En 1907, Henry Ernest Dudeney, un matemático y escritor británico, lanzó un desafío intrigante: ¿es posible cortar un triángulo equilátero en la menor cantidad de piezas y reacomodarlas para formar un cuadrado perfecto? Cuatro semanas después, presentó una solución elegante: bastaban solo cuatro piezas para lograr la transformación. Su ingeniosa propuesta se convirtió en uno de los problemas de disección más famosos de la historia de las matemáticas.
Sin embargo, a lo largo de más de un siglo, los matemáticos se preguntaron si realmente era la mejor respuesta posible. ¿Podría existir una solución aún más eficiente, con tres piezas o menos? Ahora, un grupo de investigadores ha logrado demostrar que Dudeney tenía razón. En un reciente estudio, publicado como preprint en arXiv, se ha probado que no es posible una disección óptima con menos de cuatro piezas. Esta resolución marca un hito en el estudio de los problemas de disección y abre nuevas perspectivas en matemáticas y aplicaciones prácticas.
El arte de cortar y reacomodar figuras
El concepto de disección geométrica se basa en transformar una figura en otra cortándola en varias piezas y reorganizándolas sin solapamientos. Este principio ha fascinado a matemáticos durante siglos y ha sido objeto de numerosos estudios y desafíos. El problema de Dudeney es uno de los más célebres, ya que plantea la conversión de un triángulo equilátero en un cuadrado con la menor cantidad de cortes posible.
Los problemas de disección no son solo ejercicios teóricos. Tienen aplicaciones en diversos campos, como la fabricación de textiles, la ingeniería y la computación. Minimizar el número de cortes y movimientos es clave en sectores industriales donde se busca la eficiencia en el uso de materiales. Por esta razón, resolver un problema como el de Dudeney no solo satisface una curiosidad matemática, sino que también puede ofrecer soluciones prácticas en la optimización de procesos de producción.

¿Realmente cuatro piezas son lo mínimo?
Durante décadas, se propusieron múltiples intentos para mejorar la solución de Dudeney. La idea de que tal vez era posible realizar la disección con solo tres piezas resultaba tentadora, pero nunca se había logrado una prueba concluyente.
En su nuevo estudio, los investigadores Erik D. Demaine (MIT), Tonan Kamata y Ryuhei Uehara (JAIST) han demostrado matemáticamente que no existe una solución con tres piezas o menos. Como afirman en su artículo, “la disección entre un triángulo equilátero y un cuadrado con tres o menos piezas es imposible cuando se prohíbe voltear las piezas”.
Para llegar a esta conclusión, descartaron primero las soluciones de dos piezas, demostrando que no cumplen con las restricciones geométricas del problema. Luego, analizaron todas las posibles formas de realizar una disección con tres piezas. Finalmente, aplicaron una técnica innovadora, el diagrama de emparejamiento, que les permitió demostrar que ninguna combinación de cortes puede lograr la transformación en menos de cuatro fragmentos.

El papel clave del diagrama de emparejamiento
Uno de los avances más importantes del estudio fue el uso del diagrama de emparejamiento, una técnica que simplifica la representación de los cortes y las conexiones entre los bordes de las piezas. En lugar de analizar cada posible corte manualmente, los investigadores modelaron la estructura de las disecciones como un grafo matemático, permitiendo identificar patrones y restricciones de manera más eficiente.
Según explican los autores, “esta técnica no solo se aplica al problema de Dudeney, sino que también puede ser útil para analizar otros problemas de disección”. De hecho, la metodología utilizada podría extenderse a otros desafíos geométricos y a optimización en diseño y manufactura.
El diagrama de emparejamiento descartó todas las soluciones de tres piezas al demostrar que, en cualquier intento, habría restricciones geométricas insalvables. Es decir, ninguna posible combinación permitía ensamblar un cuadrado a partir de un triángulo sin exceder el límite de cuatro piezas.

Más allá del problema de Dudeney: aplicaciones y nuevos retos
La resolución de este problema no solo cierra un capítulo en la historia de las matemáticas recreativas, sino que también abre nuevas líneas de investigación. Los problemas de disección están presentes en múltiples áreas, desde el diseño computacional hasta la fabricación de materiales.
Un caso concreto es la industria textil y de la moda. En la fabricación de prendas, optimizar los cortes de la tela para reducir desperdicios es crucial. Los principios de la disección geométrica pueden ayudar a mejorar los patrones de corte y distribución de materiales.
Además, en el ámbito de la computación y la inteligencia artificial, las técnicas utilizadas en este estudio podrían aplicarse a algoritmos de optimización en diseño asistido por computadora y robótica. El estudio de nuevas disecciones mínimas también podría derivar en aplicaciones en la construcción y en el diseño de estructuras modulares.
El propio artículo sugiere que aún quedan preguntas abiertas. ¿Qué sucede si se permiten piezas curvas en lugar de cortes rectos? ¿O si las piezas pueden girarse y voltearse? Estas variantes podrían generar nuevos desafíos matemáticos que aún están por resolverse.
Un hallazgo que redefine la disección geométrica
El problema de disección de Dudeney ha sido finalmente resuelto. Tras 120 años de incertidumbre, se ha demostrado matemáticamente que la solución original de cuatro piezas es la óptima, sin posibilidad de mejora. Este hallazgo no solo cierra un capítulo en la historia de la matemática recreativa, sino que también introduce un enfoque formal para demostrar la imposibilidad de ciertas transformaciones geométricas.
El uso del diagrama de emparejamiento en este estudio representa un avance significativo. Esta técnica no solo ha permitido resolver el enigma de Dudeney, sino que podría aplicarse a otros problemas de disección y optimización geométrica, con aplicaciones en manufactura, diseño computacional e incluso inteligencia artificial.
A pesar de este avance, quedan preguntas abiertas. ¿Es posible reducir el número de piezas si se permiten cortes curvos o piezas con rotación? ¿Podría el método utilizado en este trabajo aplicarse para demostrar la optimalidad de otras disecciones clásicas? Con esta demostración, se abre una nueva vía en el estudio formal de transformaciones geométricas, en la que la matemática no solo resuelve problemas históricos, sino que sigue evolucionando hacia desafíos aún más complejos.
Referencias
- Erik D. Demaine, Tonan Kamata, Ryuhei Uehara. Dudeney’s Dissection is Optimal. arXiv (2024). DOI: 10.48550/arxiv.2412.03865.
Cortesía de Muy Interesante
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