estado de semiabandono, Sammezzano nunca se olvidó. La belleza de sus interiores, a menudo comparados con las brumas de un sueño oriental, así como su singularidad arquitectónica atrajeron la atención de visitantes, expertos y defensores del patrimonio. El comité Save Sammezzano, formado por ciudadanos voluntarios, emprendió una incansable campaña para proteger y reabrir el castillo a través de la recogida de firmas, la organización de visitas guiadas en colaboración con el Fondo Ambiente Italiano (FAI) y la presión a las instituciones.

Gracias a estas acciones, el gran público pudo redescubrir el castillo. Sus vistosas salas se han convertido incluso en escenario cinematográfico. En 2015, el director italiano Matteo Garrone lo eligió como una de las localizaciones principales para su película El cuento de los cuentos (Il racconto dei racconti). Se confirmaba así su potencial artístico y evocador.

Castillo de Sammezzano
Bóveda. Fuente: FPXA Commitato Sammezzano

La adquisición histórica por la familia Moretti

Después de varios intentos fallidos de venta, el 28 de abril de 2025 se anunció la noticia que todos esperaban: la familia florentina Moretti adquirió el castillo de Sammezzano mediante una propuesta de concordato presentada por la sociedad SMZ Srl. La operación, valorada en unos 18 millones de euros, prevé una inversión mínima de 50 millones para restaurar y revalorizar el edificio.

Giorgio Moretti, empresario del sector tecnológico sanitario y fundador de la Fundación Angeli del Bello, ya había mostrado interés en el castillo desde 2018. Sin embargo, fue su hija Ginevra quien, en 2024, relanzó el proyecto familiar. La familia se compromete ahora a devolver a Sammezzano su antiguo esplendor, para asegurarle un futuro como bien cultural activo.

Castillos de  Sammezzano
Sammezzano, un sueño salido de Las mil y una noches. Fuente: FPXA Commitato Sammezzano

Un proyecto integral: museo, restauración y usos sostenibles

El objetivo principal del plan de los Moretti es transformar Sammezzano en un museo abierto al público, dedicado íntegramente a preservar y transmitir su historia, arquitectura y legado. En paralelo, se prevé poner en marcha actividades de carácter hotelero y ceremonial, como la celebración de bodas, eventos y exposiciones.

Una de las primeras medidas será el derribo del edificio de cemento armado situado en las inmediaciones del castillo, una acción tanto simbólica como práctica que eliminará una de las mayores agresiones visuales al entorno. Asimismo, se recuperará el parque histórico de casi dos kilómetros cuadrados que rodea el edificio.

Castillo de Sammezzano
Sala de los pavos reales. Fuente: Sailko/Wikimedia

Una nueva vida para un símbolo del orientalismo europeo

La restauración se centrará inicialmente en el piano nobile (esto es, el piso principal) del castillo, donde se encuentran las salas más espectaculares y mejor conservadas, para luego extenderse poco a poco al resto del inmueble y al parque. Se trata de un enfoque respetuoso y gradual, que busca equilibrar la conservación patrimonial con la apertura al público y la viabilidad económica.

La historia de Sammezzano refleja muchas de las tensiones del patrimonio italiano contemporáneo: belleza desbordante, abandono prolongado y el rescate hecho por instituciones privadas, pero con una vocación pública. El comité Save Sammezzano, que ha acompañado este proceso durante años, ha expresado su satisfacción ante la operación: “Damos prioridad a la creación de un museo sobre la historia del castillo, abierto al público”.

El fin del abandono: un nuevo comienzo

Sammezzano está a punto de iniciar una nueva etapa. Tras décadas de incertidumbre, el castillo más oriental de Europa occidental se prepara para abrir de nuevo sus puertas, esta vez de forma definitiva y estructurada. La previsión es que, en los próximos meses, se anuncien los detalles del cronograma de obras y los mecanismos de acceso al público.

Por ahora, la magia de Sammezzano, ese “delirio” oriental incrustado en el corazón de la Toscana, está más cerca que nunca de volver a brillar. Y lo hará no solo como reliquia del pasado, sino como espacio vivo de memoria, cultura y belleza. ¿Te animas a descubrirlo?

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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