Al menos seis personas murieron y 40 resultaron heridas en ataques lanzados este jueves por el Ejército de Israel contra zonas costeras y del interior de Yemen, en respuesta al lanzamiento de misiles balísticos y drones hacia territorio israelí por parte de los rebeldes hutíes. Algunos de los objetivos de los bombardeos fueron el aeropuerto internacional de Saná, la capital de Yemen, y las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que se encontraba a punto de abordar un vuelo en Saná cuando Israel lanzó sus ataques. Los rebeldes hutíes criticaron el “horroroso” silencio de la ONU y prometieron venganza contra Israel.
“Cazaremos a todos los líderes hutíes”
El aeropuerto de la capital fue blanco de más de seis ataques y la base aérea adyacente de Al Dailami también fue bombardeada, según declaró a la agencia AFP un testigo. La aviación israelí lanzó el ataque “basado en información de inteligencia” contra infraestructuras utilizadas por los hutíes en el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib y otras posiciones en los puertos de Hudeida, Salif y Ras Kanatib, en la costa oeste, según un comunicado militar.
“Estos objetivos militares eran usados por el régimen terrorista hutí para introducir armas iraníes en la región y para la entrada de altos cargos iraníes”, precisó el texto castrense israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel continuará con estas acciones hasta neutralizarlos. “Estamos decididos a cortar el brazo terrorista de Irán”, aseguró en un video desde la base aérea donde, junto al jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Israel Katz, siguió de cerca los bombardeos.
Katz, por su parte, resaltó que “nadie podrá eludir la larga mano de Israel”. “Cazaremos a todos los líderes hutíes, los golpearemos como hemos hecho en otros lugares”, dijo el ministro en referencia a las muertes de los líderes de otros grupos este último año, como el caso de los cabecillas de Hamas, Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar, o el de Hezbolá, Hasán Nasrala.
Con el ataque Israel asegura responder a los hutíes, quienes el miércoles por la tarde lanzaron un misil balístico y dos drones contra las ciudades israelíes de Tel Aviv y Ashkelon, el cuarto ataque contra el territorio israelí en 24 horas pese a las crecientes advertencias de la última semana por parte de las autoridades israelíes de responder con fuerza a esas acciones.
La semana pasada 16 personas resultaron heridas tras un ataque hutí en Tel Aviv. Tras ese incidente, Netanyahu ordenó la destrucción de las infraestructuras del grupo rebelde. “Quien quiera que intente dañarnos será golpeado con vigor. Después de Hamas, Hezbolá y el régimen de Bashar al Assad en Siria, los hutíes son casi el último brazo del eje del mal de Irán”, declaró Netanyahu ante el Parlamento.
“La agresión israelí no quedará impune”
“Consideramos horroroso el silencio de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional ante esta flagrante agresión”, indicaron por su parte los hutíes en un comunicado en el que afirmaron que su respuesta “no se hará esperar” y que “la agresión israelí no quedará impune”. “El hecho de que un avión de las Naciones Unidas estuviera presente en el aeropuerto durante el ataque, y de que altos funcionarios internacionales corrieran peligro, confirma el desprecio de la entidad sionista por las Naciones Unidas”, agregó el documento.
El portavoz político de la formación chiita, Mohamed Abdelsalam, dijo que “atacar el aeropuerto internacional de Saná y otras infraestructuras civiles es un crimen sionista contra todo el pueblo yemení”. “Esta es la política de este enemigo criminal que mató a millones de palestinos y cometió genocidio en la Franja de Gaza”, agregó Abdelsalam en la red social X, remarcando que los ataques israelíes no impedirán que Yemen apoye al pueblo palestino.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hace más de un año, los hutíes han lanzado varios ataques contra Israel, aliado de Washington, en solidaridad con los palestinos. Los hutíes también atacan a menudo a barcos que tienen relación, según ellos, con Israel, Estados Unidos o Reino Unido en el mar Rojo y el golfo de Adén, pese a los ataques en respuesta del ejército israelí, a veces con ayuda de las fuerzas británicas.
El ministro de Asuntos Exteriores hutí, Gamal Amer, señaló en otra publicación: “¿Cómo puede un criminal como (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu entender que infraestructuras como el puerto y las centrales eléctricas no son objetivos militares secretos? Más bien, es una indicación de fracaso y falta de ingenio”. Amer denunció que el ataque al aeropuerto se produjo poco después de que aterrizara el avión de las Naciones Unidas para recoger al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que se encontraba con sus acompañantes en la sala VIP a la espera de embarcar tras finalizar su misión en el país.
Según Amer, este ataque es un desprecio hacia las Naciones Unidas. Por eso hizo un llamamiento a la ONU y a otros organismos internacionales para que penalicen tales acciones que, según dijo, contradicen los principios y leyes internacionales. En sus redes sociales Ghebreyesus relató: “Mientras estábamos a punto de abordar nuestro vuelo desde Saná, hace unas dos horas, el aeropuerto fue atacado por un bombardeo aéreo”. El director de la OMS informó sobre víctimas y daños en el lugar de los hechos, pero aseguró que él y todos los miembros de la comitiva de esta organización y de la ONU que lo acompañaban salieron ilesos del ataque, según precisó en sus redes sociales.
Apoyo de Hamas y críticas del Ejército yemení
El grupo islamista Hamas manifestó que el ataque de la aviación israelí contra Yemen es una “flagrante violación” de su soberanía por parte de Israel y agradeció el apoyo de los hutíes a la causa palestina, así como sus declaraciones asegurando que el ataque no los disuadirá de seguir atacando a Israel. La organización también llamó al mundo árabe e islámico a permanecer unido para hacer frente a las “violaciones contra los pueblos de la región”.
“Esta arrogancia y crímenes sionistas contra nuestro pueblo, y la agresión a la que está siendo sometido el hermano pueblo yemení, exigen una firme postura árabe e islámica”, sentenció Hamas. El Ejército de Yemen también condenó los bombardeos de Israel, pero responsabilizó a los rebeldes hutíes de la destrucción de las infraestructuras, en el primer mensaje de una institución del gobierno internacionalmente reconocido.
“Condenamos en los términos más enérgicos los continuos ataques de la entidad sionista contra los intereses públicos yemeníes, y responsabilizamos plenamente al extremista Abdulmalik al Huti y a su grupo terrorista de la destrucción de infraestructuras”, dijo el jefe del Estado Mayor del Ejército yemení, Sagheer bin Aziz, en su cuenta de X. “Abdulmalik al Huti es la raíz del mal y la causa de todo lo que está ocurriendo al Yemen y a los yemeníes”, subrayó.
En términos similares se expresó Tawakkol Karman, yemení galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2011, quien afirmó: “Solo hay una forma aceptable de derrocar el golpe de la milicia terrorista hutí, que es apoyando al Ejército nacional yemení para liberar la capital de los yemeníes y restaurar la soberanía del Estado yemení sobre todo su territorio nacional”. Karman agregó que “cualquier ataque extranjero contra Yemen es terrorismo internacional que condenamos y rechazamos”.
Los rebeldes hutíes controlan amplias zonas de Yemen, incluido gran parte de sus áreas más pobladas, tras apoderarse de la capital y derrocar al gobierno reconocido internacionalmente en septiembre de 2014. Una coalición liderada por Arabia Saudita lanzó en marzo de 2015 una campaña militar para echarlos, desencadenando una guerra que causó una de las peores crisis humanitarias en el mundo.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: