La carga de coches eléctricos siempre ha sido una de las mayores preocupaciones para los conductores. No es solo cuestión de autonomía, sino también del tiempo que se pierde esperando que la batería se recargue. Si llenar el depósito de un coche de gasolina o diésel toma apenas unos minutos, ¿por qué no ocurre lo mismo con los eléctricos? Ahora, una empresa china quiere cambiar las reglas del juego.
BYD, el mayor fabricante de vehículos enchufables del mundo, ha presentado una tecnología que promete acabar con la “ansiedad por la carga”. Su nueva Super e-Platform permite recargar hasta 400 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos, un avance que pone contra las cuerdas a competidores como Tesla y las marcas europeas.
Carga ultrarrápida: la clave del futuro eléctrico
El tiempo de recarga ha sido una de las principales barreras para la adopción masiva de los vehículos eléctricos. Hasta ahora, los modelos más avanzados del mercado alcanzaban tiempos de carga que oscilaban entre 15 y 30 minutos para obtener una autonomía aceptable. Sin embargo, BYD ha conseguido reducir ese tiempo a solo cinco minutos, equiparándolo al tiempo que se tarda en repostar un vehículo de combustión.
Para lograr esta hazaña, la compañía ha desarrollado una plataforma de carga de 1.000 kW de potencia, la más alta disponible en vehículos de producción en serie. Esto se traduce en una capacidad de carga de dos kilómetros de autonomía por segundo. En comparación, los supercargadores de Tesla ofrecen hasta 322 kilómetros en 15 minutos, muy por debajo de lo que ahora promete BYD.

La Super e-Platform: tecnología de vanguardia
Esta nueva plataforma no solo destaca por su velocidad de carga, sino también por su rendimiento. Los primeros modelos en incorporar la Super e-Platform serán el BYD Han L y el Tang L, dos vehículos eléctricos que alcanzan velocidades superiores a 300 km/h gracias a su motor de 580 kW (789 CV).
Además, para hacer posible esta carga ultrarrápida, BYD ha desarrollado una nueva generación de chips de potencia de carburo de silicio (SiC) con una tensión nominal de hasta 1.500 V, el primer chip de este tipo producido en serie en la industria. Este avance no solo mejora la eficiencia energética del sistema, sino que también reduce las pérdidas de energía y el sobrecalentamiento, dos de los mayores desafíos en la carga de alta potencia.
¿Cómo funcionan las estaciones de carga de megavatios?
Una carga tan rápida requiere una infraestructura adecuada. Por ello, BYD ha anunciado el desarrollo de 4.000 estaciones de carga de megavatios en China. Estas estaciones contarán con terminales de carga con refrigeración líquida, capaces de ofrecer una potencia máxima de 1.360 kW.
Esta tecnología también incluye una función de “carga dual”, que permite actualizar los cargadores rápidos y los supercargadores ya existentes a cargadores ultrarrápidos. De este modo, se garantiza la compatibilidad con la infraestructura actual, facilitando la adopción masiva de esta nueva tecnología.

El impacto en el mercado global
Este anuncio no solo supone un avance tecnológico, sino que también redefine la competencia en la industria del automóvil eléctrico. Tesla, que hasta ahora lideraba el sector con su red de supercargadores, se enfrenta a un serio desafío. Sus estaciones de carga, aunque avanzadas, no pueden igualar la velocidad ni la eficiencia de la Super e-Platform de BYD.
Además, esta innovación pone presión sobre los fabricantes europeos, que todavía están trabajando en la implementación de plataformas de 800 V, muy por debajo del sistema de kilovoltios en todos los ámbitos que ha desarrollado BYD. La competencia por ofrecer vehículos eléctricos más eficientes y accesibles se intensifica, y los consumidores serán los mayores beneficiados.

¿Cuándo llegará esta tecnología a Europa?
Por ahora, BYD ha confirmado que esta tecnología estará disponible en el mercado chino a partir de abril de 2025. Sin embargo, no hay una fecha oficial para su llegada a Europa. En el continente, la infraestructura de carga aún está en proceso de desarrollo y adaptar estas estaciones de megavatios podría tardar varios años.
A pesar de esto, la tendencia es clara: la carga ultrarrápida será el estándar en los próximos años. Con una mayor inversión en infraestructura y mejoras en las baterías, es posible que en un futuro cercano repostar un coche eléctrico sea tan rápido como llenar un depósito de gasolina.

El futuro de la movilidad eléctrica
La Super e-Platform de BYD marca un antes y un después en la industria del coche eléctrico. Carga en cinco minutos, alta autonomía y un rendimiento sin precedentes son los pilares sobre los que se construye esta nueva generación de vehículos.
El reto ahora será implementar esta tecnología a gran escala y hacer que sea accesible para todos. Si BYD consigue expandir su red de carga más allá de China y sus modelos llegan a Europa y América, podría cambiar para siempre la percepción de los coches eléctricos.
Con avances como este, el futuro de la movilidad eléctrica no solo es prometedor, sino que está más cerca de lo que pensamos.
Cortesía de Muy Interesante
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