
El crecimiento del empleo en Estados Unidos (EU) fue significativamente más débil de lo que se había informado anteriormente en el año hasta marzo, según estimó ayer el gobierno estadounidense, antes de la reunión sobre política monetaria del banco central la próxima semana.
Las malas noticias sobre el empleo llevaron a la Casa Blanca a renovar sus llamados a un recorte de tasas de interés, junto con sus críticas a los datos del Departamento de Trabajo.
Es probable que el crecimiento del empleo en EU se revise a la baja en una cifra récord de 911,000 puestos de trabajo para los 12 meses que terminaron en marzo, según los datos preliminares del Departamento de Trabajo.
Antes de esta estimación, los datos del gobierno indicaban que los empleadores habían creado casi 1.8 millones de puestos de trabajo durante ese periodo, que abarca los últimos meses de la administración del expresidente, Joe Biden, y el inicio del segundo mandato de Donald Trump.
Estas revisiones forman parte de un ejercicio anual del gobierno, y el recuento final se publicará a principios del próximo año.
Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, citó esta “mayor revisión a la baja jamás registrada” para calificar la economía de Biden de “desastre”.
Presionó al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, para que recorte las tasas de interés de inmediato, y declaró en una rueda de prensa que el banco central independiente necesita “un nuevo liderazgo”.
Leavitt también criticó a la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo por sus datos y revisiones sobre las nóminas, afirmando que esto reforzaba la necesidad de un nuevo director también en ese organismo.
Tras la publicación de un informe de empleo débil a principios de agosto, el Presidente despidió a la comisionada de estadísticas laborales, Erika McEntarfer, y desde entonces ha nombrado a un economista conservador para sustituirla.
Cuando se le preguntó cuándo podrían mejorar las cifras bajo el mandato de Trump, Leavitt respondió que los funcionarios primero “necesitan datos veraces y honestos”.
Mercado laboral congelado
La revisión preliminar es mayor que el ajuste a la baja del año pasado, de 818,000 puestos, que provocó la indignación de Trump antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
En ese momento, Trump acusó a la administración Biden de manipular las cifras de empleo, afirmando que se trataba de un “escándalo enorme”.
La cifra de 818,000 acabó revisándose a la baja hasta un descenso de 598,000 puestos de trabajo, y la cifra de ayer también podría actualizarse significativamente.
Cortesía de El Economista
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